[Análisis] ‘Super Mario 3D Land’
Todo juegazo tiene un antecesor y Super Mario 3D World no va a ser menos, por lo tanto damos un repaso a su antecesor espiritual, el que marcó las bases de uno de los mejores juegos de la saga.
La archiconocida saga de Nintendo regresa esta vez en 3DS, para brindarnos el primer título de Mario en 3D, una pequeña joya que muchos esperaban y hubieran deseado que saliera junto a la salida de la nueva portátil y que sin duda habría impulsado sus ventas.
Ocho largos meses tuvieron que pasar para que pudiéramos ver por fin el primer juego de plataformas de Mario, algo que todos los fans esperaban como agua de mayo, pero que sabían que llegaría tarde o temprano.
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Esta nueva aventura destaca sobre todo por el efecto 3D, el principal reclamo de la consola estereoscópica que últimamente parece haber caído algo en el olvido, pero que sin duda se agradece y más si como en el juego que nos ocupa, donde es necesario y muy recomendable, ya que se presta a ello para ver mejor por donde movernos.
Gráficos
A nivel gráfico nos encontramos ante un juego realmente bueno, al que como siempre suele suceder, no le hacen justicia las imágenes o vídeos que podemos ver por internet. Donde realmente se aprecia el gran trabajo de Nintendo es en las distancias cortas, donde se ve ese logrado efecto 3D que como digo es muy recomendable tenerlo siempre activado para poder apreciar los diferentes planos de profundidad. No encontraremos con fases que requieren que vayamos hacia el fondo o incluso hacia abajo, por lo que, aunque se puede jugar perfectamente sin el efecto activado, no podremos calcular igual de bien dichas distancias o saltos y como digo a nivel visual es una delicia que invita a hacerlo. En este sentido, la compañía de Kioto, nos vuelve a demostrar que pese a ser un nuevo juego de una saga clásica, siempre se le puede dar una vuelta de tuerca más, innovando y convirtiéndolo en un título más que recomendable.
Jugabilidad
En cuanto a la jugabilidad nos encontramos lo mismo de siempre, pero renovado. Regresan trajes típicos como el de fuego, el de Tanuki, etc., pero para la ocasión hay dos nuevos trajes: Mario boomerang, el cual atacará a los enemigos con dicha arma y para los menos hábiles el traje de Tanuki blanco (que en realidad es una variación del traje clásico de Tanuki) que parecerá una vez perdamos bastantes vidas en una misma fase. Este último traje tiene la particularidad de que seremos invulnerables a los enemigos durante toda la fase y sólo perderemos la vida si caemos al vacío o la lava.
Suoer Mario 3D Land no hace mucho uso de la pantalla táctil, pero es muy útil para movernos por los diferentes mundos. El principal reclamo, lo encontramos en la pantalla superior, donde sucede toda la acción. El control del personaje sólo es posible con el stick analógico y con la cruceta sólo podemos mover un poco la cámara, pero sin mucha libertad de movimientos para ella. Tenemos los botones A o B para saltar y X o Y para correr por defecto.
Como novedad presenta unas fases especiales que encontraremos en cada mundo: las cajas sorpresa. Dichas fases se desarrollan dentro de un espacio cerrado y con un tiempo limitado. El objetivo en ellas es acabar con una serie de enemigos o recoger todos los ítems dentro del tiempo, además de que pueden aparecer monedas estrella. También podemos recibir cajas sorpresas de otros jugadores mediante streetpass. Por desgracia no tiene multijugador online para disfrutar a dobles con otra persona, ni de forma local, algo que sin duda le habría ido de maravilla. También están presentes las típicas casas de Toad, donde nos obsequiara con diferentes ítems, al igual que aparecerán objetos que nos envían otros jugadores, mediante el mismo sistema de streetpass.
Las fases en general no son muy largas ni muy difíciles en principio, por lo que aportan un disfrute rápido y directo a todo tipo de jugadores. Destaca el gran diseño de los niveles, con homenajes incluso a la saga de Zelda. Todo está ahí por un motivo, nada se deja al azar. Sin duda esta saga siempre se ha caracterizado por eso. No hay que olvidar tampoco, que al ser un juego de una portátil está pensado para que los jugadores puedan disfrutar de él en cualquier momento y aunque se tenga poco tiempo, ya sea en trayectos cortos al trabajo, al centro de estudios, en metro, etc., por lo que es ideal en esos instantes. No obstante os puedo asegurar que a poco que os gusten los juegos de plataformas una vez lo probéis os enganchará como una mala cosa y os costará dejarlo.
La historia no tiene gran misterio, para variar Bowser a secuestrado a la princesa Peach y deberemos viajar a través de diferentes mundos para rescatarla. La mecánica como siempre es sencilla y ya por todos conocida: avanzar y saltar obstáculos, recogiendo ítems para llegar al banderín final de meta. Nos volvemos a encontrar con banderines intermedios que actúan como check points para salvar el avance en una fase, de tal manera que si perdemos una vida antes de completarla, apareceremos de nuevo en ese mismo punto. También vuelven a aparecer las 3 monedas estrella que están escondidas (algunas más que otras) a lo largo de las fases y que deberemos encontrar si queremos completar el juego al 100%, algo más laborioso de lo que muchos creen.
