La Trifuerza ha pasado de mano en mano a lo largo de estos 27 años desde que en 1986 comenzó su travesía en la mítica consola NES. Desde entonces ha viajado desde ahí hasta los confines de GameBoy, pasando por Super Nintendo, Nintendo 64 y GameCube, aunque también llegó a Nintendo DS y las últimas consolas de sobremesa de Nintendo. Y ahora la Trifuerza ha alcanzado un punto digno de ella, ya que, al igual que en sus predecesoras, Nintendo 3DS conseguirá honrarla como se merece.

Lo que en un principio se anunció como un remake de uno de los mejores juegos de la saga, A Link To The Past, empezó a coger un rumbo diferente, un rumbo paralelo al original, convirtiéndose así en un juego completamente nuevo con alusiones a su predecesor. Fue toda una sorpresa muy inesperada pero con ella Eiji Aonuma consiguió esbozarnos una gran sonrisa a todos los que esperábamos novedades de la saga independientemente de remakes como The Wind Wakerpara Wii U. A partir de ese momento empezamos a contar los días para tener en nuestras maños otra joya con la que volver al reino de Hyrule a través de los ojos de Link que de nuevo será el elegido para salvaguardar la paz de dicho reino.

En cuando a su situación cronológica, casi todos pensábamos que A Link Between Worlds era una secuela directa de A Link To The Past, el cual se localiza en la línea temporal en donde el héroe cae derrotado en la batalla final en Ocarina of Time, pero erramos en pensarlo, ya que los acontecimientos que suceden en él son posteriores a otros títulos entre los que vemos Oracle of Season, Oracle of Age, y Link´s Awakening.

Un despertar de leyenda

Bajo una historia que bien conocemos dentro de la saga Zelda, nos pondremos una vez más en la piel del héroe al que la necesidad de salvación decide despertar y ese es de nuevo el pequeño Link. A través de él tendremos que erradicar el mal que avista su hogar aunque esta vez no será el mismo enemigo al que estamos acostumbrados a ver… Él será Yuga, un personaje nuevo que goza de extravagancia, singularidad y energía, y que desde luego pondrá las cosas casi imposibles a Link a medida que lleva a cabo su maquiavélico plan. No obstante, Yuga no solo tiene el ojo puesto en Hyrule, sino que ahora la carga del héroe será doble, pues en sus manos también caerá el peso de un reino oculto, un reino reflejo del primero que también busca una paz perturbada.

Liderado por la bella princesaHilda, Lurule fue antaño un reino que brillaba con gran esplendor pero poco a poco el ansia de poder y el caos fue llegando a él, y Yuga fue el culmen de todo aquello. Pero, ¿cómo podrá viajar entre los dos mundos ahora que Yuga tras lo sucedido en Hyrule se refugia en este segundo mundo? Sencillo, con la mejor idea que pudo tener Aonuma para llevar a cabo esta travesía; convertirnos en un lienzo en la pared y atravesar diferentes portales que veremos por Hyrule.

Pero aunque es una aportación que además de ser adorable es muy útil, no solo con esto conseguiremos sobrepasar cada obstáculo que se nos presente en nuestro camino y aparte de la legendaria Espada Maestra necesitaremos una gran selección de objetos que usar en determinadas ocasiones. Es aquí cuando una ayuda extra entra en escena bajo un encantador gorro de orejas de conejo cuyo nombre es Ravio.

Con objetos a lo loco -JUGABILIDAD-

A Link Between Worlds ha traído consigo muchas novedades que nunca habíamos visto en anteriores títulos de la saga. Primero un nuevo enemigo, Yuga, después poder pintarnos a la pared, y ahora este simpático amigo que está dispuesto a ayudarnos a través de un sistema que no habíamos visto antes. Ese es el sistema de alquiler de objetos, en el cual por un unas cuantas rupias podremos hacernos con cada uno de ellos, los cuales algunos o la mayoría os sonarán de juegos anteriores desde los primeros minutos de la partida y esto será a su vez una consecución de otra importante novedad de la saga; la libertad de elección.

Antes en cualquier otro juego el hecho de pensar “vaya, ahora no quiero ir aquí, me gusta más ese otro lugar” era algo que se nos escapaba de las manos y siempre teníamos que avanzar de manera lineal. Pero ahora, gracias a este libre albedrío, podremos escoger nosotros mismos qué mazmorra resolver, aunque no por ello el juego se verá afectado de alguna manera. Será completamente igual salvo que nosotros seremos los que hemos decidido cómo construir pieza a pieza el camino que nos llevará a la clave para derrotar al mal.

