Análisis Nintendo 3DS

[Análisis] Football Up Online! (eShop 3DS)

Los videojuegos de fútbol siempre han gozado de mucha presencia desde casi el mismo inicio de la industria. El primero basado en el deporte rey vio la luz en el año 1978 bajo el título de Cassette 24: Fussball, publicado en la curiosa videoconsola alemana Interton VC4000. A pesar de la experiencia de usuario tan extraña que tuvo, pues cada jugador en la pantalla se movía con un botón distinto, puede presumir de haber cosechado un notable éxito en su momento, convirtiéndose en un punto y seguido para los siguientes simuladores de fútbol que estarían por llegar.

Durante la generación de los 8 y 16 bits se realizaron numerosos juegos destacando la gran mayoría de ellos como lo hizo Nintendo World Cup de NES gracias a su desenfadado aspecto visual, Sensible Soccer por su estupenda jugabilidad, el inolvidable Kick Off. Todos estos fueron implementados desde una perspectiva arcade donde primaba, ante todo, un control directo y sin complicaciones técnicas propias del mismo deporte. Coger el balón, esquivar oponentes y dar pelotazos era la máxima que tan bien supo atraer a los cientos de miles de jugadores de todo el mundo.

No fue hasta el año 1993 que la forma de comprender este género cambió radicalmente cuando Electronics Arts lanzó al mercado su primer FIFA. Aquel juego marcó un antes y un después, empezando por su cámara isométrica y que tan bien le sentó en comparación a la típica vista aérea vertical u horizontal que presentaban el resto de juegos hasta ese momento. La presencia de un árbrito también se hizo muy notoria, así como una increíble ambientación, una jugabilidad nueva y opciones de partidos que enriquecieron la experiencia un mil por ciento.

Como suele suceder en la industria, no tardaron en intentar imitar el concepto introducido por EA y al año siguiente, Konami quiso resaltar con su primer International Superstar Soccer, exclusivo de la SNES, una alternativa que implementaba una novedosa vista lateral mucho más real y parecida a cómo veíamos el fútbol en televisión, un apartado gráfico sobresaliente para la época y un complejo sistema táctico de juego que incluso superaba a FIFA, dejando a este como si fuera un arcade más.

Desde entonces ambos títulos se convirtieron en el referente de los videojuegos de fútbol, enfrentados en un derbi por demostrar quién era mejor tanto a nivel técnico como jugable. Pero en esta liga comercial hay, evidentemente, otros equipos que, aún no siendo tan reconocidos ni teniendo una plantilla de ensueño, luchan con su mejor forma de ofrecer un fútbol ameno y divertido. Este es el caso de la compañía española EnjoyUp Games, que quiso adentrarse en la competición reina en el año 2011 con su Football Up! en la consola de Nintendo Wii, donde obtuvo una buena nota en las críticas. Al año siguiente probaron suerte con una versión del mismo para la portátil Nintendo 3DS, Football Up 3D!, y al igual que su antecesor, consiguió una aceptable reputación entre los jugadores. El punto negativo fue que no ofrecía ninguna opción de juego online, desaprovechando así la capacidad en red de la consola.

Para remediar eso desde Enjoy Up han lanzado a la palestra recientemente Football Up Online! para la eshop de 3DS. Los jugadores son los mismos sólo que han sufrido un cambio en la equipación. ¿Habrán entrenado lo suficiente para empezar con buen pie la nueva temporada que acaban de estrenar? El equipo principal, al igual que su contrincante, ya se disponen a salir del vestuario. ¿Dará la talla esta nueva versión con modo online, en su primer partido oficial de la liga? Damas y caballeros, tomen sus respectivos asientos en las gradas pues en breve el árbitro dará comienzo al juego…

Un pitido inicial con efecto déjà vu

Lo primero que nos llama la atención cuando el juego arranca es comprobar que se trata de la misma presentación que su predecesor Football Up! 3D, hasta el punto que incluso la voz dice de igual forma ‘Football Up!’. Puesto que estamos ante una versión revisada con nuevos añadidos, lo más lógico hubiera sido actualizar la pantalla de inicio, tanto la de arriba con su respectiva voz como la de abajo con un renovado diseño del menú. Y es que no resulta muy halagüeño adquirir un título y nada más empezar veamos justo lo mismo. Un cambio en el aspecto daría, sin lugar a dudas, una sensación de frescor para un juego que se acaba de comprar.

