[Análisis] Chariot (eShop Wii U)

¡El rey ha muerto! Y es tarea de la princesa, y de su prometido, llevar su ataúd en el carruaje real hasta un paraje acorde con su noble figura, para que al fin pueda descansar en paz. Pero al espíritu del rey no le termina de gustar la colina que la princesa escogió, así que toca tirar del carruaje hasta las catacumbas reales.

Así comienza nuestra aventura en Chariot, un juego indie muy prometedor cuya mecánica principal consiste en llevar con nosotros en todo momento un carruaje y al mismo tiempo recolectar oro y esquemas para construir artilugios que nos ayuden a lo largo de la aventura.

Historia y jugabilidad

A pesar de estar muerto, el rey no calla y no se conforma con cualquier cementeriucho de tres al cuarto. La valiente princesa y su prometido deben llegar a las catacumbas reales y al mismo tiempo recolectar oro y joyas, pues ningún rey que se precie será enterrado entre escombros y bisutería barata.

Es muy importante permanecer cerca del carruaje, pues si nos alejamos demasiado comenzará una cuenta atrás que reiniciará el juego hasta el ultimo punto de control. La pantalla táctil del gamepad no se usa en ningún momento a excepción del modo Off-TV, pero tampoco se la echa en falta. La herramienta principal es una cuerda que se enganchará a uno de los dos extremos del carruaje si estamos lo suficientemente cerca pulsando el botón ZR.

Con ZL y L podemos tirar de la cuerda o bien ir soltándola. Hay que tener en cuenta que el carruaje pesa, por lo que debemos combinar la palanca de dirección y, si hiciera falta, recoger la cuerda para ir más rápido y evitar que nos arrastre. También podremos subirnos al carruaje y aprovechar las rampas como si fuera un monopatín.

Para mover a nuestro personaje usaremos el stick izquierdo. También podremos saltar, agacharnos, golpear y usar objetos especiales con A, Stick Abajo, X e Y respectivamente. Si nos atascamos podemos mantener pulsado el botón B para reiniciar el nivel hasta el último punto de control alcanzado. La única diferencia entre la princesa y su prometido es el arma que lleva cada uno: la princesa cuenta con una espada para ataques a corta distancia y su prometido cuenta con un tirachinas cuyos proyectiles pueden rebotar varias veces. Podemos configurar los controles a nuestro gusto además de usar el mando Pro de Wii U o el Mando de Wii + Nunchuck en lugar del gamepad.

En Chariot es muy importante la colaboración. Si, podemos jugar solos, pero sólo colaborando con otro jugador (sólo de manera local) podemos alcanzar y conseguir todos los coleccionables del juego. Aquellas zonas donde sea imprescindible la ayuda de un amigo (o tener otro par de brazos si no hay ninguno cerca) están marcados con una señal azul con dos monigotes pintados. ¿Creéis que podemos conseguir ese diamante azul nosotros solos? Algunos son realmente complicados incluso con dos jugadores.

En cada nivel hay una serie de coleccionables. Las calaveras son sólo para coleccionar y desbloquear algunos de los logros del juego, mientras que los esquemas de fabricación nos servirán para conseguir equipo útil (que podemos mejorar) tanto para nuestros personajes como para el carruaje. Además, algunos niveles tienen más de una salida, por lo que repetir dichas fases con el equipo necesario está a la orden del día.

Las mejoras, logros, modificación del equipo y puesta a punto antes de cada fase está disponible en la Tienda. Un amigable esqueleto se encargará de explicarnos como funcionan los distintos apartados, así como vendernos las distintas mejoras a cambio de oro y del esquema apropiado. En la ‘Cámara’ podemos ver los logros conseguidos, mientras que en el ‘Mapa’ veremos todas las fases desbloqueadas y recorridas hasta el momento. La primera visita de cada fase nos servirá para explorarla y descubrir el mapa (el cual podemos ver en el menú de pausa).

Una vez completada esta primera fase podemos hacer una segunda visita en el modo carrera. El objetivo es sencillo: llegar a la meta en menor tiempo posible y coger (si queremos) el oro y otras joyas que encontremos. Al finalizar conseguiremos una medalla de oro, plata o bronce, y podemos comparar nuestras puntuaciones con el resto del mundo pulsando X para ver los ‘Marcadores’.

Habrá varios objetos útiles a fabricar. Por ejemplo, el Gancho nos permitirá enganchar una cuerda suplementaria mientras usamos nuestra cuerda principal para llevar el carruaje hacia los tesoros más difíciles de alcanzar. Otros, como los Faros Reales son mejoras destinadas al carruaje para atravesar zonas que antes no podíamos. Hay muchos otras mejoras, tanto para el combate como para la exploración.   

En Chariot nos encontraremos con diversos enemigos, muchos no nos atacarán sino que irán a por el oro que hayamos encontrado en su zona de ataque. A estos bastará con un par de golpes de espada o de tirachinas para abatirlos, pero el verdadero peligro es el alto número de monstruitos. Si nos caemos o perdemos el carruaje, la partida se reiniciará en el último punto de control activado, lo cual facilita mucho la aventura pues el oro que ya esté guardado no lo perderemos.

Gráficos y sonido

No son pocos los videojuegos independientes que cuidan tanto el apartado gráfico como la jugabilidad, y en el caso de Chariot no iba a ser menos. A lo largo de más de 20 niveles, los cuales tienen un tamaño considerable, iremos visitando lugares muy dispares: un bosque encantado, volcanes, grutas, zonas desérticas…

Además, nos encontraremos muchas bifurcaciones, algunas señalizadas con carteles y estrellas dibujadas para indicar la dificultad, obligándonos a volver con un objeto o mejora para alcanzar las zonas difíciles.

La iluminación como los rayos de luz que se filtran en las cavernas, el colorido y diseño de escenarios así como los efectos sonoros encajan a la perfección con la atmósfera del juego. Todo tiene una temática medieval muy encantadora, y la música acompaña muy bien en todo momento, sin resultar repetitiva.

A excepción de nuestros dos personajes, el resto cuenta con un doblaje en inglés bastante decente. Esto añade comicidad pues ni la muerte es una excusa para que el rey guarde silencio. Algunas conversaciones se repiten a medida que vayamos jugando, como por ejemplo al saltar una rampa con el carruaje o al alejarnos mucho del mismo. Obviando esto, los diálogos añadirán un poco más de diversión.

Los textos están traducidos al español lo cual se agradece, aunque en un videojuego como este los diálogos no son imprescindibles para hacerse con los controles y avanzar.

Duración y conclusiones

Cada fase tiene una duración media de 10 o 15 minutos, claro que dependerá de nuestra habilidad y espíritu explorador tardar más o menos tiempo. Completar la aventura principal sin buscar todos los coleccionables nos llevará un mínimo de 4 horas, claro que luego hay que sumar el modo carrera, las repeticiones puntuales de cada fase y los coleccionables para conseguir todos los logros del juego. En total, la duración fácilmente se duplica.

La dificultad puede resultar demasiado baja para aquellos con más experiencia con los mandos. La mayor complicación reside en los puzzles y zonas de difícil acceso donde necesitamos a otro jugador o mejoras que solo encontraremos avanzando en las catacumbas.

Chariot está ya disponible a un precio de 14,99€. Puede parecer un poco caro respecto a la duración total del título, pero es un juego de calidad que disfrutaréis mucho más en compañía. No os arrepentiréis de la compra, pero siempre podéis esperar una futura oferta. Abajo tenéis el trailer del juego para verlo en movimiento.