[Análisis] Super Toy Cars
Es fácil olvidarse de un juego clásico que jugaste cuenda eras tan sólo un crío. A veces, puede parecer que hay cosas que se olvidan o que simplemente se almacenan en el subconsciente, sin que podamos percibirlas.
Para más de uno, uno de los mejores recuerdos de la infancia será el clásico Micro Machines original para la NES, un juego frenético y genial. Para aquellos que todavía conservéis estos recuerdos, preparaos para disfrutar al máximo de Super Toy Cars con los diferentes coches empequeñecidos por los bloques de construcción de plástico, libros y ladrillos; ocho coches de combate en un jardín trasero, una sala de juegos y otras áreas de nuestra vida diaria.
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Modos de juego:
La desarrolladora con sede en Zaragoza, Eclipse Games, afirma que “sólo hacen juegos divertidos para que la gente pueda disfrutar”. Después de haber desarrollado previamente dos juegos de arcade, Ecofish y LightFish, la desarrolladora española está buscando nuevos caminos con este juego de carreras de combate arcade, que toma prestados recuerdos de los juegos de décadas anteriores.
Como el nombre sugiere, tomarás el control de un coche de juguete, de los cuales hay muchos modelos: deportivos, carabanas, todoterrenos… todos ellos diferentes. Comenzarás con un vehículo todoterreno, el cual cuenta con un manejo fantástico, ya que es fácil de conducir en las curvas más pronunciadas; aunque este manejo hace que disminuya la velocidad.
Los modos de juego que encontramos en Super Toy Cars son básicamente tres: Modo Historia, Carrera Rápida y Editor de circuitos. El primero de estos modos consta de una serie de seis eventos, que van desde una carrera de ocho competidores a carreras contrarreloj y una ronda eliminatoria donde, al cabo de 15 segundos, el jugador en última posición se expulsa de la carrera. De esta manera podrás ir consiguiendo monedas para adquirir nuevo vehículos y personalizaciones.
Por otro lado encontramos la Carrera Rápida, donde, tras haber elegido una pista y el número de jugadores (hasta 4 personas pueden unirse a la carrera), competirás en divertidos circuitos decorados con osos de peluche, trenes y otros objetos de juguete. Por último, el juego también cuenta con un Editor de pistas, donde podrás diseñar tu propio circuito.
Gráficos:
Los gráficos que ha utilizado Eclipse Games en el juego son magníficos. La verdad es que no me esperaba mucho después de haber jugado horas y horas a Mario Kart 8, pero sin duda me ha sorprendido muy gratamente. Todo tiene una textura muy agradable, dándole un toque de dibujos animados sin sacrificar los detalles.
Una gran cantidad de detalles se han añadido a los vehículos antes mencionados, algo fantástico: formas inspiradas en los coches de la vida real, la luz se desplaza y se refleja por la carcasa metálica del vehículo… Además los decorados también están cuidados al milímetro con divertidas animaciones.
Lo cierto es que el juego se muestra mucho mejor en la pantalla del televisor que en la pantalla del GamePad, donde en ocasiones se pueden percibir texturas desagradables. Probablemente esto se deba a la función HD del televisor, donde se pueden aprovechar al máximo la capacidad gráfica de Wii U.
Jugabilidad:
El manejo del vehículo con el GamePad es muy fácil de controlar tras practicar varias veces. Además, Super Toy Cars ofrece un juego multijugador muy entretenido y equilibrado, donde la pantalla principal se dividirá en varias partes en función del número de jugadores (de 1 a 4). Sin embargo, los controles para el resto de jugadores que utilizan el Wiimote me resultaron algo incómodos y artificiales, aunque te acabas acostumbrando.
Super Toy Cars además introduce algunas innovaciones interesantes. Por un lado, en las diferentes pistas podrás ver diferentes rampas que harán que tu vehículo se levante por los aires y consiga así más potencia. Cuando el medidor de potencia esté lleno al 100%, podrás aumentar tu velocidad.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta que al aterrizar tras subir por una rampa pueden suceder tres cosas diferentes. La primera de ellas es que aterrices en el suelo consiguiendo la mayor velocidad posible, algo que sucede muy am menudo. La segunda opción, menos favorable, es que el coche inexplicablemente se ralentice, como si se golpeara contra un muro de ladrillos. Por último, la última opción es que el coche aterrice en picado, introduciendo su parte delantera en la tierra y perdiendo así todo el impulso que habías conseguido. Estas tres variantes dependen del vehículo que hayas elegido para competir en las diferentes pistas.
Además, también se incluyen tres posiciones diferentes para la cámara. La vista desde arriba hacia abajo recuerda enormemente al clásico Micro Machines, donde la cámara gira muy poco y sólo se mueve cuando realizas algún salto en una rampa. Las otras dos posiciones son más cerca o más lejos del coche, visto por detrás. Personalmente, estas dos opciones son las que más me gustan, aunque a veces no puedo evitar seleccionar la cámara en posición panorámica para revivir mis recuerdos retro.
Los objetos y armas del juego también son divertidos y variados, ya que cubren una amplia gama de capacidades ofensivas y defensivas, incluyendo un misil, tinta, bombas y un impulso que, en lugar de darte un acelerón instantáneo, rellenará tu medidor de potencia. Además, todas estas armas no ocupan ningún espacio en la pantalla cuando las posees, ya que se colocan en la parte trasera del coche, permitiendo una visualización más clara y una pantalla más despejada.
Sonido:
La banda sonora de The Spin Wires, la cual se ajusta al estilo de dibujos animados, no es demasiado repetitiva para los oídos dentro de lo que cabe. Sin embargo, sí que existe una cantidad muy limitada de efectos de sonido que poco a poco se convierten en algo extremadamente repetitivo, tales como las explosiones de bombas, las cuales se pueden escuchar cada 5 segundos y hacen que termines bajando el volumen del televisor.
A demás, el mismo sonido de los coches se vuelve bastante monótono si llevas jugando bastante tiempo. No es algo que desgracie el juego, pero sí que me gustaría ver un poco más de variedad, sobre todo en función del tamaño, peso y naturaleza de los vehículos, como que, por ejemplo, los coches más robustos tuvieran un sonido más grave y los más ligeros un sonido más agudo.
Conclusión:
En general, Super Toy Cars ofrece una experiencia fantástica a un precio razonable (7.99€ en la Nintendo eShop). Sin duda el juego agradará tanto a jugadores veteranos amantes de clásicos como Micro Machines, como a nuevos jugadores. Además, podrás disfrutar de horas de diversión recolectando monedas y otros objetos para desbloquear nuevos componentes en el juego, o competir con tus amigos en el multijugador local.