Enseguida nos daremos cuenta, ojeando los menús, que esta versión con añadido online podría pasar tranquilamente como un dlc que hemos descargado y no una nueva entrega vendiéndose aparte. Aún así, es preferible analizarlo desde cero, tanto para quienes no han jugado al anterior como para evitar erróneas comparaciones.

Pase directo con intención de gol

El principal atractivo de Football Up! Online reside en su filosofía de echarse unos partidos de forma rápida, directa y sin complicaciones. Todo está pensado para eso, desde los menús hasta las distintas opciones configurables, lo que nos lleva a tardar apenas un instante en dar comienzo al partido. Y eso se agradece. Es por ello que nos recuerda irremediablemente a los arcade de fútbol de la vieja escuela donde no teníamos que preocuparnos por nada más que pasarlo bien mientras metíamos golazos y recibíamos otros tantos; aunque por desgracia, esto sólo es en esencia pues enseguida que el árbitro da el pitido de inicio, empezamos a comprobar que los controles no son tan sencillos como cabría esperarse.

En la opción Controles del menú inicio se explica, de una forma clara y concisa, cómo se juega. Para movernos se puede hacer uso ya sea del stick analógico como de la cruceta direccional. Luego, el botón A se utiliza para chutar fuerte (presionando más rato golpea con más intensidad) y hacer entradas duras, y el botón B para realizar pases y poder quitar el esférico a nuestro rival; si necesitamos hacernos un auto pase para coger sprint en el campo, basta que presionemos el botón Y. Luego, para realizar una hazaña cuando el balón esté por encima de nosotros tendremos que presionar L y según si estamos mirando en dirección a la portería contraria o no, el jugador se tirará en plancha para rematar de cabeza o efectuará una preciosa chilena, respectivamente. Si mientras estamos en posesión de la pelota damos a L, le dará un taconazo para efectuar un estratégico pase trasero.

Aparte de los controles básicos disponemos del sistema After Kick, que nos permite manejar el balón de una forma más espectacular; bastará con mover la dirección justo después de darle una patada al balón para añadirle un efecto curvado que haga palidecer al portero rival.
Las combinaciones son muy numerosas y se pueden llegar a hacer grandes jugadas realmente vistosas y espectaculares, de una forma que nos recuerda al gran Sensible Soccer.

En cuanto al manejo del esférico tendremos dos opciones a escoger:

  • Clásico: el balón se mueve libre sin necesidad de estar enganchado a los pies del jugador que lo lleva. Es una forma de jugar más avanzada que requiere de un control perfeccionado para no ir perdiendo la pelota a cada zancada que demos en el campo. Una vez dominado, resulta una grata experiencia aunque evidentemente, se pierde ese componente más arcade.
  • Nuevo: nos facilita controlar el balón gracias a que este sigue la dirección del jugador. Es una opción más que recomendable para el recién iniciado o para quien no desee calentarse la cabeza e ir al grano.

Y sobre la forma de cambiar de jugador dentro del equipo, también tenemos dos opciones a escoger:

  • Auto: se asigna el jugador automáticamente en función de la cercanía de éste al balón.
  • Manual: hay que presionar el botón X para cambiar.

Como puede apreciarse, aparentemente los controles se presentan con un diseño e implementación sencillo de cara a favorecer una buena experiencia de juego al usuario, pensado para todo tipo de públicos, ya sean expertos en el género o no. Sobre el papel parece fácil su asimilación, y en verdad lo es, pero otra cosa muy distinta ocurre sobre el terreno de juego y es que, como mencioné al principio, nada más comenzar el partido por primera vez ya nos percatamos de un control que no está bien ajustado, lo que entorpece una diversión desde el primer minuto.

