[Artículo] De amante de las historias a jugón
Los que somos jugadores de videojuegos, durante muchos años, hemos tenido que convivir con multitud de críticas e ideas preconcebidas de aquellos que son ajenos al sector: «los videojuegos son cosas de niños pequeños»; «se te va a poner la cabeza cuadrada»; «deja de jugar y sal a la calle»; «pudiendo leer no sé como te puede gustar una cosa así». Os suena, ¿verdad?
La mayoría de estos prejuicios, como en casi todos los ámbitos, provienen del desconocimiento. ¿Cuántas de esas personas que han lanzado esas palabras se han tomado el tiempo para disfrutar de una partida a cualquier tipo juego? Pocas. Estoy seguro que ciertas críticas tiene su razón de fondo, y esas son totalmente respetables, por supuesto, pero no son así las que vienen de focos totalmente externos. Es más, estoy convencido de que si muchos de ellos le diesen una oportunidad les gustaría. No estoy diciendo que se convirtiesen en jugones empedernidos, pero sí que estarían dispuestos a considerarlos como una opción de ocio en alguna ocasión. Después de todo, ¿cuántas personas no llevan algún juego en su smartphone?El boom que han tenido juegos como Candy Crash o Pou, hacen patente que mucha gente estaría dispuesta a jugar ante un juego accesible.
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Entonces, la pregunta es: ¿Cómo podemos convertir a alguien escéptico en jugón? Para realizar este análisis vamos a partir de la idea de que a la gente le gustan dos cosas: entretenerse y las historias.
Desde el punto de vista del entretenimiento la idea es clara. Como decíamos arriba, hoy en día todo el mundo lleva un teléfono inteligente en el bolsillo, y como sabéis, estos dispositivos tienen un catálogo jugable enorme, desde juegos muy simples hasta juegos de rol tradicionales muy complejos, como puede ser la saga Final Fantasy o Dragon Quest. Sin embargo, partiendo de la base que aquel que no ha tocado un videojuego nunca no va a estar interesado en este tipo de productos tan profundos, nos tendremos que centrar en los «simples» (cuando hablamos de que un juego es simple no nos referimos a que sea malo, sino a que sus mecánicas jugables son accesibles para todos).
Ante esta perspectiva está claro. Los teléfonos son un perfecto medio de acceso para la gente escéptica. Es más, mucha gente que critica el mercado del videojuego probablemente disponga, o haya tenido, algún tipo de juego en su smartphone. Y jugar en un móvil es lo mismo que hacerlo en tu WiiU, al menos desde el punto de vista del ocio. Todo esto está secundado con datos estadísticos, y es que en España, casi veinte millones de españoles juegan a videojuegos en algún tipo de plataforma, y de esa cantidad, dieciséis lo hacen en sus teléfonos, es decir, casi un 80 % de los jugadores españoles disfrutan de este hobby a través de sus dispositivos telefónicos.
Si dejamos al lado los teléfonos, hay otras vías de acceso al mercado videojueguil. No obstante, en esta entrada yo me quiero centrar específicamente en una. Las aventuras grficas. Un género que tiene su mayor exponente en las últimas generaciones de portátiles de Nintendo —si quitamos el PC—. El otro punto de partida de esta entrada era que a la gente le encanta disfrutar de algún tipo de historia y evadirse del mundo. ¿Conocéis a alguien que no le guste leer, el cine o algún tipo de serie de televisión? Ninguna, o muy pocas me atrevería a decir. Si viviésemos siempre en este mundo todo sería muy monótono, ¿no creéis?.
Todo ese colectivo de personas, que viene a ser prácticamente toda la población, podría considerarse perfectamente como potenciales clientes de este mercado. Al que le gusta una historia le importa poco el formato. Si bien hay gente que es reticente a leer un libro, un videojuego no dista tanto de la televisión. Tenemos imagen y sonido (como en el formato de cine) al que se le suma un tercer componente de interacción, lo que hace aún más inversiva la experiencia.
Por propia experiencia os digo que, tras probarlo, la mayoría se siente atraída por este mundillo. Una vez tienen la consola entre las manos los prejuicios vuelan a otra parte. Si quieres convertir a algún lector, cinéfilo, o amante de las historias en general, al mercado de los videojuegos, tómale de la mano y enséñale que se está perdiendo. Que pruebe con Hotel Dusk, una experiencia novelesca al 100 %, El Professor Layton, Lifesings, Last Window, 999… Por suerte Nintendo DS y Nintendo 3DS tienen un catálogo envidiable en el género de la novela gráfica. Y a partir de que caigan en sus redes, ya será mucho más fácil convencerles de que videojuegos como The Legend of Zelda, Super Mario Bros, o Metroid les van a enamorar también.
Después de todo esto, tengo que decir que no creo que haya ninguna compañía que favorezca tanto la expansión de este mercado como lo hace Nintendo. La compañía nipona se ha centrado desde Wii en conseguir que los videojuegos sean algo «para toda la familia», algo con lo que sentarse todos en el sofá y reírse sin parar. Aunque, teniendo en cuenta que el grupo de casual gamer se ha desplazado en gran parte hacia los smartphone, Nintendo tiene que buscar a este jugador de otro modo. Juegos profundos y accesibles. Esto son las novelas gráficas. Si nosotros nos hemos enamorado de Phoenix Wright y Maya, de Layton y Luke o de Kyle Hyde, en videojuegos en los que prácticamente lo único que hemos hecho ha sido leer al sentirnos atrapados por su trama, ¿por qué no lo iba a hacer alguien al que le encante envolverse de todo tipo de argumentos en otro tipo de formatos?
E igual para el lado contrario. Para todos aquellos que no le deis oportunidad a los libros, al cine o a las series. ¿Por qué? Si os encantan las historias en consolas, ¿por qué no lo iba a hacer en papel o en una gran pantalla?