Nintendo 3DS ha demostrado que puede ser mucho más que un dispositivo exclusivo para jugar. Tiene reproductor de música, podemos ver películas en 3D, sacar fotografías o, como veremos a continuación, crear contenido.

La compañía Detune es la encargada de llevar una nueva versión del sintetizador ‘KORG’ a Nintendo 3DS, en particular la versión DNS-12.

Haremos una breve reseña de la aplicación para saber qué y qué no ofrece a los aficionados a la música.

Una versión portátil de algo muy completo

Este software está dirigido o bien a profesionales de la música que quieran trastear experimentando nuevos sonidos en Nintendo 3DS, o bien a los que busquen un rato de inspiración musical con un nivel medio.

En ningún caso es una aplicación recomendable para gente poco experimentada o que no tiene conocimientos de sonido, o para alguien que espere encontrar un sistema profesional.

En ‘KORG DNS-12’ podremos crear melodías MIDI con un sinfín de modificadores que harán que sea posible crear cualquier melodía con los 12 sintetizadores incluidos.

Lo más destacable de esta versión es la presencia, en la pantalla superior, de un osciloscopio, que nos permitirá ver la forma de onda de la señal sonora tanto en el tiempo como en formato XY. Muy completo a todos los niveles, podremos ver todos los datos que podemos apreciar en un osciloscopio tradicional: voltios, tiempo, Vpp, pasos e incluso un modo trigger por si queremos ver un lanzamiento instantáneo.

Con un espacio de trabajo más que suficiente (99 escenas) y 64 pistas, parece que no nos faltará espacio para poder crear nuestras melodías.

En cada pista podremos activar tres tipos de efectos distintos, aquí si que nos podemos quedar algo más cortos, pero hay que tener en cuenta que es un programa portátil en una videoconsola, y en ningún momento una herramienta sustituta de otros sintetizadores.

En efectos podemos encontrar todos los clásicos como reverberaciones, coros, flangers, compresores o ecos, con modificadores especiales de cada uno.

No podía faltar el mezclador para productos finales, donde podremos controlar todos los parámetros principales de cada pista, así como la pista maestra.

Pero este ‘KORG’ tiene una gran pega que no tenía su antecesor: no podemos exportar el archivo MIDI a la tarjeta SD ni al ordenador. Esto es un impedimento importantísimo a la hora de llevarnos nuestra creación a un sistema más profesional para utilizar la melodía en un proyecto. La única opción para sacar los datos de la consola es la grabación directa desde la consola, y no obtendremos un resultado muy bueno.

Como dato, si que podremos compartir nuestras canciones con otros usuarios del programa mediante un sistema de carga y descarga bastante rápido y eficaz, aunque sinceramente, no aporta gran cosa a un usuario que quiere crear contenido propio a nivel semiprofesional.

Por último hay que revisar la interfaz gráfica y los controles. En todo momento se utilizan tonos oscuros con botones en colores claros instalados en la pantalla táctil y en los que será obligatorio el uso del lápiz táctil de la consola.

Un sistema de menús bastante bien organizados completan una interfaz con la que rápidamente podremos familiarizarnos y que nos recordará a la de algunos programas mayores como Logic o ProTools.

Juguete potente

En cierta manera es algo adorable pero ciertamente potente, en un dispositivo tan pequeño tener un software con tantas posibilidades, pero sigue siendo eso, un juguete encerrado en la consola.

Y es que la imposibilidad de sacar el archivo MIDI de nuestras creaciones “mata” la aplicación y la condena a eso, a estar en un terreno experimental.

Como dato curioso, es el primer osciloscopio musical creado para una pantalla 3D.