Control ‘hardcade’

Pasas el balón a tu compañero de la derecha. Acabas de iniciar el partido. Ves que los contrincantes, sin perder ni un solo segundo, enseguida se abalanzan sobre ti con lo cual reaccionas para desplazarte hacia atrás con la clara intención de efectuar un pase al defensa para salvaguardar la posición del esférico. Pero, ¿qué ocurre en ese momento? Un brusco movimiento del jugador que controlas ha provocado que el balón se quede suelto, sin dueño que lo maneje. Cuando acuerdas a volver, el adversario se ha hecho con el control del juego.

La situación descrita anteriormente es mucho más común de lo que debería ser, teniendo en cuenta que se utiliza el control Nuevo, el cual nos ayudaría a no perder la pelota. Este modo debería servir para un tipo de juego desenfadado y sin preocupaciones donde correr con total libertad siempre llevando el balón por delante resultaría tan arcade como se nos quiere hacer ver, aunque en la realidad está un poco alejado del concepto ideal del mismo donde hay ciertos aspectos y situaciones que nos dejan colgados en plena jugada con nuestros compañeros. Además, sumarle la facilidad del adversario para quitarnos la pelota y la poca IA de quienes juegan en nuestro equipo hace que lleguemos a sentir una cierta frustación al menos durante la primera hora de juego. No es muy comprensible que un videojuego de fútbol ideado para echar partidas rápidas necesite un periodo de aprendizaje por parte del jugador si este selecciona el citado control Nuevo para el balón y la opción Auto para cambiar automáticamente de jugador. Lo más lógico es que gracias a esta combinación seleccionada cualquier persona empiece a jugar sin necesidad de tener experiencia previa, controlando el juego desde el instante cero del partido. Lejos de ese concepto, incluso el cambio automático de jugador no funciona correctamente en ocasiones muy puntuales.

En general va bien y se muestra fiable casi en el 100% de la partida pero se han vivido momentos cruciales donde nos ha dejado colgados, como por ejemplo hacer un estratégico pase dentro del área de gol del adversario y el jugador que debería recibir la pelota no seleccionarse para que podamos manejarlo; en vez de eso se marca otro que estaba al lado pero claro, sucediendo esto ya se perdió la intención de jugada y la oportunidad de gol se va drásticamente al garete. En cuanto quieres reaccionar para poder recuperar el balón, el portero ya se ha movido raudo para apoderarse de él.

Hemos notado que ese 1% de error se da cuando hay varios jugadores de nuestro equipo en la misma zona aunque hay que tener muy en cuenta que no siempre ocurre. Lo cierto es que la estadística de suceso es relativamente baja pero cuando se da el hecho es algo muy molesto pues ya de por si es difícil crear oportunidades de gol como para encima frustarse el cambio de jugador automático y provocar un fallo de este tipo.

Por otra parte, el control de balón Clásico viene a ser esa opción más técnica y menos arcade pensada para quienes deseen una dificultad extra. Solo es recomendable cuando ya se haya obtenido la suficiente experiencia en el manejo pues al ir la pelota más suelta, si no vamos con cuidado la dejaremos atrás cuando menos se lo espera uno, eso sin tener en cuenta que a nuestro rival le supondrá una mayor facilidad quitárnosla. Además, contamos con el cambio de jugador manual, una opción que después de haber sufrido algún que otro problema como el mencionado en el párrafo anterior puede que nos lleguemos a plantear. Con este modo bastará presionar el botón X para ello pero al probarlo un momento enseguida uno se da cuenta de la complejidad que encierra esta forma de controlar al equipo. Todo cambio de jugador depende de nosotros y eso implica estar muy atento a cuanto suceda en el campo y al movimiento del balón. Si por un casual uno de nuestros compañeros manejado por la consola intercepta un pase, este se quedará ahí sin tomarla, quizás parado esperando a que presionemos el botón de cambio o quizás salga corriendo en dirección contraria sin ton ni son. De igual forma nos ocurrirá si pasamos el balón a uno de los nuestros sin hacer ese cambio manual.

