En una época donde los 16 bits predominaban y reinaban en los sistemas domésticos, hubo un género que brilló con luz propia, este no es otro que las plataformas en scroll lateral. A su vez, hubo nombres que destacaron por encima de otros, tales como Rareware, autores y padrinos durante toda una generación del simio con corbata del estudio con sede en Kyoto, Nintendo.

Una despedida por todo lo alto

Tras una trilogía magnífica, capaz de superarse a sí misma y alcanzar la magnificencia en cada una de las tres obras que componen la saga Donkey Kong Country, para Super Nintendo, fue el turno de emigrar a la portátil que tantos millones de hogares estaba acaparando desde hacía ya unos años, de hecho no eran pocos los que pronosticaban la recta final de Game Boy. Sin embargo, nadie sabía que GameFreak se sacaría de la manga una franquicia llamada Pokémon, la cual no solamente le dio la vuelta al asunto sino que revolucionó completamente el futuro de las consolas portátiles. Lo que pasó después todos lo sabemos.

Tal y como decíamos, GameBoy recibió su propia trilogía de Donkey Kong, bautizada como Land, en la que del mismo modo que en las entregas de sobremesa, las mecánicas mantendrían su esencia prácticamente intacta, llegando a convencer a propios y extraños por el gran trabajo realizado en un panel tan reducido en tamaño como era éste. Ahora, más de una década y media después, Donkey Kong Land III llega a la eShop de Nintendo 3DS, marcando así el cierre de una trilogía que Nintendo ha querido promocionar con un precio especial dentro de la tienda digital de la portátil estereoscópica.

No hay nada nuevo en el horizonte, pues la premisa es la misma de siempre, basándonos en saltar entre plataformas derrotando a los enemigos, muy variados y con patrones diferentes cada uno de ellos; evitar obstáculos y conseguir desbloqueables en pos de avanzar hasta el final. La fauna es muy extensa, teniendo que sumergirnos en las profundidades o rodearnos del fuego más abrumador, todo es imprevisible en las pericias de Dixie Kong, Kiddie y compañía, protagonistas de esta aventura. Todas las fases esconden secretos que tendremos que descubrir tras varios intentos en un mismo nivel, así como las letras KONG, monedas, globos que nos otorgarán vidas extras… No nos toparemos con ninguna sorpresa si jugamos a los dos episodios originales de la saga Land. No obstante, ¿es esto necesario? Para compensar esta falta de innovación estamos ante una obra completa, remozada y definitiva, pues no son pocos los que opinan que Donkey Kong Land III es el mejor de la trilogía.

Los niveles están muy bien diseñados, de hecho muchos recuerdan a Donkey Kong Country 2 de SNES, el cual hemos analizado recientemente aquí en Nintenderos; la estética vuelva a apostar por una suerte de 8-bits donde el detalle volverá a dejar en evidencia a aquellos juegos de plataformas referentes en la consola tiempo atrás, y es que es reseñable lo bien diseñado que está este tercer episodio y lo mucho que se ha mejorado el modelado de tanto personajes como enemigos y fondos si lo comparamos con el primero. La curva de dificultad está muy bien lograda, aunque bien es cierto que desde un primer momento será más exigente que las obras anteriores, y es que se nota que este es el sexto proyecto de Rareware dentro de la franquicia de Donkey Kong, dejando atrás niveles vacíos y simples para dejar a los más inexpertos un tiempo de adaptación.

Dificultad y control a prueba de bombas

Nada de eso, en Donkey Kong Land III tendremos una más que evidente exigencia desde el principio, no por ello sin una escrupulosa mayor exigencia a medida que íbamos progresando en los mundos que componen este cartucho. En cualquier caso, el reto no viene a la hora de completar la partida y ver los créditos finales sino encontrarlo todo, algo solamente al alcance de unos pocos y que puede alargar nuestra experiencia muchas, muchas horas.

Aunque en el género de las plataformas el eje vertebrador es la jugabilidad –apartado donde logran el sobresaliente-, hay otro aspecto que no es baladí. Nos referimos al sonido, ya que la acción del título se encuentra muy bien acompañada por un compendio de temas estupendos, efectos de sonido que exprimen al máximo las capacidades técnicas de GameBoy y una variedad que nos hará sentir en apuros cuando la situación apunte a ello. Por lo general, los temas son muy divertidos y similares a los de Donkey Kong Country, todo un lujo lo bien que se oyen aun siendo conscientes de lo limitada que estaba la portátil de Gunpei Yokoi en aquella época.

El control es muy preciso, tal y como apuntábamos, con la A para saltar, la B para rodar, la cruceta para movernos y el botón de Start para pausar. Mencionar el hecho de poder utilizar el pad deslizante de Nintendo 3DS, toda una delicia para los amantes de este tipo de controles, más suave y cómodo. Con B tendremos también que planear con Dixie al ejecutar saltos y correr, así que podemos decir que la piedra angular de la jugabilidad radicará en el buen manejo de la B. Kiddie y Dixie tienen distintas habilidades, obligándonos a escoger al que mejor vaya en cada momento según consideremos.

Ha sido una verdadera lástima no ofrecer en la eShop la versión adaptada para GameBoy Color, la cual aportaba una cierta gama cromática que le sentó genial al título en su momento, permitiéndonos diferenciar los ojos de Dixie con sus cejas u otros detalles –que no son pocos- de los escenarios o la interfaz. A pesar de que la versión en color que hemos mencionado solamente vio la luz en Japón, hubiese sido un detalle muy agradecido por los más acérrimos a la serie.

No te pierdas ni un segundo

Al igual que en el segundo Donkey Kong Land, podremos guardar nuestro progreso gracias a Wrinkly Kong, pero con un matiz que personalmente he aplaudido como es la no necesidad de un número determinado de monedas obtenidas. Hoy día esto ya no es ni un problema ni siquiera un inconveniente, ya que Nintendo 3DS nos permite salvar los estados siempre que queramos, estemos o no en un nivel (se trata de save states), pero los más puristas y fieles a la experiencia original tendrán mucho en cuenta los nuevos requisitos de Wrinkly Kong.

Conclusión

Con un total de 42 niveles y una gran cantidad de áreas escondidas, podemos decir que estamos ante una obra rejugable, adictiva, pulida y definitiva dentro de la sub-serie Donkey Kong Land. Se trata de un gran cierre de trilogía, que sirve como colofón a un compendio de títulos inolvidables para la mítica GameBoy, ahora disponibles en Nintendo 3DS para todos aquellos que quieran revivir las aventuras de Dixie Kong, Diddy, Donkey, Kiddie… Los simios vuelven a demostrar que son capaces de adaptarse perfectamente a las plataformas portátiles gracias al trabajo de Rareware, que firma aquí su sexta entrega dentro de la franquiciacon el que sea posiblemente el mejor de la portátil y todo un producto capaz de mirar de tú a tú a los míticos y mágicos títulos de SNES. ¿Recomendado? Recomendadísimo. [91]