[Opinión] Cómo nos engañan las «verdades» sobre Nintendo

Siempre hablando del mundo de los videojuegos de consolas de sobremesa y las empresas que lo integran, se puede decir perfectamente que, en realidad y salvo pequeñas salvedades, ninguna empresa suele mentir, también es cierto que esto no llega para que lo que uno diga sea la verdad. Y es que el mundo de los videojuegos está lleno de medias verdades, contadas para agradar a su público a costa de ofrecer falsos razonamientos a otro.

Analicemos las causas, consecuencias y soluciones paso a paso:

Las third parties abandonan Nintendo

Para empezar, nos encontramos con algunas de las excusas típicas de algunas compañías para no sacar sus juegos en Wii U.«Escasa potencia» o «escasas ventas» de consolas son las más reconocibles, aunque a veces vienen aderezadas con otras como «es muy difícil y costoso programar para ella» o «los usuarios de Nintendo sólo quieren juegos para niños pequeños». Todo esto lo hemos escuchado de grandes empresas como EA o Microsoft pero, ¿que hay de cierto en ellas?

En potencia mucho se habla de que Wii U está muy por detrás de sus competidoras pero, en realidad, esto de momento no se refleja en sus juegos. Para empezar, sólo dos de las tres competidoras consiguen hacer funcionar sus juegos a 60fps y 1080 nativos, estas dos consolas son PS4 y, sorpresa, Wii U, lo que supone que Xbox One de momento no cumple en la carrera gráfica. Lo cierto es que entre la consola de sony y nintendo sí se aprecia claramente un salto gráfico, aunque significativamente pequeño, los juegos en sony admiten un poco más de definición. Muchos lectores a estas alturas estarán pensando que Wii U también lleva un año más en el mercado, con lo cual es un año explorando la consola, pero teniendo en cuenta las estructuras y la comparación con la pasada generación, Microsoft y Sony tienen casi la misma, así que no necesitan ese año de exploración, por lo que se podría decir que están todas en el mismo punto.

Si de ventas hablamos, más de lo mismo. El mercado lo domina la consola de Sony, con Wii U y Xbox One muy similares en cómputo de ventas de hardware (consolas). Los números en este caso son indiscutibles, PS4 es, con mucha diferencia sobre las otras, la consola que la mayoría de jugadores quieren tener. Sin embargo esta información tiene un pero, en ventas de software (videojuegos), PS4 no sería la vencedora. La consola que más juegos vende es Wii U, con lo que tenemos la extraña noticia de que la tercera consola más vendida es la que más videojuegos vende, y no es por número de juegos en el mercado, ya que sería la menor en cuanto volumen.

De la dificultad de programar en ella ya ni hablamos, pues la consola de los «indie» está claro que no puede tener una arquitectura difícil, si no las pequeñas empresas la dejarían de lado. La única dificultad de Wii U para las empresas es la implementación del mando, que la mayoría de compañías no quiere dejar como mero objeto para el off-tv pero nadie sabe realmente usarlo con eficacia. El problema reside en que las grandes empresas tienen como táctica crear un juego y portearlo a todos los sistemas, y con Wii U no se puede hacer esto debido a su diferente estructura.

En cuanto a que los juegos de las third partie no venden en las consolas de Nintendo, dejemos de lado DS y 3DS por ejemplo para no acabar rápidamente con esto y centrémonos en las sobremesas. Cierto es que cuando alguien compra Nintendo, principalmente piensa en Zelda y Mario, pero cualquier jugador al final va a comprar los juegos de mayor calidad dentro del catálogo. En su momento Banjo fue de los juegos más vendidos de Nintendo 64, es más, todos los juegos de Rare (como te echamos de menos) eran superventas. Todos los FIFA se vendieron siempre espectacularmente bien en todas las consolas Nintendo, hasta que llegaron los de Wii que quizás mejor no mencionarlos la verdad. En realidad si sacasen sus juegos en Wii U, dejarían de obligar a los jugadores a tener que comprarse, además,  o PS4 o Xbox One, para poder tener la acceso a la mayoría de los juegos en el mercado, y podrían tener sólo la consola de Nintendo, por lo que aumentarían sus ventas en gran cantidad al no tener que invertirse unos 400 € en una consola adicional.

Como vemos todo esto no es causa suficiente para no sacar sus juegos en la máquina de la gran N.

Causas reales del abandono

Si todo lo anterior expuesto no es excusa suficiente para dejar de hacer juegos para una consola, ¿cuáles son las causas reales del abandono?

En primer lugar, está claro que hay una parte de envidia. Todas las empresas que existen en el mercado de videojuegos en al actualidad aspiran a llegar a ser algún día la mitad que Nintendo. Entre el tamaño e historia de la empresa, y el número de grandes juegos y personajes de los que poseen las licencias, discutir que Nintendo es la empresa más importante de la historia de los videjuegos no tiene sentido, lo cual es motivo de que algunas empresas la miren con recelo e intenten quitarle su puesto aunque sea por métodos poco ortodoxos.