De manera similar a cómo ocurre en el automático, hay ocasiones en que el cambio manual no responde como deseamos, es más, no parece tener una lógica que nos ayude a actuar con premeditación en las jugadas donde supuestamente se debería seleccionar el jugador más cercano al esférico. ¿Cómo se puede, entonces, crear ocasiones de gol si en el momento de pasar el balón y hacer el cambio manual no se selecciona de inmediato el jugador que supuestamente debería seleccionarse? La inexactitud de este sistema provoca muchas ambigüedades durante la partida.

Como idea está muy bien pero le ha faltado desarrollarla con más profundidad. Hubiera sido muy útil integrar la preferencia que la consola controlara a quien lleva el balón cuando nosotros hacemos un cambio manual; de esta forma tomamos el control de otro jugador mientras nos posicionamos en un punto clave a la vez que el engine del juego se encarga de maniobrar la jugada, siendo posible indicarle, mediante un botón, que nos pase la pelota. Suena peligroso si no se diseña una IA en condiciones pero dada la posibilidad en el modo Manual, sería lo más acertado pues lo que sucede en realidad cuando llevamos el cuero y se hace ese cambio es que dicho jugador sale corriendo en cualquier dirección mientras la pelota se queda ahí tirada. Así que como habréis podido intuir, resulta un problema cambiar de jugador manejando el balón, relegando esa maniobra a cuando el esférico no está en nuestra posesión.

Árbrito ‘ovnipresente’

Como todo buen arcade de fútbol que se precie, la actuación del árbitro queda relegada a un segundo plano o incluso a uno inexistente para promover la diversión sin cortes y, por qué no, el macarrismo con faltas continuas pues casi no hay otra forma de quitarle el balón al adversario que no sea a base de patada limpia. En los partidos de Football Up Online! el colegialo parece estar en otro mundo pues aunque se realicen entradas que casi dejen paralítico al contrincante, este no sacará tarjeta y a veces, por casi nada nos amonestará. Es más, se pueden jugar partidos enteros haciendo faltas a cascoporrillo, también recibiéndolas de la otra parte, y todo jugador saldrá inmune de amonestación alguna; en cambio, en otras ocasiones sí recibiremos esa tarjeta amarilla que más bien podría haber sido roja directa. La sensación es que las tarjetas se adjudican de forma aleatoria, como tirar la moneda al aire y si sale cruz, ahí tienes una. En el fondo es un poco ambiguo pero no es algo que entorpezca la jugabilidad para nada. En cuanto a la tarjeta roja, de cuanto hemos jugado jamás se ha recibido una, y mira que se ha intentado así que desconocemos si se llega a expulsar a alguien del campo.

Curiosamente, la imagen del árbitro, que aparece ‘descendiendo’ por la esquina superior derecha cuando nos va a reprender nuestra brutal actuación, resulta en uno de los fallos más evidentes que podremos ver durante el juego. Después que recibamos la primera tarjeta amarilla, su imagen también hará acto de presencia en situaciones inverosímiles sin que venga a cuento que aparezca justo en ese momento, como por ejemplo cuando se anuncia el tiempo extra llegado el final de una parte, al terminar i/o empezar una parte del partido, cuando se marca un gol, ya sea de un equipo u otro, en el vídeo repetición del gol o al realizar una falta sin tarjeta donde luego en la repetición sí aparece, lo que conlleva a creer que nos han colocado una amarilla cuando no es así.

Estos errores no siempre se dan aunque sí la gran mayoría de veces. Además todo ello no entorpece el juego pero sí confunde al principio hasta que te acostumbras a verlo.

Para terminar el apartado, decir que se ha echado en falta que en la pantalla inferior de la consola, donde se muestra el campo con la posición de todos los jugadores representados por círculos del color de su equipación, se indique qué jugadores tienen tarjeta amarilla. Es un por menor, claro está, aunque hubiera añadido una mejor valoración del entorno.

¿Juegas o tú qué ‘ase’?

Las opciones de juego que hay disponibles vienen representadas en el menú principal a través de un sencillo diseño:

  • Entrenamiento: nos permite practicar los controles en el campo contra únicamente el portero rival.
  • Partido rápido: ideal para batirse en duelo contra otro equipo controlado por la máquina.
  • Copa Mundial: la opción ideal si deseamos hacer un torneo rápido contra la consola de dos o tres partidos.
  • Multijugador: el buque insignia del juego, donde podremos jugar con otras personas ya sea mediante el modo local como a través de la red.
  • Controles: una breve pero eficiente explicación de cómo se maneja el juego.
  • Editar equipo: opción muy divertida para crear nuestro propio equipo de Miis.

