[Impresiones] Jugamos a ‘Captain Toad: Treasure Tracker’ en la Madrid Games Week
Durante los últimos días, en Nintenderos os estamos trayendo nuestras impresiones con los títulos más destacados de la compañía del bigotudo que nos dejaron probar en Madrid Games Week. Además de lo nuevo de Yoshi o el adictivo Splatoon, también hay lugar para el que apunta a sorpresa del año y que podremos catar en muy poco tiempo. Os contamos nuestras impresiones conCapitán Toad: Treasure Tracker, para Wii U.
Es sabido por todos que Toad no ha sido nunca un personaje con demasiado protagonismo dentro del universo Mario en lo referido a la importancia de su papel dentro de los juegos. Siempre lo hemos podido ver como ayudante, consejero o simplemente uno más dentro del roster de seleccionables si nos fijamos en Mario Kart, por ejemplo. Sin embargo, ha llegado la hora de dignificar el nombre de este simpático personaje y hacerle protagonizar por primera vez una entrega totalmente suya, diferente y fresca.
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A decir verdad, ya tuvimos una primera toma de contacto con lo que se ha terminado convirtiendo en título –que además llegará en formato físico- en Super Mario 3D World hace ahora prácticamente un año. Se trataba ni más ni menos que de una serie de niveles que iban apareciendo de manera periódica y donde tomaríamos el control de un Toad explorador con el que, en un tiempo determinado, tendríamos que encontrar una serie de estrellas que nos permitirían completar un nivel concreto. Prácticamente la totalidad de usuarios de esa sobresaliente entrega para la sobremesa de Nintendo coincidimos en que el minijuego de Toad era una sorpresa muy agradable. Aun así, muy pocos esperábamos que aquel modo de juego terminaría siendo lo que es hoy, una continuación y expansión de esa compilación de niveles, producto por sí mismo.
De este modo, una vez probamos este Capitán Toad: Treasure Tracker, lo primero que llama la atención es que se estamos efectivamente a lo mismo que en Super Mario 3D World, con la diferencia de que ahora todo cuenta con mucho más detalle, gráficamente impresionante y con una jugabilidad que se mantiene intacta. Toad se controla de forma tradicional, pues irá avanzando según le ordenemos con el stick izquierdo, mientras que con el derecho iremos girando la cámara con total libertad, 360º. El correcto movimiento de la cámara es algo capital debido a la cantidad de elementos escondidos que iremos presenciando a lo largo de los niveles, plataformas en movimiento que nos obligarán a tomar una diferente perspectiva o incluso para sentirnos más cómodos a la hora de movernos por el escenario, y es que la posibilidad de acercar y alejar la cámara se antoja imprescindible y es una inclusión muy acertada.
No todos los niveles contarán con tiempo, pero sin embargo sería interesante que una gran cantidad de ellos tuviesen una tradicional cuenta atrás heredada de las entregas del fontanero, obligando al jugador a darse prisa, pensar con rapidez y pensar antes de tomar una decisión. Un aspecto llamativo de este Capitán Toad: Treasure Tracker es ni más ni menos su dificultad, puesto que tras una estética simpática y colorida se esconde un título que apunta a ser más exigente de lo habitual. Nos han prometido una curva de dificultad progresivamente mayor según vayan sucediéndose cada uno de los más de 70 niveles disponibles en la versión final, y eso es una virtud, sin lugar a dudas.
Encontrarse con una obra de plataformas, puzlesy estrategia en un mismo embalaje es algo que no vemos todos los días, pero como decíamos, el eje vertebrador de este título serán los puzles. La mayor parte del tiempo estaremos rotando la cámara de un lado a otro mientras Toad va avanzando poco a poco. Cabe destacar la posibilidad de correr, adición que nos brindará la opción de escapar de nuestros enemigos y continuar nuestra travesía. Remarco el hecho de ‘esquivar’ y no ‘atacar’, ya que el noble de Toad no tiene la intención de dañar a nadie; él solamente quiere seguir su camino y encontrar los tesoros que se oculten en este misterioso y enigmático mundo. Este aspecto sirve una vez más para demostrar que para hacer divertido un título donde aparecen enemigos no es necesaria la inclusión de la violencia injustificada, por lo que desde Nintendo pueden estar tranquilos de ofrecer un producto para todo tipo de públicos, pensado para relajar al usuario y hacerle pasar un rato relajado pero siempre pendiente de lo que nos rodea, como en todo buen juego de puzles y estrategia.
La variedad de escenarios será enorme, tal y como podéis ver en las imágenes y tráileres desprendidos a lo largo de los meses. Además, en numerables ocasiones habrá que interactuar con las plataformas, que esconden objetos, coleccionables, etc. Cada nivel tiene unos patrones determinados que tendremos que ir descubriendo poco a poco, pero la mayor virtud de Capitán Toad: Treasure Tracker es que cada fase se siente diferente, no solo en el apartado visual sino jugable; cada mapa ofrece una experiencia distinta, es algo nuevo, con situaciones nuevas y momentos y apariciones inesperadas. Podemos dar veracidad empírica de que esto es así con aquellas fases donde tendremos que cubrirnos de las bolas de fuego de un enorme dragón, despistar a los Boo que deambulan por las mansiones más estremecedoras de Reino Champiñón o incluso en las que avanzaremos por una mina con un desarrollo on-rails, donde el GamePad hace acto de presencia.
Podemos asegurar, sin lugar a dudas, que este juego hace uno de los mejores usos del GamePad que hemos visto en todo el catálogo de Wii U hasta la fecha. Además de contar con la ya habitual opción de Off-TV, en las zonas on-rails se mostrará en la pantalla del mando una vista en primera persona de Toad; con el giroscopio o el stick derecho, controlaremos la cámara, algo que tendremos que controlar con precisión porque habrá elementos ocultos y zonas con enemigos, es por ello que podremos lanzarles diferentes elementos para liberar nuestro camino. Mencionar también lo bien equilibrados que se encontraban todas las pantallas que tuvimos la oportunidad de jugar, sin picos de dificultad ni momentos donde el dinamismo baje un ápice. La mezcla conseguida entre habilidad mental y el uso del GamePad es sobresaliente, haciéndonos estar pendientes tanto a un lado como el otro en todo momento. Si finalmente tenemos 70 niveles así de variados, podemos estar ante un imprescindible para la consola.
Gráficamente es sensacional, una sorpresa; el juego de luces y sombras es una vez más espectacular, mención especial para las zonas de la mansión encantada y aquellas en las que prima el color. Al igual que con el nuevo Kirby, Splatoon o Yoshi’s Wooly World, todo se percibe sólido, bien modelado y coloreado, demostrando hasta dónde es capaz de llegar Wii U sin la necesidad de enfocarse en el fotorrealismo. Sinceramente, en ocasiones dará la sensación de estar viendo una película de los mejores estudios de animación, y esto es algo genial.
Puede no ser una obra destinada a vender millones, de hecho llegará a un precio reducido de 40€, pero si hay algo en que todos los que hemos ido probando el título coincidimos es que es tremendamente adictivo, divertido y detallado. Completo en todos sus apartados, explotando el Gamepad y apostando por un género no mayoritario, Captain Toad: Treasure Tracker prepara su llegada a Wii U para el próximo 2 de enero en nuestro país, mientras que en el resto de mercados lo hará el 9 del mismo mes. Tiempo al tiempo, pero todo apunta a que estamos a ante un auténtico imprescindible de la consola.