[Opinión] Hasta las narices de los analistas

Ha vuelto a pasar. Por vigésima quinta vez, y no será la última, un gurú de la industria, un analista reputado, un supuesto especialista en el mercado del videojuego ha lanzado sus predicciones y, como casi siempre que uno de estos visionarios abre la boca, el oráculo ha sido tajante; Nintendo está en la mierda.

Que si sus consolas son un fracaso, que si «Nintendo se va a pique porque Wii U no vende nada», que si lo mejor que puede hacer Nintendo es vender sus sagas y personajes más emblemáticos para salvarse de la inevitable quiebra, que debería dejar el mercado de las consolas y convertirse en Third Party multiplataforma… No pasa una semana sin que algún iluminado (al que por alguna extraña razón todo el mundo da credibilidad) lance un negro augurio sobre el futuro de la compañía y se saque alguna estúpida recomendación de la manga como flamante solución a los problemas de Nintendo.

Ocurre algo que, sin embargo, resulta más preocupante aún que el molesto zumbido de las tonterías de estos charlatanes profesionales: que, instantáneamente una legión de usuarios, bloggers, videobloggers, redactores, directores de revistas, webmasters…etc. comienzan a aseverar que efectivamente Nintendo lo está haciendo fatal y que sin duda le va a ir aún peor de lo que ya está padeciendo.

Y ante esta cantidad de negatividad, morralla e ignorancia sobre el mercado de los videojuegos, yo me pregunto… ¿Es que no se dan cuenta de que llevan décadas diciendo que la Gran N se va a pique (desde que auguraban el fin de Nintendo por haber elegido cartuchos en vez de CDs con la Nintendo 64) y nunca se cumplen sus predicciones? ¿Es que nadie tiene un mínimo de conocimiento sobre cómo funcionan las cosas en esta industria para dejar de dar bola a estos fantoches?

Todavía recuerdo cómo todos los entendidos decían que después del supuesto fracaso de Gamecube, no había sitio para Nintendo en la séptima generación y que Sony con su PS3 y Microsoft con Xbox 360 iban a hacer que la Wii se hundiese por completo. ¿Y qué pasó? Que la Wii, esa consola de la que todo el mundo se reía, aplastó a la competencia convirtiéndose en la tercera consola de sobremesa más vendida de la historia con casi cien millones de sistemas en todo el mundo, estando agotada durante dos Navidades seguidas, logrando que una decena de sus juegos vendieran diez millones de unidades cada uno (pasando varios de ellos de las astronómicas cifras de 20, 30 y 80 millones de unidades, números estos que jamás ningún otro juego de ninguna otra compañía ha alcanzado) y llegando a públicos que jamás nadie imaginaba que pudiesen entrar a formar parte del espectro de jugadores de videojuegos. Lo mismo con Nintendo DS, a la que vaticinaban un final atroz ante la entrada de Sony con PSP en el mercado de las portátiles. ¿Y qué ocurrió? Una vez más, con 155 millones de consolas vendidas, Nintendo DS va camino de convertirse en la consola más vendida de toda la historia, frente a una PSP que, estancada en los 80 millones, no consiguió ni siquiera superar a los modelos previos de Gameboy.

Ante este panorama, no puedo evitar pensar: ¿Por qué seguimos dando credibilidad y primeras páginas en las secciones de noticias a estos fatales vaticinios?

Personalmente, cada día estoy más harto de los supuestos especialistas y analistas del sector. Gente que no tiene ni puñetera idea del estado (histórico y actual) de la industria del videojuego pero que lanzan sus predicciones con supuesto rigor haciendo que una horda de ignorantes que se autodenominan asimismo «hardcore gamers» les escuche y difunda tonterías. ¿Cómo una compañía que ha vendido 80 millones de unidades de Wii Sports, 34 millones de Mario Kart Wii, 32 de Wii Sport Resort, 26 millones de New Super Mario Bros Wii, más de 15 entre los dos Super Mario Galaxy,  10 de Smash Bros Brawl, 10 entre los dos The Legend of Zelda aparecidos en Wii y 7 de Donkey Kong Country Returns va a vender sus principales sagas a la competencia y convertirse en third party multiplataforma? ¿Cómo pretenden que habiendo vendido 30 millones de New Super Mario Bros. en DS, 25 de Nintendogs, 20 de Pokémon y 35 entre los dos Brain Training haga esa soberana estupidez?

Para que os hagáis una idea, el juego más vendido de PS3, Call of Duty Modern Warfare 3, no llegó a los 13 millones de unidades. ¿Qué es eso frente a los 34 millones de Mario Kart Wii, por ejemplo? Y Modern Warfare 3 ni siquiera es un videojuego de Sony. De esta compañía solo Gran Turismo 5 ha conseguido llegar a los 10 millones de unidades, nada comparable a las cifras alcanzadas por Nintendo con cada una de sus sagas multimillonarias. Pero nadie le dice a Sony que deje el mercado de los videojuegos. Lo mismo con Microsoft: 20 Millones de Kinect Adventures, su juego más vendido, y 12 millones de Halo 3, su saga más emblemática. Ni por asomo se acercan a las cifras de Nintendo. ¿Por qué nadie les dice que no hay sitio para ellos en el mercado del videojuego, que mejor se dediquen a sacar un Windows como es debido?

Pero no será la última vez que oigamos que la catástrofe se aproxima y que Nintendo debe dejar el mercado del hardware como ya hiciera SEGA hace más de 10 años. ¿Sabéis cual es mi opinión? Que mejor harían todos estos especialistas de tres al cuarto, los medios que los publicitan y los usuarios que se creen y difunden sus deficientes análisis en aprender algo sobre la historia reciente y pasada de la industria del videojuego, investigar mínimamente sobre el mercado de las consolas y mostrar un poco de respeto por la compañía que, durante décadas, ha liderado la innovación, la revolución y la diversión en este sector que tantos buenos momentos nos otorga cada año: Nintendo.

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