La opción para crearnos nuestro equipo, con los Miis que tengamos diseñados en la consola, no estará disponible desde el principio. Será necesario haber jugado unas dos horas para que se desbloquee; no se requiere realizar ninguna hazaña en concreto como podría ser ganar la copa mundial varias veces o hacer un número determinado de partidos online, bastará dos horas de juego, tal cual, como si dejamos la consola encendida durante ese periodo de tiempo hasta que aparezca, lo cual nos lleva a pensar en que realmente podría haber estado operativa esta opción desde el mismo instante en que iniciamos el juego por primera vez.
El número de equipos a crear están limitados a diez, cantidad más que suficiente para tener una divertida y diversificada colección. En la pantalla de creación se nos muestra un campo con posiciones correspondientes a los once jugadores donde debemos arrastrar las caras de nuestros Miis. Las posibilidades del editor son muy agradecidas ya que nos permite combinarlo como más nos guste, ya sea hacer un equipo con Miis distintos, repetirlos en dos o más sitios, hacer una delirante formación con todas las posiciones representadas por el mismo Mii o incluso es posible dejar huecos libres que serán ocupados por el jugador genérico del propio juego.
Como punto negativo, nuestros equipos solo podremos usarlos en los modos de juego Partido rápido y Copa mundial. Se queda uno con las ganas de disfrutar de los Miis en partidas con nuestros amigos, en local o en red. Una pena.

A excepción de Entrenamiento, el resto de modos de juego comparten una serie de opciones, tales como la posibilidad de escoger el campo de fútbol entre tres diseños preestablecidos: Estadio, Olímpico y Catedral. El diseño de los mismos no resulta espectacular, más bien se muestran con un aspecto simple que sabe a poco, aunque cumplen por su función. También se puede seleccionar la duración total del partido entre 6, 10, 20, 50 y 90 minutos, así como optar por una de las tres tácticas: 3-4-3, 4-3-3, 5-3-2, dándonos a escoger entre un planteamiento de ataque, medio o defensa respectivamente. Se echa en falta alguna que otra, como la 4-4-2 o la 3-5-1, o incluso hubiera estado muy bien la posibilidad de crear nuestras propias tácticas aunque dado el sistema de juego de Football Up Online!, en el fondo da igual la que usemos pues en general los jugadores se van colocando como pueden o como les coge en gana en ese momento. Técnicamente no es mucho de plantear estrategias tácticas pero sí permite durante el transcurso del partido que podamos cambiar de una táctica a otra, de las tres ya establecidas por defecto, presionando el botón L. Si en ese momento nos fijamos en la pantalla inferior, se observará cómo se recolocan los jugadores de nuestro equipo. Mediante un manejo más avanzado seremos capaces de comprender cuándo hay que usar una formación en concreto para beneficio propio.

En cuanto a la IA del juego, esta se mantiene fija y no es posible modificar su dificultad. En Partido rápido el equipo contrincante siempre mostrará el mismo nivel de desafío mientras que en la opción Copa mundial, el empeño del rival irá in crescendo según avancemos en la clasificación.

El modo multijugador ofrece la auténtica esencia de este título, proponiendo tres opciones: Partida local, Partida online y Modo descarga.

El Modo descarga, sin duda, resulta ser el más útil pues nos permite pasar una completa copia ‘virtual’ de Football Up Online! a un amigo, imprescindible si deseamos echar una partida local (se borrará de su consola una vez se apague o salga del juego). De esta forma hasta seis personas más se pueden beneficiar del juego y participar en un campeonato, algo que suma puntos muy a su favor. En Partida local nos aparecerá en pantalla el nombre de todos aquellos que estén cerca de nosotros. Aquí podemos seleccionar uno para un partido rápido o crear un Lobby o grupo para realizar un torneo. En Partida online funciona de una forma similar. Nos dan a escoger entre la opción Partida rápida, donde nos batiremos contra otro jugador de cualquier parte del mundo que esté conectado en ese momento; o Partida amigo, donde se nos indicará en pantalla todos nuestros amigos disponibles y que además hayan adquirido una copia del juego, un requisito imprescindible pues aquí no sirve la opción del Modo descarga. En este punto podremos hacer como en partida local, es decir, retar a uno solo para una partida rápida o crear un grupo.

