[Análisis] ‘Roving Rogue’ (eShop Wii U)

La industria del videojuego cada vez se interna más en el territorio español. Con unas expectativas de crecimiento elevadas, cada vez son más los títulos con sello español que podemos ver en nuestras consolas.  Roving Rogue es uno de ellos que, a pesar de ser modesto, consigue aportar otro punto de vista a un género tan cultivado como son las plataformas. Nos encontramos ante una propuesta original y frenética, donde teletransportarnos será nuestra principal arma para salir del castillo que acoge a un peligroso villano. ¿Preparado para afrontar esta huida?

Toda historia necesita un principio…

Hay tramas que comienzan por el principio, otras que nos trasladan la acción al nudo de la misma… Roving Rogue prefiere transportarnos al final, momento en que acabamos con el principal enemigo de nuestro protagonista. Sin embargo, los créditos no marcan el telón de una aventura que acaba de empezar, ya que salir de un ruinoso castillo será nuestra prioridad.

La realidad de Roving Rogue tiene un principio, el cual coge  forma tras el concurso nacional iDÉAME U, lugar donde los estudiantes muestran su talento en los videojuegos con el objetivo de conseguir el apoyo necesario para llevar a cabo sus proyectos. Tras alzarse con la victoria y gracias al apoyo recibido por Padaone Games, este título consiguió llegar a nuestras manos.

Nos encarnamos en Kurt, el protagonista de esta historia. Nada más comenzar esta aventura derrotamos al jefe final. ¿Qué pasó entre medias? ¿Se acabó entonces la travesía? Para nada, esto no es nada más que el principio. Nuestra misión será salir de la guarida del malo, un tenebroso y gigantesco castillo que no hace más que derruirse a nuestro paso. Roving Rogue nos ilustra esa faceta misteriosa tras el final de una historia, qué nos pasa tras derrotar al jefe final, algo a lo que no estamos muy acostumbrados y una alternativa a esta tónica seguida en los juegos.

¿Por dónde se sale del castillo?

La salida de nuestro héroe no será nada fácil. Tras derrotar al enemigo, perderá completamente la memoria, por lo que no sabrá el camino de vuelta. Tocará huir rápidamente, ya que podríamos encontrarnos enterrado bajo sus ruinas. Para escapar, deberemos afrontar los más de 40 niveles que lo componen, desde verticales y horizontales hasta zonas en las que nos encontraremos completamente a oscuras. Tocará correr si no queremos enfrentarnos a los peligrosos escombros o la lava que irá cubriendo el castillo poco a poco.

La estética es completamente 8-bits, donde se nos presenta un tétrico castillo típico del medievo. La paleta empleada nos traslada directamente a este escenario, donde además de zonas oscuras y vertiginosas salas también afrontaremos por ejemplo congeladas y resbaladizas habitaciones. La banda sonora que acompaña esta travesía mantiene la inspiración 8-bits que vemos en el apartado gráfico, además de internarnos de lleno en el tétrico castillo que debemos recorrer.

Uno de los principales puntos a destacar en Roving Rogue es su sentido del humor, que nos acompañará desde que derrotamos al jefe final. Al iniciar cada una de las fases, nos encontraremos con una especie de tweets acompañado por el uso de los típicos hashtags, donde el uso de letra pequeña nos obligará a leerlos desde el GamePad, todo esto empleando un lenguaje que choca con la ambientación del título. Cabe mencionar en este ámbito la mano del guionista Josué Monchan de Péndulo Studios, artífice de estos tronchantes comentarios.

El teletransporte, única forma de superar la amenaza

La única habilidad especial que nuestro héroe dispone y que le ayudará a esquivar peligros y superar cada fase es el teletransporte, gracias al cual podremos avanzar rápidamente por los niveles. A su vez, nos permitirá atravesar ciertas pareces, aquellas que tengan un tinte dorado, indicativo de que podremos traspasarlas con facilidad. Esto confiere al título cierto frenetismo mientras saltamos a la par que desaparecemos de una plataforma a otra, aunque puede llegar a ser tosco en ciertas ocasiones y dificultar nuestro paso por el castillo, sucumbiendo a ser atrapado por los escombros.

Los enemigos no nos dejarán respirar ni un momento. Desde pequeños esbirros arqueros, pesados caballeros hasta amenazantes magos que tratarán de derrotarnos con sus hechizos, acabar con ellos no será tan sencillo, ya que solo los eliminaremos si nos abalanzamos a sus espaldas con nuestra espadao si saltamos encima. Irán aumentando conforme avanzamos hasta las últimas habitaciones del castillo, llenándose de hordas de enemigos que desde luego harán que caigamos presa de sus ataques muchas veces.

Esta dificultad caracteriza al título. Puede que las primeras fases sean sencillas y únicamente nos ayuden a manejarnos con el teletransporte, aunque la complejidad va aumentando, donde las plataformas, cada vez más alejadas e intrincadas, los escenarios más laberínticos o los enemigos nos pondrán más de una vez en apuros. Esta curva puede incluso llegar a desquiciar a jugadores que no dominen a la perfección el teletransporte, ya que la dificultad nos obligará a estar atentos a cada paso que demos, aunque los puntos de guardado en ciertas zonas nos ayudan a escapar poco a poco de cada uno de los niveles.

Compañeros de aventura, ¿viles o leales?

No podemos olvidarnos del multijugador local que posee el título. Con capacidad para hasta cuatro jugadores, podremos afrontar juntos cada una de las fases que compone el castillo. Podremos ayudar a nuestros compañeros o hacerles la vida imposible, imposibilitando que puedan saltar de una plataforma a otra o empujándoles contra el enemigo, nuevas facetas que amplían las posibilidades de Roving Rogue.

El título podrá no resultarnos excesivamente largo si únicamente nos disponemos a superar peligros y salir con vida del castillo. Sin embargo, esto no nos ayudará a recuperar completamente la memoria. En cada nivel nos encontraremos con tres estatuillas que estarán algunas escondidas en lugares difíciles de acceder. Al recolectarlas, se completará un fragmento de la historia que nuestro protagonista ha seguido desde el inicio de su hazaña. Recogerlas todas será difícil, más en fases avanzadas, aunque necesarias si queremos conocer al detalle cada uno de los pasos que ha dado Kurt.

Roving Rogue nos presenta una experiencia frenética y que se sale de la estela marcada por muchos títulos de su género, una apuesta ante todo arriesgada que, a pesar de no brillar, consigue su cometido. La experiencia multijugador añade más posibilidades además de que conseguir todas las estatuillas nos llevará un tiempo, además de mencionar su compatibilidad con el modo Off-TV. El no ser del agrado de todos además de un tanto repetitivo le resta atractivo, aunque el desafío que nos propone, originalidad y humor que aporta compensa las carencias que tiene.