[Análisis] Thomas Was Alone (eShop Wii U)
Así comienza nuestra aventura en este videojuego indie, donde lo verdaderamente importante es la historia y no la cantidad de polígonos que tenga. Aunque… de polígonos va la cosa, pues a lo largo del juego controlaremos un total de 7 personajes que, a pesar de tener solo 4 líneas y un relleno, tienen su propia historia y sentimientos.
Jugabilidad
Thomas Was Alone rescata una jugabilidad tan antigua como sencilla: moverse y saltar en un mundo 2D. Tendremos un total de 100 fases divididas en 10 capítulos y para avanzar deberemos colocar a cada rectángulo en el portal de salida que le corresponde, todo aderezado con sutiles toques de rompecabezas.
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Las primeras fases serán las más sencillas, sobre todo cuando contemos con unos pocos personajes. Cada uno de ellos tiene sus propias cualidades y habilidades: uno salta más que nadie, otro flota en el agua venenosa, otro sirve de trampolín… Y la gravedad estará presente, así que la «colaboración» entre los personajes será importante. Por ejemplo, un cuadrado en particular apenas puede saltar y necesitará auparse en los demás para alcanzar algunas plataformas.
No cuenta con un modo multijugador, lo cual habría añadido un plus en la jugabilidad y rompecabezas más entretenidos, pero probablemente no encajara con la idea que tenían para Thomas Was Alone.
La versión de Wii U, además de contar con opción Off-TV, tiene una ligera función táctil con el GamePad: además de cambiar de personaje con los botones podremos seleccionarlos individualmente a toque de dedo según el color del icono en la esquina inferior derecha de la pantalla, lo cual es mucho más cómodo y nos permitirá ver dónde está cada personaje de forma más rápida.
Gráficos y sonido
El mundo minimalista de Thomas Was Alone está envuelto en un halo de misterio, pues ni el propio Thomas sabe a dónde va. Todo el decorado tiene una forma poligonal pero la animación del agua y el trato de la luz dotan de vida y personalidad a cada fase.
La música, sencilla y tranquila al principio, irá cambiando a medida que avancemos. Una melodía con toques de 8-bits, que harán las delicias de nosotros los jugones, puede hacerse repetitiva con el tiempo, pero ahí entra en juego el gusto de cada uno.
Pero lo más importante de este apartado es el doblaje. Un narrador con un encantador acento británico nos irá contando cada pensamiento, cada sentimiento y cada acontecimiento que vivan nuestros amigos. Y quienes no dominen el idioma de Shakespeare no tienen nada que temer pues, a diferencia de la primera versión lanzada para PC y PS3 en el 2012, este port contará con los textos traducidos en 5 idiomas, entre ellos el español.
Si queremos, en el menú de opciones podemos subir el volumen de los comentarios de los desarrolladores, y así descubrir los entresijos de este videojuego. Por desgracia, los comentarios no cuentan con subtítulos, pero seguro que es un contenido interesante que más de uno escuchará.
Conclusiones
Nos encontramos ante un juego singular que no divertirá a todos por igual. Dada la simpleza de los controles y del objetivo en cada fase, Thomas Was Alone puede parecer un juego aburrido y muy simple, pero limitarse a esos aspectos es un error. Donde el juego brilla realmente es en su historia.
Puede parecer absurdo que unos rectángulos tengan miedos, inseguridades, aspiraciones… Pero es una muestra de que con pocos recursos se puede contar un historia realmente atractiva, con giros de guión y curiosidades sobre desarrollo de videojuegos.
Completar el juego nos llevará en torno a 2 y 5 horas. Es un aspecto negativo dado los 8 euros que cuesta, sin contar que podemos encontrarlo en PC y en otras plataformas a un precio mucho más bajo (sin traducción, eso sí).
Si eres un amante de la narrativa y de los videojuegos, Thomas Was Alone es un título a tener en cuenta, pero mi recomendación es esperar a una oferta y así ahorrarse un par de euros en esta experiencia para un jugador.