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[Análisis] WarioWare: Do it Yourself!

[Análisis] WarioWare: Do it Yourself!

Hablar de WarioWare es hablar de una saga que nació en Game Boy Advance y desde entonces todas las consolas de Nintendo han contado con al menos una entrega de esta saga. WarioWare es un juego atípico en el que debemos superar una serie de microjuegos. Ya de por sí es bastante original pero a esto hay que añadirle el particular humor y estilo que destila el título con cada entrega que sin duda se ha ganado a un buen puñado de seguidores.

La mecánica de los microjuegos es sencilla; en una mínima fracción de tiempo debemos superar la prueba que se nos pida con la dificultad de intentar adivinar cómo se supera. Bajo esta premisa, el jugador que nunca haya probado un título de WarioWare puede preguntarse que caracteriza al juego para que tenga tanto éxito y básicamente la respuesta se encuentra en el entretenimiento y estilo que posee.

Después de hacernos disfrutar con las entregas anteriores, en Do It Yourself somos nosotros quiénes creamos los microjuegos que después podremos degustar.

¿Qué convierte a WarioWare D.I.Y de un editor a un completo juego? Sus posibilidades.

Esta nueva entrega de WarioWare cuenta con un completo editor para crear nuestros microjuegos. Desde su primer uso, el jugador queda sorprendido de las posibilidades que posee para diseñar y editar nuestro entorno. Podemos crear nuestros escenarios, personajes, la música y hasta el diseño del cartucho donde se guardará el juego. Desde la interfaz del editor tenemos un acceso rápido a todas las opciones de las que disponemos (que son bastantes) aunque a veces algo tosca que nos hace perder mucho tiempo buscando alguna herramienta concreta (demasiados elementos disponibles para el jugador común).

Para intentar corregir esto, contamos con un completo tutorial algo monótono, con demasiadas conversaciones innecesarias entre los personajes que nos enseña lo fundamental para crear nuestro microjuego y que sin duda se convierte es imprescindible de leer para empezar con nuestras creaciones. Sin embargo una vez ante el editor, todo el tiempo empleado con los tutoriales se viene abajo debido a que no contamos con ninguna guía que nos ayude. Esto limita la calidad de nuestras creaciones que convertirán una idea inicial en un proyecto algo cutre por el mal uso de las herramientas.

Otro punto negativo radica en su sistema de control. Sólo podemos usar la pantalla táctil, prescidiendo de la superior con la excusa (que es un punto a favor quiera que no) de poder interactuar con Wii.

A nivel estético, WarioWare siempre se ha caracterizado por sus ilustraciones pobres que lo han convertido en un estilo propio y hasta original. En un juego de estas características se busca el minimalismo en todo su conjunto, desde la parte jugable hasta su diseño, por eso no necesita (ni debe) gráficos de infarto ni explotar las capacidades técnicas de la consola. Como curiosidad, todos los microjuegos que dispone el título están creados con el propio editor del juego, de manera que podemos usarlos como ejemplos y ver como han sido creados. Esto pone de manifiesto la calidad que se puede extraer del juego y como desarrollarla. Lo que se busca en cualquier entrega de WarioWare es que sus ilustraciones mantengan esa esencia y buen rollo que lo caracteriza y en Do It Yourself sigue haciendo gala de ello. Aparte de microjuegos, también disponemos de breves cómics de no más de cuatro viñetas con el fin de hacernos pasar un buen rato. Un añadido que se tiene en cuenta y que demuestra el cariño que tienen los creadores a su público.

La función del apartado sonoro en un juego de WarioWare es más que nada intuitivo. En los microjuegos muchas veces debemos guiarnos por estos sonidos y cuando se va acabando el tiempo, la música se acelera. En este nuevo título, la música cumple como siempre pero esta vez dota de mayor libertad al usuario pudiendo componer su propia música a través del editor. De esta manera, se amplían las posibilidades y permiten darle una personalidad única a nuestras creaciones.

Un gran añadido en esta entrega a diferencia de sus predecesoras es el buen uso en su modo online. Podemos intercambiar nuestros microjuegos con cualquier persona del mundo y participar en concursos, de esta manera su duración se extiende infinitamente y podemos ver las creaciones de otros usuarios. Aparte de los microjuegos que obtenemos de manera online, el título cuenta con 40 microjuegos con los que disfrutaremos de la misma forma que en entregas anteriores. Por primera vez en un WarioWare, su duración no está predefinida e invita a seguir jugándolo mucho tiempo después de terminar los microjuegos, gracias a nuestras creaciones y a la de los usuarios.

En resumen, WarioWare: Do It Yourself ofrece la otra cara de la moneda a lo visto en otras entregas. Aquí nosotros somos quienes creamos nuestros juegos, una vuelta de tuerca original y atrayente que junto a un buen modo online, convierten al título en una propuesta fresca en el mercado actual . Sin embargo esa magia se ve opacada por su jugabilidad, con una interfaz poco instructiva y tosca que pone al alcance del jugador común demasiados elementos para elegir. Además, el nulo aprovechamiento de la pantalla superior limita las posibilidades de la pórtatil, aunque quizás el jugador no lo eche en falta. En cualquier caso el motivo está justificado, ofrecer una experiencia conjunta con Wii.

 

7.5

[Análisis] WarioWare: Do it Yourself!

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • - Editor muy completo y un fantástico uso del online.
Flojea en:
  • - Es complicado hacer algo interesante con pocos conocimientos.