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[Artículo] La evolución del RPG

Los juegos de rol hace lustros que nos acompañan. Empezaron con un simple dado, lápiz y papel hasta llegar a lo que hoy día se considera un género dentro del ocio electrónico.

Pero como suele ocurrir con todos los géneros consagrados, su historia ahonda por varias etapas e influencias. Este artículo intenta tratar a grandes rasgos cómo se produjo esta evolución del rol convencional hasta las grandes producciones de hoy día. ¿Quién dijo que el rol estaba pasado de moda?


Los orígenes

Antes de comentar cuales fueron los primeros videojuegos en recrear dicho género, es necesario saber en qué se inspiraron. En los 70s, el mercado de los juegos de mesa estaba en pleno auge, gracias a la originalidad e imaginación que proporcionaba jugar con estos. Así empezaron a surgir los primeros juegos de rol en papel con relativo éxito, como el australiano Dragones o el estadounidense Mazmorras (sí, ambos juegos nacieron por separado). Por primera vez, podíamos desempeñar un rol y superar aventuras en un juego de tablero gracias al gran aliciente que proporcionaban estos juegos, la imaginación.

Así, el posterior fenómeno Dragones y Mazmorras empezaba a fraguarse gracias a estos títulos, que acabó evolucionando en los sucesivos años y arraigándose en la cultura popular, extendiendo el mundo imaginario creado años anteriores y mejorando el juego original.

¿Cuándo la imaginación del papel pasa a realidad en la pantalla?

El RPG tal y como lo conocemos nació de los universitarios Gary Gigax y Dave Arneson. Unos jóvenes anónimos que programaban en los ordenadores de la universidad, debido a los pocos medios de la época. Así nació Dragones y Mazmorras, el primer videojuego de rol, inspirado en los máximos referentes del género en juegos de tablero.

Dragones y Mazmorras desarrollaba un estilo llamado Dungeon Crawler, que consiste en explorar unas mazmorras para encontrar un orbe que estará protegido por un dragón.

Tras el éxito predecible de Dragones y Mazmorras, le siguieron juegos de otras compañías que fueron renovando el nuevo género que se encontraba en auge. Así se fue desarrollando ese estilo único que iniciaron dos universitarios y que ha derivado a los juegos de rol multijugador masivos (MMORPG).

Sin embargo, el incesante cambio se produjo poco a poco, gracias a títulos que revolucionaron el mercado. Títulos que llegaron gracias al éxito que consiguieron en el país del sol naciente.

 

Japón y la popularidad del JRPG

En la época de los 80s, los RPG ya estaban instaurados como forma de entretenimiento y se extendieron por medio mundo. El descubrimiento de los RPG en Japón fue una auténtica revolución, tanto fue asi que comenzaron a crear sus propios juegos de rol.

De esta iniciativa surgió una de las sagas más veneradas del género, Ultima. Un estilo único, diferente al RPG occidental, que llevaba más allá al género gracias a la gran importancia en los argumentos y a un carisma que fue una auténtica seña de identidad. Esa identidad adquirida, es la que continuamente es llamada JRPG (Japanese Role-Playing Game).

Sin embargo, hasta aquel momento los videojuegos no contaban con los alicientes de hoy día que incitan a sumergirnos en el juego. Por eso, la salida de Dragon Quest supuso un golpe mundial en la historia de los videojuegos.

Fue lanzado para MSX (un ordenador doméstico comercializado durante los años 1980 y principio de los años 1990) y NES (Nintendo Entertainment System; una consola creada por Nintendo para la tercera generación), pero fue en la consola de Nintendo donde obtuvo su mayor éxito, siendo el primer juego con vista cenital de la consola además de contar con unos gráficos punteros, con un nivel jugable en el que teníamos cinco mazmorras para poder explorar y 10 hechizos para utilizar.

Gracias al éxito obtenido empiezan a desarrollarse juegos basados en este género, con dos títulos que a día de hoy son un referente para todo jugador: The legend of Zelda y Final Fantasy.

Y es este último el que más ha dado que hablar últimamente y del que comentaremos, siendo noticia gracias a que su creador, Hironobu Sakaguchi, que planea retirarse tras terminar el RPG llamado The Last Story, para Wii.

