El espacio retro de Gamefest

El año pasado en la sección retro de RetroMadrid pudimos deleitarnos con una exposición sobre la historia de las videoconsolas, donde encontramos auténticas reliquias videoconsoleras de la talla de la Atari 2600, e incluso otras aún más antiguas que se remontan a principios de la década de los 70. En la presente edición parece que no estuvo, pero sí que nos trajeron una oferta retro mucho más interactiva.

En esta ocasión fueron las recreativas las protagonistas, de la mano de la Asociación de Usuarios de Máquinas Arcade y Pinballs. Y puede que sea lo más justo, ya que durante mucho tiempo ocuparon el primer plano del entretenimiento  videojueguil, y aún hoy siguen teniendo un hueco en espacios de ocio. Había una fila entera destinada a los juegos clásicos, tales como Super Mario Bros., o Pacman. Tampoco faltaron los Pinballs, que tanto pusieron a prueba los relejos y la pericia de más de uno. En el otro extremo, cuadros con portadas de juegos arcade que hicieron historia.

Por otro lado, estaban expuestas una serie de consolas portátiles, desde la legendaria Game & Watch; su variable Panoram Sreen, que consistía en encerrar la imagen del juego en una especie de caja, logrando de ea forma una sensación de profundidad única en la época; o la pionera, aunque muy criticada y poco vendida Virtual Boy. Había expuestas portátiles de otras compañías, como Super Vision, la cual incluso superaba técnicamente a Game Boy, pero que tuvo un mal marketing, o la Game Gear, la portátil de Sega a todo color que salió en 1990, mucho antes que GBC, y además retroiluminada, pero con un gasto excesivo de batería y un precio muy elevado.

Asimismo, no faltaron a la cita los antiguos ordenadores y sus juegos , gracias a la Asociación de Usuarios de Informática Clásica. Los asistentes pudieron probarlos personalmente, y había expuestos hasta circuitos internos de dichos aparatos.

En resumen, la oferta retro de este año fue un tanto diferente a la anterior. Algunos pueden haber echado de menos un formato mas expositivo como en el año anterior, pero es indudable que este año ha sido más interactivo y ameno.