Uno de los requisitos más importantes para disfrutar al máximo del modo online es un flujo constante donde el retraso entre la acción del jugador y la respuesta del servidor sean inapreciables. En este aspecto, uno tiene esos sentimientos encontrados que le confunden con cierto desagrado pues aunque la implementación de las opciones en red están bien, hay veces que se ha comprobado un cierto lag durante el transcurso del partido. Evidentemente no es un agudo problema que nos impida jugar con soltura pero sí se convierte en un impedimento para que pueda tener una mejor nota. Un título como Football Up Online!, sencillo en planteamiento, básico en modos de juego y cuya versión está orientada por completo al servicio online, no debería presentar esas situaciones. Si dijéramos que esa ralentización solo es apreciable una vez durante un casi ínfimo instante de veinte partidos, por ejemplo, no se tendría objeción alguna al respecto ya que un lag muy de vez en cuando es tan válido como el píxel muerto que técnicamente se acepta en los televisores; en cambio, la cuestión es otra pues estamos hablando de una presencia entre un 10 y un 40% de los partidos, una estadística demasiada elevada como para no pasarlo por alto. Es probable que en determinado momento pudiera deberse a la conexión de uno de los dos jugadores, margen de error que se ha tenido en cuenta a la hora de evaluar el problema.

Si durante el transcurso de un partido ya sea de cualquier modo, apretamos Select o Start, nos saldrá un sencillo menú en el cual nos permita seleccionar entre seis cámaras distintas. Tres de ellas se centran en una vista lateral y las otras tres en una perspectiva cenital. Es una opción muy agradecida y que además nos permite escoger diferentes alturas, permitiéndonos ir cambiando para disfrutar los partidos de una forma distinta.

¡OEEEE – OE – Oé – Oéeeee… o… ¿eh?!

El apartado sonoro es más que correcto. Los efectos de sonidos en los menús son adecuados y los típicos durante los partidos cumplen con creces lo que deben transmitir. La música no es muy abundante y sólo la escucharemos en la pantalla de inicio, los menús, durante la presentación de los jugadores de ambos equipos antes de comenzar el juego y si conseguimos alzarnos con la copa mundial después de haber ganado la durísima competición; dichas melodías son correctas sin destacar en su composición.

Durante los partidos se consigue contagiar al jugador de un buen ambiente gracias a la ausencia de música, a los sonidos sfx y ese ruido de fondo típico de los campos de fútbol. Los cánticos de los aficionados, por contra, no están tan bien logrados como cabría esperar y es que siempre suena el mismo y cuando lo hace, el sonido se va apagando gradualmente como si la hincha que lo entona tuviera un bajón y perdiera la ilusión. Además, no es muy comprensible que se trate del mismo canturreo independientemente del estadio donde se esté jugando; recordemos que hay tres distintos con un diseño diferente y con una cantidad mayor o menor de asientos, así que lo más lógico sería que al menos sonaran de distinta forma.

Tiempo añadido al 90: 3 minutos

El final del partido ya se atisba en el horizonte. El tiempo añadido es aquel último rayo de esperanza al cual los jugadores se aferran con insólita desesperación. De vez en cuando, entre gotas de sudor cayendo a peso de plomo de sus cabezas y la rabia de sus rostros, lanzan esa mirada furtiva hacia el marcador con la esperanza que, obrando un milagro imposible salvo en su imaginación, se cambien los números que indican esa derrota que podría marcarles un antes y un después en su carrera futbolística: 4-2. Sus corazones laten el doble de rápido que el de sus rivales, de la misma forma que han recibido el doble de goles de ellos.