En segundo término están las malas relaciones que tiene Nintendo con algunas de las grandes empresas como EA desde la época de Wii. Con la llamada consola de los casuals, Nintendo apostó por un sistema de juego a costa de una tecnología mucho menor que sus competidoras, cosa que muchas empresas condenaron y aún no perdonaron. La mayoría de los grandes juegos de compañías como EA no eran ciertamente compatibles con el sistema de juego y los gráficos de Wii, por lo que decidieron desterrar a Nintendo de sus agendas a menos que tuvieran algo que les reportara unos suculentos beneficios tipo DS o 3DS, donde hasta el famoso pong vendería millones de copias.

Y en último y más importante término, está claro que Microsoft y Sony saben que cada una se reparte un sector del mercado, siendo competencia directa, y Nintendo sería la tercera en discordia, la consola que tener junto a ellas o que tienen los «trolls» nintenderos. Ahora con Wii U ven competencia directa, una consola que a parte de Marios y Zeldas, puede tener en su catálogo todos los juegos de la competencia, con lo cual ellos serían ahora los que sólo venderían a los «trolls«, mientras que casi todo el mercado acudiría a la consola que les provee tanto de sus juegos como los third party, Nintendo. Sólo hay una manera de evitar esto, convencer a las grandes compañías de que no apoyen a Wii U, es más, de que viertan informaciones catastrofistas sobre ella para evitar que los jugadores la compren y, así, seguir los reyes del mercado.

Para conseguir esto sólo había que asegurarle a las empresas dos cosas:

1. Que les apoyarían en todo lo posible. No habría ni problemas con juegos inacabados y ventas abusivas de DLC, todo está permitido.
2. Ellas mismas les proveerían de los beneficios que pierden si sacasen sus juegos en Wii U, es decir, les pagan para que o bien no saquen sus juegos, o bien retrasen tanto sus lanzamientos que al final Nintendo no sea opción para los jugadores.

Esta campaña como vemos no sirve con 3DS, ya que es tan abismal la diferencia en ventas con sus competidoras, que o bien sacan sus juegos en ella o mejor no hacer juegos para portátiles y perderse una parte del negocio.

Cierto es que Nintendo también ha cometido grandes errores, no ha sabido venderle su producto al público, pero no se puede negar la evidencia. De hecho está claro que funciona, al final entre unas cosas y otras, Wii U no está vendiendo lo suficiente, y su público actual es prácticamente nintendero, por lo que la facilidad que tienen ahora mismo las grandes third para abandonar a Nintendo es enorme.

Soluciones

Está claro que la batalla con las third parties está actualmente perdida, pero lo que debe hacer Nintendo no es intentar recuperarla. Para ello tendría que contraatacar económicamente, cosa que le provocaría grandes pérdidas y pocos beneficios. Ni siquiera con grandes ventas conseguiría Wii U que las third volviesen a ella.

La solución de Nintendo es seguir con su política actual, conseguir grandes juegos que hayan caído en el olvido, financiarlos y sacarlo en exclusividad. Esto combinado con sus grandes lanzamientos, hacen que su catálogo sea de lo mejor que se pueda encontrar en relación calidad-cantidad. También debería la gran N ampliar su cantidad de second parties con algunas de las empresas que están en banca rota, y algunas empresas que prácticamente ya sólo trabajan para Nintendo. Imaginemos una Nintendo que tiene la propiedad de todas las licencias de THQ y Capcom por ejemplo, juegos como Megaman o Darksiders serían propiedad exclusiva de Wii U en estos momentos, un gran golpe para su competencia. Ahora la adquisición de estas dos empresas es imposible, pero Nintendo debe de dejar escapar estas oportunidades. Por otro lado debería intentar que empresas como Platinum Games o Monolith Soft, que actualmente se centran casi exclusivamente en la gran N, se convirtieran definitivamente en second paties. No debe pasar lo mismo que antiguamente con Rare, una empresa que nos maravillaba a todos y ahora…

Por otro lado, todos conocemos que Nintendo es posible que nos presente su proyecto Fusión en la siguiente generación, que combinaría una consola portátil con una de sobremesa y sería la más potente del mercado. En este supuesto está claro que Nintendo podría ser la consola más adquirida. Si esto sucediera, está claro que Nintendo no debería darles facilidades a las empresas que tanto la están maltratando en la actualidad. Una empresa que dice textualemente «Wii U es una consola para niños y nosotros no queremos involucrarnos con ella» no puede tener una alfombra roja luego para volver al redil. Esto lo deben saber las empresas, que lo que están haciendo en la actualidad es un órdago que deben ganar, porque si no las consecuencias para ellas serían duras. Se están jugando la quiebra de la gran N, no debería dolerle a Nintendo que sucediera a la inversa al final.

Para finalizar quiero recordar que esto es un artículo de opinión en el que todo es opinable, pero con respeto y mesura. Dejadnos vuestras opiniones en los comentarios, tanto si estáis de acuerdo total o parcialmente, como si pensáis que todo lo dicho son falacias. Respetad a los demás si queréis ganaros su respeto.