[Opinión] El poder destructivo de las filtraciones

Hay multitud de formas de enturbiar un gran evento o la presentación de nuevos contenidos o títulos. Ya sea desde la falta de importantes exponentes que esperamos a la publicación de sorpresas nada gratas para el público, uno de los factores más destructivos son las filtraciones, el temor de toda compañía.

Ryu y Roy, personajes recientemente filtrados para Super Smash Bros. ¿Alguien más?

Desagradables, odiadas, inesperadas… Estas filtraciones podemos definirlas como aquello que nos quita la sorpresa o la expectación, lo que nos revela de antemano cosas tan importantes que prácticamente convierten el anuncio en una simple confirmación de algo mostrado con anterioridad. Se dan en los peores momentos, como vísperas de importantes acontecimientos en la industria. En medio de un E3 cargado de sorpresas y que promete convertirse en la gran cita del año, uno que marque un antes y después en una generación que aún no ha dado todo su potencial, puede llegar a enturbiarse por estas inesperadas acometidas.

Nintendo lleva adoleciendo esta situación desde hace años. La información sobre proyectos o contenidos aún no mostrados es algo ya normal entorno a la compaía. En estos momentos previos a la conferencia que proporcionarán durante el E3, hemos conocido desde una supuesta lista de contenidos que entrarán en el Nintendo Digital Event y el Nintendo Treehouse hasta la muestra de los nuevos personajes, escenarios y contenido que se desvelará en el espacio dedicado a Super Smash Bros horas antes de comenzar. Vamos a seguir soportando la amenaza de las filtraciones de forma incesante, es un hecho. ¿Cómo podemos entonces intentar evitar esta situación? Ni yo mismo tengo la respuesta. Únicamente podemos taparnos los ojos y hacer oídos sordos.

Super Smash Bros, uno de los títulos que más filtraciones ha sufrido

«A veces, la gente no quiere escuchar la verdad porque no quieren que se destruyan sus ilusiones». Esta cita de un célebre filósofo puede ayudarme a ilustrar esta situación. Con estas palabras intentaré mostrar mi posición hacia este torrente de información que surge por las grietas de una industria que intenta esconder lo mejor posible sus cartas hacia el público. Supongo que en las primeras líneas del artículo puede percibirse claramente qué experimento cuando tengo que soportar esta situación ya periódica.

Las filtraciones desde que existen nos han quitado la emoción y la sorpresa por cualquier anuncio de un videojuego. He podido leer muchos mensajes de jugadores partidarios y otros que prefieren que esta información aparezca más escondida en los medios especializados. Seamos francos, nadie quiere ser víctima de estas situaciones, aún menos las compañías que son quienes sufren más esta muestra de contenido oculto y guardado bajo llave. No es del agrado de todos. Desde que me interné en este mundillo estas situaciones han sido periódicas. ¿Por qué no podemos volver a tiempos anteriores, donde la ilusión de los jugadores no era perpetrada y se mantenía la emoción hasta el último instante? Esa época ya pasó, la información corre más rápido que nunca y los medios facilitan la expansión de la misma.

El GamePad de Wii U también adoleció las filtraciones instantes previos a su presentación en el E3 2011

Pero, ¿las filtraciones se quedan en el mero hecho de anticiparnos información? ¿Intentan satisfacer las ilusiones de los jugadores? La existencia de un nuevo Metroid, la llegada de la tercera entrega de Super Mario Galaxy, el retorno de F-Zero tras su partida de los circuitos… Puede que estemos cansados de escuchar esto continuamente. Lo peor es que pueden tener un efecto destructivo sobre las presentaciones y eventos llevados por una compañía. Ya sea nuestra querida Nintendo o la competencia, esto afecta a todas por igual, es imposible evitarlas.

Finalmente, me gustaría concluir este pequeño artículo dando un tono más personal. He nacido en un momento donde la industria del videojuego ha crecido a un ritmo vertiginoso. Las maravillas y dificultad de los títulos ha sido creciente, a la par que las sorpresas han ido destripándose. En la última etapa las filtraciones se han incrementado y, sinceramente, carezco de respuesta con la que intentar resolver esta odiosa situación. Los jugadores queremos información, eso es cierto, pero las incesantes y continuadas filtraciones acaban por hundir muchas veces la ilusión sobre un título. Ver cómo cada uno de sus secretos acaban siendo destripados es lo que nadie quiere ver. La ignorancia es, en muchos casos, preferible, término que no aparece en el diccionario del filtrador.

¿Quién sabe si veremos a Samus Aran en unos días? Las filtraciones apuntan a ello

¿Partidiario de conocer todo detalle con anterioridad o de mantener la expectación y la sorpresa hasta el último momento? Difícil decisión. No dudéis en dejar vuestra opinión.