Sonido
Las nuevas canciones que se nos presentan son, como nos tienen acostumbrados, muy pegadizas y desde la primera fase invitan a jugar. En general son canciones alegres con instrumentos de viento y cuerda y que desprenden un aire de optimismo y felicidad. También nos encontramos con melodías más serias que hacen uso de los instrumentos de percusión, normalmente en fases que se prestan a ello como los castillos. Algunas se repiten, pero con nuevos efectos, por lo que en este sentido tampoco nos dará la sensación de escuchar siempre lo mismo. Los efectos de sonido son los mismos de siempre para las explosiones, caídas, ruido de los enemigos y la voz de Mario, es decir buenos y que acompañan muy bien durante las partidas. En este sentido, Nintendo siempre cuida estos pequeños detalles y sobretodo en sus sagas más emblemáticas, por lo que no debemos preocuparnos. Como todo, es cuestión de gustos y podrán gustar algunas más que otras, pero lo que está claro, es que algunas de ellas seguro que más de uno la tendrá en su cabeza e incluso la tarareará cuando no esté jugando, prueba de que conectan con la gente.
Duración
Nos encontramos ante un juego más largo de lo que muchos podrían esperar en un primer momento. Si bien pasarse el juego se puede hacer relativamente en pocas horas, si queremos completarlo al 100% y exprimirlo al máximo, necesitaremos bastante más. Para empezar como es habitual, tenemos el primer mundo formado por 4 fases, una caja sorpresa y una casa de Toad (donde conseguir ítems) y finalmente un castillo. La mecánica en este sentido no muestra nada nuevo: debemos ir superando cada una de las fases para acceder a la posterior y así sucesivamente hasta llegar al castillo que una vez superado nos abrirá el camino a un nuevo mundo. Todo muy lineal y sin posibilidad de salirnos de un camino prefijado. No hay mapa como tal, sino que vamos avanzando a medida que superamos cada una de las pantallas. Al inicio hay 8 mundos, cada uno de ellos formado por entre 5 y 6 fases, pero aquí como digo no acaba la cosa, una vez pasado el juego, liberamos a Luigi y a partir de entonces podremos elegir si jugar con uno u otro fontanero. La forma de seleccionarlos es muy sencilla, simplemente deberemos tocar el símbolo que aparece en el lado inferior derecho de la pantalla táctil la M para Mario o la L para Luigi, tan simple como eso. Una vez pasado el último castillo además, se nos desbloquea una tubería en cada uno de los mundos para poder ir de nuevo a esos mundos (pero en la zona inferior), pero esta vez las fases han cambiado, ya que se pueden ver desde otra perspectiva y son como es lógico más complicados (algunas más que otras). Por si aún os pareciera poco, después de pasaros todos los niveles recogiendo las tres monedas estrella de cada uno de los 16 mundos con Mario, deberéis hacer lo propio con Luigi y además llegar a lo más alto del banderín final de meta con ambos personajes para que se vuelva un banderín dorado y por lo tanto darlo por conseguido. Siempre que se haya pasado un nivel con banderín dorado saldrá en la parte inferior derecha de la pantalla superior (antes de entrar al nivel) al igual que los símbolos de M en rojo si lo hemos superado con Mario o la L de Luigi en verde si hemos hecho lo propio con su hermano. Por lo tanto cuando estén totalmente completo saldrán: M, L y banderín dorado. No obstante, tampoco acabará ahí la cosa, ya que el juego nos depara otra sorpresa: un nivel secreto. Dicho nivel sólo aparecerá cuando hayamos completado todas las fases del juego con ambos personajes y banderines dorados y por supuesto es el más difícil de todo el juego, sólo apto para los más expertos y completistas. Es decir, tenemos entretenimiento para rato. Como siempre todo dependerá de la habilidad de cada jugador.
Conclusión
Es el primer juego de plataformas de 3DS protagonizado por Mario y el primer juego del fontanero en 3D. Es bueno a nivel gráfico, con simpáticas melodías, tiene buenos efectos, un control muy fiable y además es bastante largo si pretendemos completarlo al 100%. Es el juego que todos deseábamos para la nueva portátil, pero inexplicablemente en esta ocasión Nintendo ha decidido sacarlo unos meses más tarde de la cuenta, demasiados, para mi gusto. No obstante, la espera ha merecido la pena ya que nos encontramos con uno de los mejores efecto 3D de su catálogo y sin duda el mejor juego dentro de su género. Es muy rejugable debido a la gran cantidad de cosas por hacer y seguro que no decepcionará a nadie. Quizás no supone la misma revolución, ni el mismo impacto que supusieron en su día los primeros juegos de Mario de otras consolas a su salida, pero no cabe duda que estamos ante uno de los imprescindibles del catálogo de 3DS, totalmente recomendable. Diversión en estado puro.