 

La evolución lógica del RPG: “Fantasía Final”

En pleno desarrollo del JRPG, una compañía japonesa inexperta llamada Square empieza a desarrollar sus propios juegos. Títulos que ante la moda del RPG no tuvieron el éxito deseado y derivaron a la bancarrota del estudio. Fue en 1986 cuando en un último intento de sacar a flote la empresa, Sakaguchi decide crear un juego de rol basado en otros afamados como Dragon Quest.

Sin muchas esperanzas en el proyecto, Sakaguchi decide titularlo Final Fantasy debido a lo que representaba tanto para él como para la compañía. Contra todo pronóstico, el juego gozó de un éxito que catapultó a la empresa a lo más alto, teniendo por bandera la saga Final Fantasy. El resto es historia.

Sin embargo, mucho ha cambiado la franquicia desde sus primeros títulos inspirados claramente en otros como Dragon Quest a los actuales, adoptando un estilo más cercano al ocio cinematográfico, haciendo gran alarde en la trama, por encima del resto de cualidades.

Y esta evolución es la que ha perjudicado al género, creando una división entre el RPG occidental y el nipón. Un estilo que últimamente se encuentra estancado por no presentar mayores virtudes que las de hace veinte años, donde el jugador sólo puede contemplar y seguir una historia escrita que en muchos casos, no se identifica con el jugador.

Es en esto donde el rol occidental ha renacido estos últimos años, otorgando al jugador mayor libertad y pudiendo crear su propia historia, atrayendo al público.

 

Una nueva visión, nace el MMORPG

El incesante desarrollo de títulos RPG y la lógica evolución tecnológica produjo la llegada de un nuevo subgénero que hasta ahora se ha mantenido como uno de los más rentables para las compañías: el MMORPG (Rol multijugador masivo en línea).

El primer título que exprimió la nueva tecnología del online fue Neverwinter Nights, un juego que salió a la venta en 1991 para PC y consiguió mantenerse vivo hasta 1997. Era un juego que volvía a estar basado en Dungeons & Dragons y mantenía gráficos en 2D, en un principio la cifra máxima de jugadores que podía soportar era de 50, pero al final de su vida este título tenía una comunidad que llegó a alcanzar los 115 mil jugadores.

La evolución de este género también se desarrolló, esta vez gracias a títulos como Meridian 59, el primer en ser completamente en 3D y que todavía se juega a día de hoy.

Unos años después, la compañía Bioware lanza el que para muchos es el mejor juego de rol (al menos en PC): Baldur´s Gate. Y mientras, en Japón ocurre algo parecido con Chrono Trigger. Juegos que afrontaron el nacimiento del MMORPG y supieron innovarse en su propio terreno.

Si hay dos compañías claves y especialistas en la creación de juegos RPG son Bioware y Blizzard. Esta última gracias a juegos como Diablo o Warcraft , que sería el que más tarde marcaría un hito mundial.

 

El RPG en la actualidad

El nuevo milenio trajo consigo títulos que supieron mantener el listón de antaño, con secuelas de Baldur’s Gate, Final Fantasy o Diablo.

Pero la revolución, que ya forma parte de la cultura popular (como en los 80s lo fue Dragones y Mazmorras), llegó con World of Warcraft. Un éxito en parte gracias a una evolución no solo ligada al apartado gráfico, sino a una libertad dentro de un mismo marco argumental. Nosotros construimos nuestra historia, una historia que desenvolvemos y construimos gracias a las posibilidades online, con la que podemos explorar nuevos lugares, conocer otras personas…. Un horizonte que todavía no ha sido divisado por completo.

 

La evolución no sólo ha venido ligada al apartado gráfico, cada vez los videojuegos de rol ahondan más en su concepto, la vida de tu personaje depende más de ti; hasta que llegue el punto en el que lo decidamos todo sobre un personaje. Pero hasta que ese día llegue seguiremos disfrutando del que seguramente sea uno de los géneros mas longevos en el mundo del videojuego.

Y es que, aunque ahora tengamos más fácil crear nuestras aventuras, seguimos disfrutando de esa fantasía e imaginación que se cultivó con los juegos de tablero y que por mucha tecnología que exista, sigue siendo algo inherente en el ser humano.