[Análisis] ‘Rodea: The Sky Soldier’
Volar ha sido desde siempre una meta a alcanzar por el ser humano, un objetivo que se ha resistido pero que finalmente se ha logrado incluso en el mundo de los videojuegos. Volar es justamente lo que nos propone Rodea: The Sky Soldier, el nuevo juego de Yuji Naka, que es considerado el padre de sagas de tanto renombre como Sonic o Nights into Dreams. A continuación os desvelamos todos los detalles de este nuevo juego que aterriza en exclusiva en las plataformas de Nintendo.
Tabla de contenidos:
Una aventura que se ha hecho de rogar
Las primeras noticias de Rodea: The Sky Soldier aparecen en 2010 de la mano de Yuji Naka, que desvela que se encuentra desarrollando una aventura que llegaría en los próximos años con el objetivo de alcanzar los cielos. En inicio el juego estaba desarrollado para la Wii y prometía crear un control muy intuitivo de la mano del Wiimote. Después de más de cinco años, finalmente el juego ha llegado al mercado, pero de camino ha tenido que dejar la plataforma para la que estaba concebido y adaptarse a 3DS y a Wii U (la versión que analizamos). Esto ha conllevado que tanto los gráficos como la jugabilidad hayan tenido que ser modificados, de una forma que deja un tanto que desear, para adaptarse a las nuevas consolas de Nintendo.
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Rodea, un héroe robótico
La historia del título nos pone en la piel de Rodea, un robot que sirve a la princesa Cecilia del Reino de Garuda, que se erige en el cielo. La aventura comienza con un ataque del emperador Geardo, que pretende conquistar el reino y hacerse con la llave del tiempo que custodia la princesa. Cecilia, en un momento en que se ven rodeados, entrega a su fiel robot Rodea la mita de la llave del tiempo y le hace prometer que un día salvarán juntos el reino de Garuda.
Tras un prólogo que nos sitúa en la aventura, Rodea despierta 1000 años después de los acontecimientos, cuando el reino ha sido conquistado por el emperador Geardo. En ese momento nuestro robótico protagonista no recuerda nada de su pasado salvo una cosa, prometió a alguien que salvaría Garuda. Poco a poco Rodea intentará recordar su memoria mientras buscará cumplir su promesa de salvar el reino de Garuda. A lo largo de la historia tendremos que volar por decenas de escenarios buscando las respuestas que nos hagan recordar nuestro objetivo.
Un apartado gráfico que no está a la altura
Como hemos comentado anteriormente, el juego en inicio no se desarrolló para la Wii U, sino para su predecesora. Pese al intento de realizar una conversión decente finalmente nos encontramos con un título que gráficamente no está a la altura de la consola de sobremesa de Nintendo. Los personajes, al más puro estilo anime, tan solo logran cumplir su papel, mientras que los escenarios aparecen totalmente vacíos y con entornos y texturas muy poco definidas.
Ni tan siquiera las escenas de vídeo con las que se ilustra la aventura están a la altura de un título que presenta errores gráficos en cualquier momento del juego. Por todo esto, el apartado artístico del juego deja mucho que desear para una consola como la Wii U, que ha demostrado en multitud de ocasiones hasta donde puede llegar.
La banda sonora por su parte si cumple las expectativas, aportando canciones que acompañan a la aventura y nos ponen en la piel del protagonista. Pese a ello, es necesario destacar que todos los diálogos se encuentran en inglés o japonés y que los subtítulos no han sido traducidos, desgraciadamente una vez más este año, al castellano.
Volar, volar y volar
Como hemos comentado la jugabilidad de Rodea: The Sky Soldier tiene un eje vertebrador, el vuelo. En este título dejamos de lado la tierra firme para alzarnos al vuelo en las diferentes fases del juego, que nos proponen desafíos a lo largo de nuestra aventura. La idea, a priori, puede parecer novedosa e incluso atractiva pero encuentra una gran desventaja, el control.
La forma en que se ha diseñado el control del juego es demasiado tosca y poco intuitiva y en las primeras horas del título puede llegar a ser incluso deprimente para el jugador. El mismo tutorial al inicio del juego no logra que consigamos hacernos con el control del mando, sino que es tras horas de juego cuando por fin podremos manejar a nuestro héroe correctamente. Salta a la vista que el control estaba pensado para el mando de Wii y que la conversión a Wii U no ha sido ni mucho menos satisfactoria, lo que afecta claramente al título.
Horas por los cielos de Garuda
Una vez nos hagamos con las mecánicas de vuelo el juego nos ofrece horas de aventura. La historia principal, que esta dividida en capítulos de unos 15 minutos, tienen una duración de entre 15 y 20 horas. A esto es necesario sumar que una vez realizada una fase, el juego nos invita a repetir el nivel para encontrar medallas ocultas y mejorar la puntuación obtenida.
El aspecto de la duración por tanto es correcto, ya que nos asegura largos ratos delante de nuestras Wii U. El problema reside en que en ocasiones los niveles se pueden hacer un tanto lineas y repetitivos. Las variedad de enemigos es bastante limitada y en general tan solo tenemos un jefe al final de cada mundo que intenta aportarnos algo distinto.
Un aterrizaje forzoso
Después de años de desarrollo y tras el cambio de plataforma, finalmente Rodea: The Sky Soldier ha logrado aterrizar en Wii U y 3DS pero de manera forzosa. Su apartado gráfico y su control lamentablemente no están a la altura de la actual consola de sobremesa de Nintendo. Aun así su aventura y su duración mejoran el resultado final de un juego que intenta aportar algo distinto a una industria que se suele repetir.
Es necesario comentar que la versión física de Wii U incluye una copia del juego de Wii, algo que se agradece ya que esta es verdaderamente la versión para la que se ha desarrollado un título que no termina de convencer en las plataformas actuales.