‘Super Smash Bros’: El origen
Poco queda para que Nintendo lance por fin uno de sus buques insignia. Desde el anuncio de la Wii U todos los jugadores empezaron a soñar con un Super Smash Bros. en alta definición. Una obra cumbre que contuviera todo lo visto en las anteriores ediciones y que aportara nuevas experiencias sin perder la esencia propia del juego.
Para ir calentando motores nos vamos a remontar al 19 de noviembre de 1999. Llegaba a Europa (después de pasar por Japón y por América) un nuevo juego para Nintendo 64. En el podríamos jugar con nuestros personajes favoritos combatiendo entre ellos.
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Caratula del juego, versión Americana.
Era la primera vez que podíamos a ver a Mario junto con Link o Pikachu. Al principio la idea nos erizaba la piel… ¿Cómo va a hacer Nintendo un juego de peleas con sus personajes? Era una idea inviable. Sin embargo una vez más nos dejaron con la boca abierta.
Y todo comenzó como un capricho; una idea convertida en entretenimiento en los ratos libres que su creador Sakurai (quien estaba inmerso en grandes proyectos) e Iwata (quien por entonces dedicaba su trabajo a la programación de grandes juegos) hicieron posible.
Los creadores del juego, unidos para contarnos el nacimiento de ‘Super Smash Bros’.
Según contaron en una entrevista publicada en la pagina de Nintendo, el proyecto nació como una vuelta de tuerca a los juegos de lucha. Los combates en 2D no atravesaban un buen momento y había poco que innovar (se resumía en combinaciones de 30 botones para hacer combos imposibles antes que nuestro rival pudiera hacer lo mismo) pero Sakurai tenía una nueva idea revolucionaria en el concepto del combate. Iwata le dijo que no podían dejar pasar la oportunidad y nació el proyecto Ryuoh con una idea clara reflejada en la portada del proyecto:
Cuatro luchadores, todos contra todos
El proyecto se inspiró en los cuatro puertos que poseía la Nintendo 64. Sólo había que pensar de qué manera cuatro personas podían divertirse en la misma pantalla sin necesidad de tener que dividirla (recordar que además por entonces las pantallas de televisión no eran como los de ahora y la posibilidad de jugar en 40 pulgadas estaba en manos de muy pocos).
En su versión Alfa (anterior a la versión Beta de un juego) se denominó ‘Dragon King: The Fighting Game’ y no incluía a los personajes históricos de la gran N. Pero en la evolución del proyecto se autorizó el uso de los mismo, y potencio de manera notable el resultado final del mismos, convirtiéndolo en un imprescindible a los poseedores de las consolas de nintendo.
El combate más clásico: Mario VS Link
¡Han pasado casi 15 años! Y se rumorea que el lanzamiento de la nueva versión esta previsto para el 21 de noviembre en europa, apenas dos días después de su cumpleaños. Será entonces cuando el “proyecto definitivo hecho de forma artesanal” (según palabras de Iwata) muestre su última y mejorada versión.
Pero…¿y si desempolvamos nuestra Nintendo 64 y volvemos a recordar cómo era aquel primer boceto de lo que ahora se ha convertido en el gran ‘Super Smash Bros.’ (for 3DS y for Wii U)? En Nintederos lo hemos hecho, y la experiencia ha sido fantástica.
Las primeras sensaciones son de nostalgia. Poner los cables, encender la consola, (apagarla, sacar el cartucho, soplarlo y volver a encenderla) y por fin empezar a oir ese ligero tintineo de la intro…
¡¡¡Primer Susto!!! ¡Dios mío, son todos cuadrados! La evolución poligonal de los personajes es abrumadora, antes un par de triángulos y un cuadrado formaban una espada. Ahora la misma espada la definen 20 veces más clara y eso se nota. También es verdad que nuestra tele actual es mucho más grande que la de hace 15 años. La evolución gráfica del juego en 15 años va acorde con la industria del videojuego en general aunque como bien sabemos nunca fue el apartado más destacable del título. Una voz en ingles nos indica que ya nos toca coger el mando (“Super…SMAAASH!!! BROS!!!!”), a pesar de los años, el duro joystick de los mandos de la Nintendo 64 sigue funcionando de maravilla y rápidamente podemos jugar nuestro primer combate.
Una de las cosas más sorprendentes de la primera versión del Super Smash Bros reside en la lista de personajes. Es corta… (muy corta comparada con el plantel que tenemos en la última versión) sin embargo es capaz de dotar, a cada personaje elegible, una personalidad diferente siendo fieles al origen del videojuego del que provienen. Aquí es donde cada uno se «enamoró» por primera vez de su personaje principal. Algunos disfrutaban de los espadazos indiscriminados de Link, otros aprendieron a controlar la endiablada velocidad de Fox y hay quien optó por el electrizante ataque de pikachu. Fuera el que fuera se convirtió en ese personaje con el que estrenaste el resto de los juegos (al menos en mi caso).
Lista original de personajes. Pocos pero muy peligrosos…
Una vez inmersos en la batalla todo sucede como a cámara lenta. Los movimientos, los ataques, los vuelos… y no te quiero contar cuando suceden muchas cosas al mismo tiempo. En esos momentos parece que el procesador de 64 bytes de nuestra Nintendo empieza a echar humo. Algunos aseguran que son capaces de prepararse la merienda en el tiempo en el que Kirby vuelve a tocar el suelo después de que Donkey lo haya lanzado fuera de la plataforma. Pero así es como jugábamos y disfrutábamos. Podíamos sentir como una gota de sudor se deslizaba por nuestra frente cuando regresábamos a la pantalla mientras nuestro compañero / rival nos esperaba en el borde listo para asestarnos el golpe final.
Cuantos enfados surgieron por esas repentinas «alianzas». ¡Todos a por el mismo! ¿Por qué? Nadie lo sabe, porque le tocaba. Disgustos que se pasaban tan rápido como se empezaba un nuevo combate.
En el furor de la batalla
Quitado el mono del primer combate, no nos queda otra que curiosear todo lo que nos puede ofrecer el cartucho. Que en el fondo mucho no es: Un modo para un jugador, dos modos de entrenamiento para desarrollar nuestra habilidad con los personajes y diversas opciones y estadísticas. Poco y comprimido, pero con un potencial infinito. Jugando sólo en casa, una vez nos hagamos con todos los luchadores (para los que tenéis mala memoria o no lo habéis jugado sólo había cuatro personajes desbloqueables: Luigi, Captain Falcon, Jigglypuff y Ness, teníamos que llamar a nuestros amigos si queríamos poder sacar más potencial. Pero una vez estaban en casa, las horas pasaban a toda velocidad.
El terrible enemigo final. La Masterhand que en realidad controlaba a los muñecos
La sensación que deja tras apagar la consola es una mezcla de nostalgia por los tiempos pasados y gratitud a Nintendo por hacernos llegar este gran juego. La nueva versión de la consola de sobremesa está a la vuelta de la esquina, y estamos seguros de que seran capaces de rizar el rizo una vez mas y mostrarnos lo nunca visto en esta ya cuarta entrega del videojuego
Ahora la palabra es vuestra. ¿Qué sensaciones recordáis del vuestro primer ‘Super Smash Bros’?