[Análisis] ‘Cube Life: Island Survival’ (eShop Wii U)
No sabemos qué ocurriría si pudiéramos jugar a Minecraft en nuestras Wii U, pero al estar el juego totalmente cerrado a las plataformas de Nintendo, queda vacío un hueco espiritual que ha de ser llenado por otros títulos parecidos, incluso clónicos algunos de ellos. Tal es el caso de Cube Life: Island Survival, que, aunque busca distanciarse de su juego inspiración, no debería hacer demasiada competencia a un éxito ya asentado como Minecraft si éste llegase a las consolas de Nintendo. Pero bueno, mientras esto no suceda, está claro que necesitaba cubrirse este hueco, veamos ahora con que eficiencia.
Tabla de contenidos:
Modo supervivencia
El modo de mayor dificultad, donde nos situaremos en el mundo y tendremos que intentar pasar el mayor tiempo posible sin morir. Para ello contaremos con todas las herramientas y materiales disponibles en forma de bloques, dispuestas en el menú de una manera bastante pobre y poco cuidada. Como siempre, tendremos que crearnos un refugio y bastantes armas para poder sobrevivir, ya que por la noche nos atacarán ordas de canívales que solo tienen un objetivo, devorarnos. Pero los canívales no serán nuestros únicos enemigos, ya que tendremos multitud de criaturas que nos verán como un jugoso almuerzo.
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En este juego la dificultad de la supervivencia es mucho mayor que en la mayoría de los juegos del género, con mucha mayor debilidad de nuestros materiales y armas, acompañado de unos iconos de hambre y sed con los que tendremos que tener sumo cuidado si queremos aguantar mucho tiempo nuestra aventura. Además el sistema de guardado de confiere gran peligrosidad al juego, ya que el tiempo seguirá avanzando aún con el juego apagado, por lo que podemos volver a la partida y encontrarnos en situaciones peliagudas cuando lo habíamos dejado en un momento de gran tranquilidad.
El elemento con el que pretende distanciarse de los otros juegos del género, es una pequeña narración introductoria, que además sirve de de minitutorial explicativo. Así, nos enteraremos de quién es nuestro protagonista y por qué se encuentra en una isla desierta, así como de qué hemos de hacer para poder sobrevivir. También recibiremos ayudas de vez en cuando de nuestro protagonista, que dialogará con nosotros intentando ayudarnos en nuestra aventura. Para ello hemos de tener unos mínimos conocimientos de inglés,ya que el juego viene en este idioma. Por otro lado este tutorial está bastante enfocado hacia los jugadores más novatos, por lo que a veces se puede hacer bastante pesado para jugadores más avanzados.
Nos encontraremos solos en un mapa enorme, como viene siendo habitual en los juegos de este género, aunque el mundo está compuesto por multitud de islas conectadas entre sí, que, pese a ser bastante grandes cada una de ellas, le quitan la sensación de continuidad en la partida de sus juegos afines. No es un problema demasiado importante al ser las islas bastante grandes, aunque nos hubiera gustado disfrutar de un mundo sin ningún tipo de divisiones, y no tener que esperar a poder crear balsas para continuar la exploración.
Modo creación
Como siempre en este tipo de juegos, tenemos un modo donde podremos situarnos a nuestro antojo, modificando el escenario a nuestra conveniencia. En este modo destaca la gran implementación del mando propio de la consola, el Gamepad, que nos resultó muy cómodo e intuitivo a la hora de modificar los escenarios. Por otro lado, como su nombre indica, sólo nos será posible el rediseño de los escenarios, sin otra función ni interés este modo.
Características del juego
Para comenzar hemos de decir que el juego luce bastante pobre, no llega al nivel mínimo exigible para esta generación. Con continuas ralentizaciones al jugar y numerosos bugs, el juego pide un parche que solucione estos problemas de modo urgente. La visión del mapa es como si de un juego antiguo se tratase, con unas texturas bastante pobres y planas y una tasa de frames por segundo lamentable. La iluminación y los reflejos en el agua resultan bastante molestos en ocasiones, siendo incluso preferible su inexistencia. Los tiempos de carga son constantes y demasiado largos, situándose casi siempre entre el medio minuto y el minuto, lo que produce bastante molestia al jugar.
Sonoramente tampoco se destaca como un gran juego, con melodías repetitivas y un audio bastante pobre. Lo más reseñable en este aspecto es las continuas ayudas que nos va dando el protagonista, aunque estén en inglés.
Conclusión
Nos encontramos ante un juego necesario, que viene a cubrir el hueco que deja Minecraft en nuestras Wii U, que aunque bastante limitado técnicamente, la verdad es que luce una estética particular y, con el parche correspondiente que arregle los numerosos fallos que ahora mismo tiene, podrá llegar a ser un gran juego para la consola de sobremesa. Los amantes de este tipo de juegos deben estar de enhorabuena al poder contar, por fin, con un título de este estilo en su consola de sobremesa de Nintendo.
Para finalizar os dejamos el tráiler del juego, para que lo podáis observar vosotros mismos: