[Análisis] ‘Virtue’s Last Reward’

De la mano de Spike Chunsoft nos llega la secuela del juego de NDS 999. En esta aventura gráfica nos ponemos en la piel de Sigma, un estudiante universitario que es secuestrado por un misterioso personaje con una máscara de gas. Despierta en un ascensor desconocido junto a una chica llamada Phi, entonces un conejo aparece en una pantalla y les dice que deben escapar.

Esta saga comparte muchos elementos con la otra saga de Spike, Danganronpa. Ambos juntan un gran número de gente en un espacio cerrado, hay un peligro mortal y todo está aderezado con una mascota desquiciada (Zero III en este caso, Monokuma en el otro). Pero a diferencia de las alocadas situaciones de Danganronpa, VLR destaca por su seriedad y sobriedad.

Historia 

Sin duda, lo mas destacable de cualquier aventura gráfica. La historia de Virtue’s Last Reward está llena de misterios, giros de guión y los personajes nunca son los que parecen. El juego trata muchos temas: viajes en el tiempo, pandemias, operaciones matemáticas e incluso la aparición estelar del gato de Schrödinger.

Para conseguir pasarnos la historia debemos rejugarla varias veces; sin embargo podemos pasar rápido las partes que ya hemos jugado. Cada vez que terminemos una línea temporal, podremos seleccionar en un gráfico en qué lugar de la historia queremos continuar. Es importante decir que la historia debe pasarse en un orden determinado ya que en ciertas líneas temporales conseguiremos contraseñas o información que necesitemos en otras líneas, esto hace que la jugabilidad sea mucho más dinámica.

El diseño de personajes es realmente variado, podremos ver desde un niño pequeño a un hombre con una misteriosa armadura. Todos están muy bien definidos, con la personalidad muy marcada y un aspecto característico. Al ser una secuela, algunos personajes de 999 repiten aquí, por lo que será recomendable haber jugado al otro primero.

Jugabilidad

Es una clásica aventura gráfica de point and click, en la pantalla de abajo elegimos el movimiento de la cámara, seleccionamos y combinamos objetos y elegimos distintas opciones de la historia. Nuestras acciones consistirán en investigar los escenarios, recoger objetos y resolver los distintos puzzles. Los puzzles serán muy variados y ofrecerán dos niveles de dificultad. Para terminar cada nivel necesitaremos una contraseña para abrir una caja fuerte que nos dará una llave para salir.

Después del clásico nivel “escapa de la habitación” tendremos la otra parte importante del juego: las votaciones. Los personajes se distribuirán por grupos, cada grupo formado por una pareja y un personaje en solitario; en las votaciones la pareja deberá votar contra la persona en solitario y viceversa. Las opciones para votar son aliarse o traicionar. Según las distintas combinaciones los personajes irán ganando o perdiendo puntos; si llegan a 9 puntos el personaje saldrá, sin embargo si el contador llega a 0, el personaje morirá. Estas elecciones definirán nuestro camino en la historia, y habrá que repetir las votaciones varias veces.

Gráficos y sonido

Todo el juego está en 3D, a diferencia de los sprites 2D de 999. El modelado de los personajes es bonito, sin apenas dientes de sierra y colores muy cuidados. Las expresiones y movimientos están bien definidos. Los escenarios son variados, contrastando entre los pasillos metálicos y sobrios y las habitaciones algunas de estilo antiguo y otras muy modernas. Podremos pasar por una sala de juegos, una enfermería e incluso un jardín. El aspecto de los escenarios no es tan bonito como el de los personajes, pero cumple su función. En lugar de cinemáticas para las acciones importantes, el juego cuenta con escenas prerenderizadas.

La música sirve para dar ambiente al juego, hay distintos temas según las distintas situaciones y los efectos de sonido son muy realistas. Sin embargo, el juego no destaca por sus temas musicales.

Casi todos los diálogos está doblados al japonés, y el trabajo de doblaje es realmente bueno. Todas las voces están acordes al personaje y son muy expresivas.

Conclusiones

Virtue’s Last Reward es un gran juego, largo y realmente adictivo. La historia atrapa y el argumento es bueno. El juego dura entre 28 y 30 horas y los puzzles son muy variados.

Aunque conviene decir que el juego esta entero en inglés, y quizás no sea para todo el mundo, hay muchísimo texto y muchas veces es denso de leer.

Si el inglés no es problema y te gustan las aventuras gráficas, es una de las mejores en 3DS. La trama es realmente adictiva y divertida.