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Nintendo y su ‘prehistórica’ política de cuentas

Nintendo y su ‘prehistórica’ política de cuentas

Diréis, ¿un nintendero criticando a Nintendo, what the…? Correcto, ‘un nintendero criticando a Nintendo’, pero ante todo soy amante de los videojuegos con la objetividad como arma principal y la coherencia como escudo de defensa. Ante el temor de leer las últimas noticias nintenderas sobre la más reciente actualización de Wii U en la que esta era capaz de transferir los datos a otra consola -cosa positiva-, no deja de ser algo metafórico y muy relativo. Pensemos en un caso práctico para el ‘no-conocedor’ de la Nintendo de ahora. Juan compra una Wii U, muy chula, muy bonita, muy ‘enana’, con un catálogo decente y super diver. Genial. Se interesa mucho por el contenido digital -cosa rara hoy en día-, comprando títulos interesantes, haciendo un montón de amigos, etc…Juega unos meses y por el ‘destiny’ (¿lo cogéis? ¡Destiny!) de la vida se le fastidia la consola. ¿Y ahora qué? La solución más fácil y simple hubiera sido el que la cuenta de Nintendo ID tuviera la posibilidad de contar con un registro de compras, un historial de títulos adquiridos…llamadlo como queráis, pero no, la política nintendera está algo retrasada en ese aspecto.

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Es indudable pensar que Nintendo es una de las compañías que más innova con el paso de los años. Si echamos la vista atrás vemos cómo se implementó el Wiimote como mando revolucionario, el efecto 3D por primera vez en una consola con 3D y ahora un ‘tabletomado’ con Wii U, pero algo tan efímero y suspicaz como el hecho de no poder transferir tus compras de cuenta a cuenta (y si de consola a consola, como acabamos de ver en la noticia) es algo que a día de hoy nadie comprende. Apostaría que incluso algunos acreedores de Nintendo tampoco logran entender.

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El asunto es que para poder ‘recuperar’ lo que es tuyo debes de tener las dos consolas ‘juntas’ y en ese momento para poder realizar la transferencia de datos, algo que no se sostiene aún. Me decía un usuario…”bueno, pero qué pasa si por razones de la vida, esa Wii U original no consigue encenderse, ¿para qué narices iba yo a utilizar el Transfer System si no tengo consola original?” Esa es la cuestión, queridos lectores.

Cierto es que en los últimos meses Nintendo ha ido evolucionando -a pasos lentos, debo decir- el afianzar cuentas, enlazarlas básicamente, entre Wii U y 3DS de manera que Miiverse tiene una gran importancia en ello. De esta forma, te logeas con tu cuenta principal tanto en 3DS como en Wii U y puedes acceder a Miiverse de forma similar. Pero, al menos en 3DS, seguimos a la antigua usanza: los códigos amigos. Si, esos códigos con los cuales agregas a amigos pero para poder agregarlos de manera satisfactoria, ellos tienen que recibir tu código amigo además de tu apuntar el suyo. Algo que está muy poco visto ahora en otras consolas como PS3, Xbox 360 (naturalmente sus posteriores también) y desde el lanzamiento de Wii U, en el que simplemente enviando la típica solicitud de amistad el otro usuario es quien decide aceptarla o bien rechazarla.

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También se avanzó en lo que respecta al dinero acumulado. Si tenías una 3DS, a través de tarjetas de crédito o bien comprando códigos de Nintendo en cualquier establecimiento, podías insertar dinero y con él adquirir diversos productos; el problema es que ese dinero era de uso único para 3DS y luego tenías que insertar dinero en Wii U para poder adquirir títulos únicamente en esta. Gracias a diversas actualizaciones esto se ha unificado de manera que si tienes 8 euros con tu Nintendo ID, esos 8 euros aparecerán tanto en Wii U como en 3DS.

Pero, volvemos a las mismas, ¿de qué te sirve comprar títulos digitales si nadie te asegura que vayan a ser tuyos? Al menos todo nintendero debería de vivir con ese ‘temor’ en el cuerpo de ver la posibilidad de que algún día sus compras digitales puedan ser perdidas. Sinceramente espero que Nintendo se ponga las pilas, ‘se modernice‘ y pueda aspirar a ofrecer un servicio digno de su calado.