Son tres minutos pero parecen 45 más, como si a través de la fuerza de la intención estuvieran curvando el espacio tiempo, alargando de esta forma, el periodo para tener más tiempo y poder así remontar. 4-2. Aquellos números les pesan demasiado, los sienten a plomo sobre los hombros como si fueran el mismísimo Atlas soportando la Tierra. No esperaban una derrota similar. Y menos siendo el primer partido de la competición. Había grandes expectativas sobre ellos. Su juego estaba muy bien valorado y todo el equipo técnico, com muchísima experiencia en el sector, ha trabajado codo con codo para preparar a sus chicos de la mejor forma posible de cara a tener un debut impactante. Esta premisa era, sin duda, una gran promesa que ayudó a confiar en el equipo. A priori, todo apuntaba a su favor. A la hora de la verdad, el juego no ha resultado ser tan efectivo…

Final del partido: 4-2. Conclusión

En general, Football Up Online! es un buen juego que por desgracia, aparenta más de lo que es. Se ha echado en falta un renovado diseño en toda la GUI, la interfaz gráfica de usuario, respecto a su inmediato antecesor Football Up 3D! Los modos de juegos Entrenamiento y Partido rápido podrían dar más de sí con ciertas opciones añadidas y el torneo de Copa mundial se queda muy corto para lo que representa. En cuanto a equipos, tenemos para escoger más de 60 selecciones reales aunque los jugadores, por claras evidencias, son inventados. Que podamos crear equipos personalizados de Miis es un gran añadido y resulta un estupendo entretenimiento jugar a fútbol con ellos, pero se nos antoja que tiene poco uso al no poder escogerlos en las partidas online ni en local; una lástima porque le hubiera otorgado un valor extra de cara a los usuarios.

La jugabilidad ha resultado ser un arma de doble filo. Por un lado apunta maneras hilando fino con un control que nos permite hacer jugadas increíbles, muy al estilo de un arcade de alto rango, pero por otro lado nos topamos con una dificultad incomprensible en juegos del estilo, ya que hacerse con el manejo puede llegar a provocarnos una cierta frustración y tener un sentimiento así con un juego de estas características, no ayuda en su valoración. Con un refinamiento más exhaustivo en su programación sin duda resultaría en un gran juego deportivo. Si le damos la oportunidad que necesita, una vez que se domina ofrece una estupenda experiencia de juego y se pueden llegar a realizar divertidos y alocados partidos de fútbol, sobre todo si echamos unas partidas contra otras personas ya sea por el modo multijugador local o a través de la red.

Los errores no son muy comunes aunque eso no quita que de vez en cuando se aprecien situaciones más bien cómicas, como por ejemplo ver a un jugador correr a lo Forrest Gump por el campo, una actuación poco usual del guardameta o físicas imposibles del balón. Nada de esto entorpecerá nuestro juego y aunque no deberían suceder ese tipo de cosas, también hay que mantener un cierto margen de error, y si encima nos hacen reírnos, mejor que mejor, ¿no?

Football Up Online! sólo está disponible en versión digital en la eShop de 3DS, a un precio de 3,99€, con un descuento muy jugoso si tenemos la anterior versión, quedando en tan solo 0,99€. Con un importe así y dada la condición misma del juego, con sus pros y contras, se puede estimar en una opción a tener en cuenta para todo aquel que disfrute con los arcade futboleros. Quizás no sea precisamente la mejor elección para el resto de usuarios que no estén acostumbrados a este género deportivo pero si quieren probarlo, ya sea por la cuantía en su valor o porque les ha llamado la atención en cierto aspecto, deberán tener presente que no les resultará fácil cogerle el manejo. Por lo demás, es un título que se deja disfrutar.

5.5

[Análisis] Football Up Online! (eShop 3DS)

Puntuación Nintenderos: Nada del otro mundo

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Completo sistema jugable.
  • Buen ambiente en los partidos.
  • Crear equipos con los Miis.
  • Poder pasar a un amigo una copia virtual del juego.
Flojea en:
  • Cuesta hacerse con el control.
  • IA poco ajustada.
  • Algunos errores son muy visibles.
  • Lags un poco molestos en juego online.