[Análisis] ‘Rakoo & friends’ (eShop WiiU)
En la época actual, las consolas parecen perder terreno ante el cada vez más poderoso mercado de los juegos para móviles y tablets. El juego que nos ocupa esta análisis casi parece hecho más para ese tipo de dispositivos, en los que este tipo de juegos son comunes.
Rakoo and Friends nos presenta a la ardilla (o mapache, no está muy claro) Rakoo, que se embarca en una peligrosa aventura para salvar a su amada. Esta simpleza argumental que ya hemos visto hasta la saciedad no es más que una excusa para darle un trasfondo al juego, pera es cierto que podría haberse trabajado un poco más.
El juego ha sido desarrollado y publicado por Moving Player, a los que quizá conoceréis por algunos juegos de móviles y tablets como Wizdom o Evofish. No es de extrañar, pues, que este Rakoo and friends casi parezca más un juego más indicado para esos medios.
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¡Esquiva y corre, pequeño Rakoo!
El sistema de juego es tan sencillo como retante. La ardilla Rakoo irá caminando por sí sola (aunque nosotros podremos acelerarla o frenarla un poco) y nuestro cometido será simplemente ir esquivando la ingente cantidad de obstáculos que se nos presentan en nuestro camino. Obstáculos tales como animales salvajes, pájaros que nos bombardean, peligrosos agujeros y zanjas, fuentes de agua (a las ardillas no les gusta mojarse) o duras rocas.
Las fases se nos presentan en forma de pequeños niveles (y cuando digo pequeños, creerme, apenas duran 2 o 3 minutos cada nivel) de dificultad creciente en los que también visitaremos diferentes dominios, como suele ser habitual en esta clase de juegos. Así, nuestro pequeño bichejo recorrerá lugares tales como el bosque, la playa, un bosque tenebroso y una pradera otoñal. En cada uno de ellos, no sólo el paisaje se verá visiblemente distinto, sino que la variedad de enemigos a los que deberemos hacer frente también cambiará, a pesar de que sus comportamientos no variarán demasiado.
Son mis amigos, en el bosque pasábamos las horas…
Ahora bien, ¿está solo nuestro pequeño Rakoo en esta dura tarea en busca del amor? Pues no, no lo está.
Si bien en las primeras fases no tendremos a nuestra disposición ningún otro recurso más allá de nuestra habilidad corriendo y esquivando, pronto iremos encontrándonos con diferentes amigos que nos otorgarán ciertas capacidades temporales.
Nuestros colegas serán un total de cuatro, a saber: una judía que dispara proyectiles hacia adelante, eliminando enemigos y rocas a placer; una especie de balón azulado que girará a nuestro alrededor protegiéndonos de posibles ataques; un búho gritón que con sus chillidos eliminará a lo que se encuentre a su alrededor en un radio limitado y un pequeño y adorable corazón que nos permitirá recuperar vida lentamente.
Estos ayudantes, como ya dije, sólo podrán ser usados una vez tengamos cargada su barra de energía, la cual llenaremos recogiendo las flores que vayamos encontrando en las distintas fases. Mientras damos uso a sus habilidades, la barra se irá vaciando y deberemos volver a recoger bellas flores si queremos volver a hacer uso de sus dones.
Además, para que el juego no sea insultantemente fácil, hay que tener en cuenta que cuantos más ayudantes usemos en cada fase, menor será nuestra barra de vida. Así, si cogemos uno o dos ayudantes, empezaremos con un corazón menos. Si cogemos 3 o incluso a los 4, sólo contaremos con un corazón de vida para realizar la fase. Así, debéis considerar cuidadosamente si realmente os compensa tener demasiados ayudantes.
Un servidor se ha pasado todo el juego sin mayores apuros usando sólo al búho y al corazoncito que recupera vida, pues los he considerado más útiles, aunque eso también dependerá de vuestra forma de afrontar cada fase.
El bosque de los coleccionables
He mencionado antes las flores, objeto que debemos ir cogiendo en cada fase para llenar la bara de nuestros colegas. A mayores, el juego nos premiará en cada fase con un bonito color dorado si conseguimos atrapar cierto número de flores, variable en cada nivel.
A mayores, en nuestro periplo hallaremos tres medallones dorados en cada recorrido que deberemos recoger si queremos obtener el 100% del juego. Suelen estar bastante visibles y no son demasiado difíciles de alcanzar, aunque una pequeña cantidad de ellos sí nos podrán costar algo más.
¿Y hay algún otro uso que darle a las flores? Pues la verdad es que sí, aunque es meramente anedótico. El juego nos permite «vestir» a Rakoo con diferentes sombreros adorables si «pagamos» cierta cantidad de dichas flores. No aportan nada más allá de la estética, pero si os gustan las cosas monas, lo disfrutaréis.
¿Oyes los sonidos del bosque?
Una de las cosas que más impactan a primera vista en Rakoo and friends es su estilo visual. Enseguida te atrapa y te maravilla, es uno de los aspectos más trabajados del juego. Cada animal, cada paisaje, cada enemigo… todos están perfectamente animados y los diseños resultan variados y atractivos. Por si fuera poco, la expresividad de nuestro protagonista y sus cuatro amigos está muy lograda, es fácil encariñarse con todos ellos.
En el apartado sonoro, el juego acompaña muy bien sin destacar en exceso. Sonidos tribales que casi parecen procedentes de África son acompañados por relajantes sonidos campestres o erizantes melodías dependiendo del lugar en el que nos encontremos. Un apartado que no sorprende, pero tampoco molesta en ningún momento.
No todo es felicidad en el bosque animado
Con todo, Rakoo and friends adolece de ciertas cargas que lo alejan de ser un imprescindible de la eShop.
Por un lado, la duración del juego juega en su contra. Tenemos a nuestra disposición 64 fases, que dicho así puede parecer un número alto, pero como ya he mencionado anteriormente, cada fase apenas nos llevará un par de minutos para ser completada. A mayores, la dificultad del juego, pese a ir en aumento progresivamente, nunca llega a ser verdaderamente un reto grande.
Se echa en falta también mayor número de zonas a explorar, pues pueden llegar a hacerse un pelín repetitivas a la larga. Por otro lado, estaría bien que el cooperativo del juego en lugar de limitarse a permitir que otros jugadores controlen a nuestros ayudantes (lo cual supone pulsar un botón nada más), permitiera también recorrer las fases con otros animales.
Y hablando de ayudantes, cuatro se hacen muy pocos, y más cuando los conseguimos todos en el primer mundo, dejando una sensación de que podrían haberse separado más o haber tenido más ideas en este aspecto.
Conclusiones en el viento
Rakoo and friends es un juego visualmente potente, con una banda sonora animada y que sabe acompañar al jugador, y personajes con carisma.
Resulta divertido mientras dura, a pesar de su baja dificultad, y supone un buen divertimento si te gustan los juegos coloridos, agradables de ver y sencillos. Por lo demás, existen muchos juegos así en el mercado de las tablets y los móviles, y quizá este juego no se siente del todo cómodo en terreno consolero.