[Opinión] Nintendo, la gallina de los huevos de oro
En mi primer artículo de opinión en el equipo de Nintenderos.com voy a ofreceros mi punto de vista de un tema que siempre dará de qué hablar, me gustaría empezar diciendo que se trata de una crítica y una serie de argumentaciones para explicaros mi descontento con la actual situación de Nintendo pero por otro lado espero que sirva tanto a los lectores como a mí una oportunidad de tener esperanza para volver a los viejos y grandes tiempos de la compañía nipona.
Para poneros en contexto siempre me he considerado «nintendero«, la gran N me inició en este espectacular hobby que todos los que frecuentamos estas páginas amamos, los videojuegos. Me considero fiel seguidor de la madre del «fontanero bigotudo» no sólo por el hecho de haberme iniciado en el ocio electrónico, sino porque siempre he estado de acuerdo y me he sentido bastante identificado con su manera de hacer las cosas, su filosofía, su inigualable trato a los seguidores… hasta que llegó el punto de inflexión en la historia de los videojuegos y todo cambió.
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Si toco la canción del tiempo en mi ocarina hyliana y retrocedo unos años atrás puedo recordarme reunido en el patio de mi colegio con mis amigos probablemente intercambiando tazos de Pokémon, utilizando a escondidas de los profesores nuestras Game Boys con el cable Game Link, comentando lo difícil y complicados que eran los combates en el primer título de la saga Golden Sun… pero lo que recuerdo con mayor claridad es que la pasión por el mundo del videojuego no estaba tan extendida y que sólo unos pocos éramos los que soñábamos ilusionados con que llegase algún día en el que todas las personas dejasen de ver los videojuegos como los «marcianitos» y le diesen una oportunidad para abrir sus mentes a este nuevo y desconocido tipo de cultura y arte, las compañías apostarían e invertirían mucho más dinero en hacer juegos y nosotros tendríamos muchos más títulos para disfrutar en nuestras horas de diversión.
La utópica idea para esos chiquillos estaba muy bien planteada pero como la misma sociedad nadie podía imaginar que esa serie de cambios significaban una espada de doble filo, aquí empieza mi opinión al decir que en este cambio fue mayor el daño que estamos sufriendo a las virtudes que este radical cambio supuso.
Poco a poco las empresas se daban cuenta que con este gran invento de Internet y las redes sociales el mundo de los videojuegos empezaba a ser más que rentable y a generar unos beneficios que nadie se imaginaba en sus orígenes, poco a poco los órganos de gobierno de las empresas pasaban a estar bajo el mando de economistas y node amantes de los videojuegos como antaño, prácticamente era más importante sacar el máximo beneficio y destacar sobre la competencia que hacer juegos con ese cariño característico de la vieja escuela.
Ahora vamos a ver que papel tuvo Nintendo en esta revolución, siempre diré que la gran N es la gallina de los huevos de oro, en el sentido que su potencial para mantener su hueco en este agresivo mundo de las empresas de videojuegos han sido sus grandes sagas, cada nuevo título bien hecho de la saga The Legend Of Zelda, Mario Bros, Metroid, Donkey Kong… te hacía sentir satisfecho con tu compra, era un huevo de oro que todos sabían que no podría ser disfrutado en ninguna plataforma de otra compañía. Cada juego exclusivo de estas míticas sagas hacía crecer la posición competitiva de la compañía y lo más importante: nos contentaba a nosotros, sus fans, al fin y al cabo éramos los clientes potenciales y el punto clave para sobrevivir a esta revolución como empresa y no dejarse comer por las demás.
Sigamos haciendo un poco de memoria, para nada nos importaba que las consolas de Nintendo carecieran de la potencia gráfica que ofertaban las consolas de la competencia, nuestras partidas multijugador, la constante innovación que siempre salía de las oficinas de Nintendo, las inigualables portátiles y la calidad suprema de los títulos de las sagas exclusivas nos bañaban en innumerables motivos para saber que renunciar a un mejor hardware de la competencia era algo insignificante en comparación de todo lo que salíamos ganando, mi opinión como «nintendero» siempre ha sido esa. Pero todos sabemos que por desgracia llegó un momento en el que no éramos tan complacidos como nos merecíamos, con el arriesgado lanzamiento de Wii al mercado comenzó una época en la que el plan de estrategia era hacer juegos de menor calidad pero enfocados a un abanico de público inigualable, la Wii era la consola perfecta para toda la familia, y con esto no critico esa estrategia si hubiese sido temporal para asegurarse una buena aceptación en el mercado pero… ¿tanto tiempo era necesario de verdad?
Analizando a día de hoy la situación cada vez son más las míticas sagas de las que esperamos nuevos títulos como F-Zero, Star Fox, Golden Sun, Pokémon Stadium, Mario (imagino lo que estáis pensado ahora mismo, sé que hay millones de juegos del universo Mario pero pensad… ¿cuántos de ellos son clónicos de los Mario Bros. antiguos?, ¿para cuándo una nueva entrega Mario Sunshine, Mario Galaxy?). La experiencia nos demuestra que cada juego de estas sagas ha sido un éxito de ventas y en muchas ocasiones una excusa perfecta para vender la consola en la que corre el título en cuestión, ¿cuántas consolas Wii U estimáis que se van a vender con el lanzamiento de Super Smash Bros Wii U? A mi la verdad es que me da miedo incluso de pensar en una cifra para ello.
Comencé este artículo de opinión diciendo que era una crítica a Nintendo de la actual situación, voy a cambiarlo y a decir que es más bien una llamada de socorro con la esperanza de concienciar a nuestra empresa favorita de que exprimir bien los huevos de oro de su gallina es una de las grandes razones por las que siempre ha sido tan grande, escucha a tus fans, utiliza la infinidad de recursos como Miiverse, redes sociales, comunidades y foros para saber que esperamos como nuevos títulos y deja un poco de lado el aburrido mundo de las finanzas, las demás compañías ya tienen suficiente con sacar hardware que tenga gráficos de película para vender más que sus rivales. Pero Nintendo siempre ha jugado en una liga diferente en mi opinión, una liga en la que ella es la única aspirante a la victoria, simplemente debe jugar sus cartas bien, seguir innovando y contentándonos con lo que siempre lo han hecho.
Yo nunca he dejado de tener fe, pero la gallina nipona de los huevos de oro debe seguir utilizando sus fortalezas para que todos podamos seguir diciendo que siempre hemos apostado por la compañía de videojuegos más grande de todos los tiempos. El seudónimo de la gran N no se lo ha ganado en una tómbola de la feria, así pues debe seguir luchando para lucir con orgullo ese título.