[Retroanálisis] Doshin The Giant

Doshin the Giant  es uno de esos juegos raros que normalmente no salen de Japón, sin embargo este “simulador de Dios” llegó a las Gamecube de occidente e incluso fue doblado al castellano. Este título, en realidad es una versión mejorada del juego de Doshin que salió para el 64 DD (la unidad de discos de la Nintendo 64) y trata sobre un gigante que puede manipular el entorno en el que vive, por ejemplo podemos crear montañas, o podemos hundir una isla entera en el mar. En el juego encontraremos tribus de humanos a las que podemos ayudar a construir su poblado, mezclar con otras tribus y proteger de las catástrofes naturales, pero también podemos destruir todo lo que tienen, matarles y asustarles. Ser bueno o malo, es nuestra elección.

Gráficos:

Pese a que el juego ha sido retocado al pasarlo a Gamecube, se nota que proviene de la Nintendo 64, ya que tiene unos diseños muy sencillos, tanto para el gigante Doshin (que apenas tiene detalles) como para los humanos, los animales, las casas, los monumentos y los arboles. El terreno también tiene una textura muy sencilla, y lo único destacable es que cambia de color si lo elevamos o bajamos, por ejemplo si cogemos una superficie plana y lo convertimos en una montaña, al final la montaña estará “nevada” en su cima.

Quizas lo mas curioso son las bolas de fuego que lanza el gigante malvado, pero tampoco son nada del otro mundo.

En resumen, los gráficos son muy sencillos y no sorprenderán a nadie.

Sonido:

Lo primero que hay que decir, es que aunque hay pocas voces, están dobladas al castellano y eso es de agradecer para un juego como este. Por lo demás, la música de Doshin the Giant es muy “ambiental” no sobresale, simplemente nos intenta transmitir una sensación tropical, que solo se romperá en los momentos en los que haya una catástrofe natural (sonará un tambor para avisarnos). Los sonidos son bastante correctos, tanto los que hace Doshin (sus pasos, su voz) como los que hacen los humanos.

Jugabilidad:

Los controles de Doshin son bastante sencillos, con los botones X e Y podemos subir y bajar el nivel del terreno, con B saltamos y con A agarraremos lo que tengamos delante (edificios, arboles, personas e incluso el suelo). Si le damos al Boton L cambiaremos a Jashin, el gigante malvado, Jashin es mucho mas rápido que Doshin y salta mucho mas alto, además puede lanzar bolas de fuego presionando adelante y A, si presionamos solo A dara un golpetazo al suelo rompiendo lo que tenga delante. Los humanos amarán a Doshin si les ayuda, y si ven a Yashin lo temerán, con ese amor o ese odio el gigante crecerá, y esto es necesario pues mientras mas grande seamos mas rápido iremos y mas útil seremos.

Durante el juego tendremos que ayudar a prosperar a las diferentes tribus humanas, prepararles el terreno para que construyan su poblado,  quitar objetos que les estorben cuando quieran construir cosas, mezclarlas entre ellas para que salgan tribus nuevas o traerles arboles (los arboles “transmiten su energía” a la tierra, asi que tienen que tener cerca) cuando quieran construir un monumento de los grandes en honor al gigante nos pedirán una flor mágica, para encontrarla solo tenemos que juntar muchos arboles y aparecerá la flor (solo puede haber una flor a la vez, asi que si nos piden varias tribus a la vez, una de las dos se quedará sin y contruira un monumento normal). Cada una de las tribus (y todas sus posibles mezclas) tienen un monumento especial para el gigante, si la tribu nos ama hará el monumento en honor a Doshin, si temen al gigante lo harán en honor a Jashin. Para poder completar el juego tendremos que intentar conseguir todos los monumentos.

Lamentablemente no todo va a ser tan fácil, pues de vez en cuando habran catástrofes naturales que pueden eliminar una isla y una tribu en segundos, nosotros tendremos que correr hacia la zona afectada e intentar minimizar los efectos. Aquí es donde os veréis “obligados” a usar a Yashin, ya que al ser mas rápido y poder atacar es mucho mas útil para parar las catástrofes (inundaciones, volcanes, tornados…) lamentablemente los humanos odiaran a Yashin aunque este les ayude, pero es mejor eso a perder todo el poblado por una maldita nube gigante que inunda todo.

Estas catástrofes no son muy frecuentes, van apareciendo de tanto en tanto y dan algo de acción al juego, que de por si es tremendamente tranquilo (podemos poner a doshin a dormir, o sentarnos a mirar el paisaje e incluso echar fotos de los paisajes que veamos.) Cuando haya pasado un dia, Doshin desaparecerá y al dia siguiente volverá a aparecer de pequeño tamaño, sin embargo no tenemos limite de días para completar el juego, asi que se puede disfrutar tranquilamente haciendo tonterías (como crear un “tobogán gigante” con montañas y hacer que Doshin se tiré por el, aunque si lo haceis intentad que no haya ningún poblado o lo arrasareis y matareis a los humanos).

Duración:

El juego termina cuando conseguimos hacer todos los monumentos, para ello tendremos que hacer todas las mezclas posibles de las 4 tribus iniciales, darles un sitio para que puedan construir el poblado, ayudarles a que construyan, llevarles arboles y la flor cuando la necesiten y salvarlos de las catástrofes. Una vez hecho esto los humanos construirán un ultimo edificio y ahí terminará el juego, aunque luego podremos seguir jugando de nuevo.

Es difícil valorar la duración del juego, ya que depende mucho de la prisa que nos demos, porque el juego irá a nuestro ritmo, no se nos exigirá ir mas rápido ni nada por el estilo, y esa es la gracia, pues este juego esta pensado para relajarse un rato e ir haciendo cosillas disfrutando de cada momento.

Eso significa también, que el juego es bastante fácil, pues no hay enemigos (solo las catástrofes) y Doshin no puede morir (salvo tirándote por el “limite del mundo”, pero aun así, podemos seguir jugando sin problemas).

Conclusión:

Doshin the Giant es un juego tremendamente raro, es un juego tranquilo para echarse en el sofá y disfrutar de su libertad. A mi me parece muy agradable y entretenido, pero para mucha gente será un juego soso y aburrido. Si teneis la oportunidad probadlo, quizás os llevéis una agradable sorpresa. Skullo

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