[Análisis] ‘Deus Ex: Human Revolution Director´s Cut’
Cuando Wii U se encontraba en los albores, Nintendo juró y perjuró que contaría con el apoyo total de las third parties. Mucho ha llovido desde entonces y la confianza de las desarrolladoras externas se ha traducido en ports y remasterizaciones de juegos ya aparecidos en otras consolas con meses o incluso años de diferencia.
El caso de Deus Ex: Human Revolution Director´s Cut es muy particular. Desde que se anunció en el E3 Nintendo se vanagloriaba al reafirmar repetidas veces que Eidos Montreal estaba desarrollando una versión exclusiva del juego para Wii U con contenido adicional y un uso exclusivo del GamePad. Para el que se acerque por primera vez al juego, es necesario situarlo en su contexto. El Deus Ex: Human Revolution original apareció hace más de un año despertando pasiones entre público y crítica. Y es que hablar deDeus Ex significa hablar de una saga polifacética que no se doblega ante un único género.
Este Human Revolution es el título más ambicioso de la franquicia. Una entrega que se adentra en géneros tan variopintos como la acción, el rol occidental o el sigilo y espionaje, todo ello aderezado en su justa medida.
Otros contenidos en esta categoría:
- -
El argumento gira en torno a Adam Jensen, jefe de seguridad en Sarif Industries, una cooperación pionera en biotecnología que se especializa en implantaciones en humanos. Nada más comenzar presenciamos un ataque terrorista en la sede de la compañía, quedando Adam muy malherido. La única forma de sobrevivir es siendo operado y sustituyendo las partes de su cuerpo dañadas por aumentos mecánicos. Este es el inicio de una compleja trama en la que nuestra principal misión será descubrir quién estuvo detrás del ataque.
Tabla de contenidos:
AFRONTANDO EL PASO DEL TIEMPO -GRAFICOS-
Partiendo de la base de que se trata de una reedición de un juego que ya estaba desfasado técnicamente cuando se lanzó en 2011, es obvio que no está ni mucho menos a la vanguardia. Las animaciones y modelados de personajes son toscas y muchas texturas no dan la talla respecto a lo que se espera de un juego de este presupuesto. Sin embargo, el apartado artístico del juego suple con creces estos defectos y llena ese vacío que no cubre con filtros o shaders sorprendentes.
La gran baza de Human Revolution es la lograda estética cyberpunk que transmite. El diseño de la ciudad, desde los edificios hasta las pequeñas callejuelas, ponen en contexto al jugador y recuerda al estilo futurístico de producciones como Blade Runner. También es apreciable el predominio de las tonalidades amarillas en el juego, presente incluso en los propios menús.
En muchos momentos de la aventura, la acción se presenta a través de pequeñas cinemáticas generadas por ordenador que lejos de ayudar a engrandecer el producto final, denotan aún más las deficiencias del motor gráfico por simple comparación. Sin embargo, el esfuerzo técnico sí se aprecia en los enormes escenarios y numerosos NPCs que veremos a lo largo del juego, y todo ello sin ningún tipo de bajada en la tasa de frames.
Sorprenden los guiños al jugador más detallista y minucioso, que podrán encontrar referencias a la trama o pequeños guiños a través de pósters, fotografías y libros con la suficiente resolución en las texturas como para que resulte legible.
SONANDO COMO LOS ÁNGELES -SONIDO-
Si de algo puede presumir Deus Ex: Human Revolution es de contar con una de las bandas sonoras más importantes de esta generación. El apartado sonoro en su conjunto es totalmente satisfactorio y sobresaliente. Además, el juego se encuentra perfectamente localizado al castellano con un doblaje a la altura (aunque las voces de los personajes secundarios se repitan en ocasiones) y la posibilidad de habilitar los subtítulos.
http://www.youtube.com/watch?v=NVqDxdYYLAk&feature=youtu.be
Michael McCann (Splinter Cell: Double Agent, entre otros) ha compuesto unas melodías que dan aún más valor a lo que vemos en pantalla y refuerzan el poder de las imágenes. La banda sonora, que además es dinámica, será recordada en el tiempo como un ejemplo de cómo el apartado sonoro de un videojuego es parte indisociable de la obra.
LA BIOTECNOLOGÍA HACE DE LAS SUYAS -JUGABILIDAD-
La saga Deus Ex siempre ha destacado por su fusión de géneros bien llevados a la práctica. La fórmula de esta nueva entrega es similar a la de sus antecesores, aunque más pulida. Somos nosotros los que decidimos el estilo de juego y en este Director´s Cut se ha reforzado aún más añadiendo coberturas y facilitando el sigilo en las peleas contra jefes.
Podemos encarar nuestra estrategia de distintas formas y el juego nos responderá con distintos grados de dificultad. Mientras que pasar desapercibido nos asegura permanecer indemnes, iniciar un tiroteo es una opción arriesgada que nos permitirá registrar a los enemigos derrotados. En cualquier caso, Deus Ex: Human Revolution es un título que requiere paciencia en todas sus posibilidades. Si no medimos nuestros pasos hasta el enemigo más nimio puede acabar con nosotros como consecuencia de una decisión imprudente. Los escenarios son muy abiertos y la variedad de opciones es lo que hace a Human Revolution un juego variado y adaptado a todo tipo de jugadores.
