Faltan dos semanas, exactas, para que Wii U llegue a nuestras casas. Muchos ya la tendréis reservada, quizá la edición especial que trae este juego, pero estoy seguro de que incluso a vosotros este avance os será de ayuda. Durante las siguientes líneas voy a encargarme de haceros saber qué es lo que vais a encontrar en vuestras consolas cuando lo metáis, tanto si ya tenéis decidido comprarlo como si no. Empezamos.

Un déjà vu un tanto incómodo:

La filosofía clásica tenía una concepción cíclica del tiempo. Nietzsche dijo alguna vez, también, que la vida es un “eterno retorno”. No es difícil pensar que quizá tenían razón al analizar algunos hechos aislados que se dan día a día. Ubisoft, por lo menos, debe pensar así.

La compañía francesa apostó fuerte hace algunos años por Nintendo y decidió hacer de su estreno un éxito con un juego que demostrara todas las virtudes de su nueva consola. Red Steel fue un éxito ambiguo. No he podido cotejar los datos de ventas, pero estoy seguro de que no fueron tan buenos como se esperaba de la rebaja de previsiones de su secuela. Tampoco fue un éxito de crítica, en gran parte por lo confuso del sistema de control. Pero sirvió a Ubisoft para saber lo gratificante que puede ser trabajar con Nintendo. Como dijo Edison: “Descubrí cien formas de cómo no hacer una bombilla”.

Ahora llega la segunda parte, el eterno retorno de Nietzsche. Nintendo saca otra consola y Ubisoft vuelve a aparecer, obstinada, deseando demostrar que el fracaso de su anterior aventura no se debe a una hipotética incapacidad. Esta vez nos traen un juego más maduro, más trabajado, tratando de transformar los shooter de zombies tal como los conocemos hasta la fecha.

¿Conseguirán lograrlo?

El monstruo evoluciona:

ZombiU es, ante todo, un producto del submundo zombi. Esto puede parecer obvio, pero no lo es tanto si nos paramos a ver qué ejemplos tenemos en este género: el Left 4 Dead, el Dead Island, el Resident Evil 6… todos tienen en común el hecho de alejarse del mundo del zombi clásico. Parece que ahora todos estos juegos se centran en darte el poder de arrasar con la horda, sin importar que eso le quite al juego toda la tensión. En el Dead Rising eso tenía un pase, porque era precisamente lo que buscaba, parodiando grandes obras del género. Incluso tenía zombis lentos, de los buenos. Pero la moda actual se estaba saltando todo a la torera.

Y entonces, llegó ZombiU. Su premisa es clara: estamos ante un juego de zombis de los de la vieja escuela, cargado de tensión y tratando de hacer al jugador sentir que está en un brutal juego de supervivencia. No es por nada, pero algunos desarrolladores deberían recordar que el género en el que trabajan se llama Survival Horror.

Las balas escasean como antaño, y en caso de vernos muy apurados, tendremos que huir de unos seres que no nos lo pondrán nada fácil. Habrá varios caminos que tomar, tanto si estás avanzando como retrocediendo, y puede que muchas veces no estén todos libres. Dependiendo de las decisiones que tomes en este aspecto, el juego se hará más fácil o difícil, y el hecho de que puedas avanzar de múltiples formas sumado a los coleccionables hará que el juego tenga una rejugabilidad abrumadora.

Desde estas premisas, creo que queda claro el hecho de que los recursos en este juego son algo imprescindible. Para encontrarlos entra en acción el mando tablet que, al apretar el gatillo izquierdo, funcionará como rastreador al más puro estilo Resident Evil: Revelations de 3DS. Solo que esta vez, el juego seguirá en pantalla mientras tú analizas… siendo muy importante elegir bien el momento adecuado para no morir. Incluso aunque encontremos el preciado botín deberemos ser rápidos; no puedes permitirte perder tiempo en recoger las cosas que encuentres en estanterías, baúles, cadáveres o enterradas en el suelo. Los segundos en este juego son decisivos.

Lo poco que se ha podido ver del juego no prima en la parte shooter del título. Las partes de puzles, aventura y exploración priman sobre los disparos y la acción, al igual que en otros títulos de antaño. Nunca sabes por dónde van a salir los zombis cuando estás avanzando por las misiones, incluso si estas son en zonas aparentemente tranquilas.