El resplandor –GRÁFICOS/SONIDO–

Nunca falta decir que en todo Zelda la magia y el encanto son aspectos que siempre están presentes en cada momento. A Link Between Worlds repite elogios porque es verdaderamente uno de los juegos más cuidados y bonitos del catálogo de 3DS. La belleza que desprende en cada escenario es increíble, y sí, sabemos muy bien que no es un nuevo terreno a explorar y que muchos lo han calificado como “reciclaje acomodado”, pero si no se sabe apreciar el gran trabajo que ha salido del resultado de convertir pixeles pasados en el mágico mundo actual de Hyrule es que u odias Zelda o poca vista tienes para no hacerlo.

Eso sí, no solo por los ojos se conquista el corazón de un jugador, sino que también influye de manera considerable el ambiente musical, y debemos decir que lo borda de manera excelente. Si hacemos un conjunto del nivel artístico y musical de A Link Between Worlds, nos quedamos sin palabras ante la armonía que ha logrado alcanzar aunando nuevos escenarios y mazmorras con los clásicos de A Link To The Past con los que muchos han sonreído nostálgicamente. Lo mismo podemos decir sobre el elenco de las bandas sonoras, ya que descubrir que podemos escuchar canciones de antaño con nuevas y fantásticas creaciones como por ejemplo la canción que acompaña en los combates a Yuga o la dulce y delicada melodía que le sigue a la princesa Zelda es sencillamente maravilloso.

Lo que Nintendo se llevó -DURACIÓN-

Sin embargo, al igual que Hyrule, A Link Between Worlds también tiene un reflejo oscuro dentro del increíble hechizo en el que nos tiene, porque como bien dice el refrán, no todo es de color de rosa y el juego peca en un gran detalle que le hace caerse del podio de la perfección. Tal vez sea porque Nintendo quiere hacer llegar a todo el público el juego o sencillamente les faltó tiempo para hacerlo más enrevesado, quién sabe, pero desde luego una de las particularidades zelderas se ha perdido en este juego y esa es la dificultad, acortando la duración total quedándose en aproximadamente 20 horas, sin exprimirlo al completo, sino serán más.

El nivel al que estamos acostumbrados los jugadores a cada uno de estos títulos es muy superior al que nos hemos encontrado a la hora de hacerle frente a A Link Between Worlds. Los enemigos finales son muy sencillos de eliminar salvo alguno que puede darte pequeños problemas. También las mazmorras son algo claras y si encima tenemos el poder de fundirnos con la pared resolviendo todo de manera casi obvia, el reto es aún menor haciendo que su duración también se vea afectada. Incluye el Modo Héroe, sí, pero al igual que en Ocarina of Time, es necesario jugar una primera vez para desbloquearlo, debería de haber venido desde el principio para los jugadores más familiarizados en la saga como en el remake de The Wind Waker.

Un diamante en 3D –OTROS/CONCLUSIONES-

A Link Between Worlds es la unión perfecta del ayer y hoy, en la cual nos encontramos glorias del pasado presentes en A Link To The Past como el mapa a explorar o entrañables personajes y a su vez vemos un cúmulo de novedades que no pararán de asombrarnos. En cuanto a la dificultad, ha perdido mucho fuelle pero sabe contrarrestarlo con una mágica puesta en escena a través de una historia que nos cautivará desde el primer momento. La jugabilidad es impecable, suave y rápida, haciendo que no queramos soltar la portátil en ningún momento.

Otra de las mejoras que harán que no dejemos la portátil ni un segundo será la sorpresa que trae bajo el brazo el personaje llamado Abuelo Street Past que nos enfrentará a otros jugadores que nos crucemos convirtiéndolos en Links oscuros a los que tendremos que derrotar con astucia y preparación para conseguir jugosas recompensas a lo largo de los 50 desafíos que tendremos por delante.

En resumen, como bien dijimos antes es además de completo, divertido porque también trae minijuegos que deberéis encontrar y algunos no son fáciles, entretenido y muy adictivo. No puede faltarte esta joya a la colección de juegos de 3DS y más aún si eres fanático de la saga porque si así es así, el mal que caerá sobre vosotros será peor que cualquier mala fortuna que pueda acechar al reino de Hyrule en miles de generaciones.