Otra de las grandes bazas de su apartado jugable es la exploración, libertad y mejoras de nuestro equipo. Adam Jensen tiene implantados en su cuerpo multitud de aumentos que podremos ir subiendo de nivel y así acceder a nuevas habilidades que nos facilitarán más las cosas. Hay disponibles distintas ramificaciones que desbloquearemos con el dinero del juego o con determinados objetos repartidos por los escenarios. Elegir qué árbol de habilidades queremos mejorar es la feceta rolera que aportan más profundidad al título. La gestión del inventario emplea un sistema muy similar al de otros títulos como Resident Evil 4. Cada objeto ocupa un espacio en la cuadrilla y habrá que hacer hueco para que quepan ciertos utensilios de gran tamaño.
Los tipos de habilidades varían entre la facultad de ser invisibles, ver a través de las paredes, amortiguar el ruido de nuestros pasos, saltar varios metros de altura y el CASIE (Catalizador de Simulación Empática), una herramienta que nos permitirá persuadir a las personas con las que hablemos para lograr nuestros fines. Algunas de estas habilidades consumirán energía que se rellenará pasado un tiempo, aunque podemos ampliar la capacidad comprándolo en algunos puntos.
Mediante un divertido minijuego podemos piratear terminales como ordenadores, paneles de alarma y cajas fuertes que aparecen en el juego y así obtener información como contraseñas, dinero o incluso controlar puertas y cámaras de vigilancia. Con el control táctil del Gamepad es más fácil e inmersivo realizar estos pirateos a golpe de dedo o puntero. Incluso es posible hacerlo cuando está activada la opción Off-TV para jugarlo únicamente desde el mando o utilizar el sensor de movimientos para apuntar o analizar los escenarios.
Los aficionados al rol conversacional de Mass Effect o Dragon Age Origins (¿alguien duda que Bioware sea la reina del género?) encontraréis en Human Revolution algunos de estos elementos, con la oportunidad de mantener diálogos que decidirán nuestro porvenir según la respuesta elegida. Si logramos convencer o persuadir al personaje, incluso podremos ahorrarnos más de un enfrentamiento innecesario.
En los combates habrá que hacer un buen uso de las coberturas, lo que añade un punto estratégico a las refriegas. La salud se regenera automáticamente, aunque eso no hace al juego mucho más fácil, ya que los enemigos pueden abatirnos con un par de tiros. La infiltración cobra un papel importante incluso en los enfrentamientos directos gracias a las rejillas de ventilación que nos permitirán desplazarnos por toda la estancia sin ser descubiertos y sorprender así a los adversarios.
EXTRAS PARA EL JUGADOR MÁS FETICHISTA -DURACIÓN/OTROS-
Human Revolution es un juego extenso con la posibilidad de aceptar las numerosas misiones secundarias esparcidas por la ciudad. La duración total ronda aproximadamente las veinticinco horas, aunque la rejugabilidad alarga aún más el título si seguimos mejorando nuestras habilidades.
Una de las novedades de esta Director´s Cut es la implementación de Miiverse. Podremos tomar fotografías, añadir anotaciones y mensajes de voz para luego compartirlas con otros jugadores. Además, se han rediseñado las fases contra los jefes finales, con más posibilidades de utilizar estrategias orientadas al sigilo, algo de lo que muchos jugadores se quejaron con el lanzamiento original. Esto, junto con la adición del DLC “El eslabón perdido” y la opción de poder empezar una nueva partida con todo lo conseguido en la primera, añade más duración al juego.
Los jugadores que busquen detalles sobre el desarrollo del juego encontrarán un menú de extras exclusivo de esta reedición en el que podremos desbloquear artes conceptuales, bocetos y comentarios de los desarrolladores (completamente en inglés), sin duda todo un acierto para el que jugó al original y se quedó con ganas de conocer todos sus entresijos.
Deus Ex: Human Revolution Director´s Cut es la versión definitiva de un gran juego lanzado hace dos años y uno de los títulos a tener en cuenta ahora que acaba esta generación. Las funciones que se han incluido en esta revisión están bien integradas y no son meros añadidos para aprovechar el Gamepad.
A pesar de su encomiable intento de adaptarse a los distintos perfiles de jugadores, no se trata de un titulo apto para todo tipo de públicos. Human Revolution rezuma esencia clásica por los cuatro costados. Su dificultad bien ajustada junto a su profunda jugabilidad lo convierte en una obra completa y diversa en su conjunto.
Es cierto que no está a la vanguardia técnicamente, pero estos defectos se ven eclipsados por su sólido apartado artístico y, más importante aún, una banda sonora hipnótica y digna de cualquier superproducción. Solo así se consigue plasmar un logrado entorno futurista aderezado con una historia que te atrapa durante la gran cantidad de horas que dura. No es un juego para todos los paladares, pero no por ello Deus Ex: Human Revolution Director´s Cut deja de ser un juego casi redondo.