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Los videojuegos como elemento cultural

Los videojuegos como elemento cultural

¿Son los videojuegos cultura y arte?

Desde que en Japón se comercializó por primera vez una consola doméstica conocida como Famicom, que en Europa se conocería como Nintendo Entertainment System, los videojuegos han evolucionado, hasta convertirse en el producto cultural que más dinero mueve en el mundo, por encima de la música o el cine. Pese a todo desde fuera siempre han sido vistos como algo minoritario, algo para un grupo reducido de personas catalogadas por la gente como frikis o raritos/as.

Se ha convertido en una práctica común el hecho incluso de culparlos de conductas agresivas y comportamientos extraños a las personas que los utilizan. Son personas que no tiene conocimiento sobre el medio, que no lo aceptan y que a menudo lo tratan como algo negativo. A quien su madre o padre no lo he ha dicho alguna vez: “¡Deja ya la maquinita!”. ¿O cuantas veces se ha atribuido el crimen de un adolescente al hecho que jugaba a videojuegos?

La realidad es bien distinta los videojuegos han unido a personas frente a un televisor y los mejores jugadores mundiales son ya mas conocidos que muchas estrellas de cine y de la música.

Lo que ocurre en estos casos en los que surge una corriente tan masiva es que ciertos sectores de la sociedad muestran rechazo y desconfían, Shigeru Miyamoto, el por muchos nombrado padre de los videojuegos modernos dijo en una ocasión:

 “También decían que la música rock era mala”. Shigeru Miyamoto

Shigeru Miyamoto

Los videojuegos han de empezar a tratarse como lo que son, algo serio, un nuevo producto cultural y en definitiva el octavo arte, que dando primeros pasos como medio y aun en pañales, han traspasado todas las fronteras en las que otros medios se han estancado.

Una vez entendido que los videojuegos no son perjudiciales y son algo serio, ¿qué es un videojuego o que debería ser? Un videojuego es emprender un viaje, escuchar una historia o escribir la tuya propia. Es algo que puedes hacer solo o en compañía de amigos. Así debería ser un videojuego, sumergirse en otra realidad, que nos alegre, que nos aterre, que nos motive, tal como lo hace el cine, la literatura o la música, pero un videojuego consigue eso de forma muy distinta.

El videojuego nace de unir prácticamente todas las disciplinas artísticas y culturales; literatura y poesía en su historia, cine en sus planos de cámara y “actuaciones” en sus personajes, música en sus bandas sonoras, arquitectura en sus construcciones poligonales, el dibujo y la escultura en sus innumerables páginas y maquetas de “concept art” o incluso en el producto final en forma de texturas, etc. Pero solo el hecho de contener arte o cultura no te convierte en un nuevo producto cultural, solo te convierte en una copia que no puede evolucionar mas allá.

Entonces que es lo que hace a los videojuegos tan especiales? La característica que hace única a este medio es la “libertad”. No puedes elegir lo que pasara en una película, libro o canción. Solo eres un mero espectador delante de algo que solo puedes observar. Y si, hay obras de arte, literatura y otros productos culturales, que otorgan protagonismo al espectador, pero en los videojuegos no es una pequeña parte del proceso; es su eje central. Puedes eliminar cualquiera de las facetas de un videojuego, pero mientras mantenga su interactividad y su libertad seguirá siendo un videojuego.

Los videojuegos son un medio que no solo nos permite experimentar con opciones, sino que se espera que las experimentes todas. Y cuando se te otorgan mas posibilidades, se espera que experimentes mas, que corras mas riesgos y que descubras cuantos desenlaces puedes crear.

Muchos son simples, como: “evita que te toquen o morirás” pero, ¿y los videojuegos que crean nuevos mundos que explorar? ¿Nuevas historias que crear? Y no solo por parte del creador del juego, sino por parte del jugador.

zelda mundo

Pocos negaran que la cultura se basa en la creación y/o observación y este es un medio peculiar, permite al desarrollador crear una gran producto cultural, pero de la misma forma el jugador puede crear el suyo propio. Con el paso de las generaciones de consolas no solo evolucionan los gráficos sino la interacción entre jugador y juego. Y si, hay juegos que solo persiguen el entretenimiento sin mas, y otros que intentan ser complejos, pero no lo consiguen ¿pero no hay también mal arte y malas películas?

Incluso algo como la típica película hollywoodense, algo tan sencillo como eso, trata de representar valores éticos humanos, en base al básico Bueno Vs Malo. Y eso hace que no sea relevante, pero el medio artístico no es un fracaso porque una mala pieza de arte sea popular.

El tiempo, el tiempo es el factor que acabara convirtiendo al videojuego en un producto cultural y en un arte globalmente aceptado. Quien hubiera pensado que aquellas maquinas de los años 80 evolucionarían hasta lo que son hoy. Los videojuegos cuentan además con una capacidad ilimitada para sorprender, que ni la literatura, ni la pintura, ni siquiera el cine tienen, ya que evolucionan constantemente y ofrecen nuevas propuestas, que ahora mismo no podemos ni imaginar.

Desconozco cuanto tiempo pasara hasta que se consideren abiertamente como un producto cultural y artístico, pero una cosa es segura los que hoy los defendemos y los disfrutamos habremos aportado un poco cuando se consiga esa meta y sobre todo, nos habremos divertido muchísimo con ellos.

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