Hablando de los escenarios, estos no serán totalmente cerrados. No será un sandbox de mundo abierto, nunca lo ha pretendido, pero tiene un regustillo que se deja notar a menudo, incluyendo escenarios bastante amplios para explorar mientras avanzas.

He reservado el tema de la muerte para el final. No son pocos los juegos de este estilo que han intentado sin éxito innovar en este aspecto. A fin de cuentas, realmente, lo único que puede dar verdadero miedo en un juego de terror es jugar con ese tema. Si tras morirte simplemente apareces en un punto de guardado cercano y lo vuelves a intentar… ¿De qué sirve? No da ningún miedo, no sientes que sea peligroso.

En este título, Ubisoft nos trae algo más o menos innovador. La idea de que cuando te mueras ese personaje no pueda volver a aparecer no es nueva, títulos de Nintendo como Fire Emblem ya la explotan. Sí lo es sin embargo el hecho de que en este caso el protagonista – tú- está sujeto a esa regla. Si mueres, tu personaje se acabó para siempre, y tienes que volver a empezar con otro.

Esto es bueno por varias razones. Primero, da tensión y dificultad al juego; la muerte no es gratis. Una vez vuelvas a aparecer -para desgracia nuestra, siempre con la misma introducción cada vez que un nuevo superviviente aparezca- deberás ir a buscar a tu viejo yo. Sí, tendrás que matar al zombi de tu antiguo personaje, o de lo contrario te quedarás sin el preciado BOB, sin el que no te será posible realizar acciones como el análisis de escenarios.

Una aventura en dos pantallas:

Para finalizar este avance es obligado comentar algunas de las funcionalidades con las que este juego quiere postularse como el máximo exponente del juego asimétrico hasta la fecha.

Para empezar, ya os he explicado cómo funcionan los análisis, utilizando el mando y sus giroscopios para rastrear el terreno.

Con respecto a los objetos que encuentres he de decir que el menú no se pausará. La que me parece una de las mejores cosas que le pasara al género durante esta generación ha sido introducida en el juego con mucho acierto. Así, si quieres manejar tu inventario, deberás hacerlo en el mando a tiempo real. Más te vale que sepas con qué armas quieres afrontar un combate y si tienes las balas suficientes antes de empezar, porque cambiar en medio de la refriega no será fácil.

Cuando no estés rastreando o utilizando el inventario, el mando mostrará los HUD y el mapa, y se dejará la pantalla completamente libre. Así sólo tendrás que mirar al pad para saber la vida que tienes, a dónde debes ir, las zonas ya exploradas o la munición restante.

Algunas armas también han cambiado gracias al mando. Ubisoft ha integrado el sistema de apuntado mediante giroscopio que ya Nintendo usó en algunos de sus juegos de 3DS, como el remake de The Legend of Zelda. En este caso el francotirador o la ballesta podrán ser utilizados de esa manera, mostrándose en primera persona en la tablet y en primera en la pantalla.

Los puzles también explotarán el mando hasta el límite. Para esto, pensad un poco en lo que fue Disaster: Day of Crisis en Wii. Durante la aventura irás encontrando unos minijuegos que utilizarán el táctil, ya sea para introducir códigos en puertas electrónicas o puentear algún circuito. Durante todo ese tiempo, como es de esperar, la acción no se pausará. No os podéis imaginar la tensión que se vive cuando ves que estás haciendo un puzle a contrarreloj mientras los zombis se acercan a ti en la pantalla del televisor.

Terror Navideño:

Queda poco para que ZombiU pueda ser degustado por los fans, y las impresiones no pueden ser mejores. Puede que gráficamente no sea un portento y que no tenga el acabado de juegos a los que sí que se les dedican muchos más recursos, como Assassin’s Creed 3 (por poner un ejemplo de la misma compañía), pero la apuesta jugable es inigualable.

Ubisoft ha apostado por la jugabilidad en una consola de la que aún no se sabe el potencial real. Es nuestro deber juzgar si han logrado un éxito rotundo, como parece, o si al final el eterno retorno no es una hipótesis tan absurda.