Wii U

Todo sobre Wii U

 

 

Para los que estuvimos en este E3, la consola sí es un producto más claro, creible, material. La feria internacional sirvió para ver en primera persona qué es realmente Wii U, cuál es su revolucionaria propuesta y hasta dónde empieza a querer llevarla Nintendo. Aunque no vimos ningún juego como tal, las cinco demos técnicas que el stand de la compañía exponía daban pistas de las enormes y novedosas posibilidades que trae consigo la máquina a la hora de reinventar el encuentro de una persona con un entretenimiento digital. También pudimos compararla con todo lo existente, ver detalles como el brillo de la pantalla táctil, peso del pad, disposición de los botones respecto a la mano, comportamiento del giroscopio, aspecto de la consola en sí, poderío gráfico, nivel de vibración, apariencia del stylus…

 

No se ha abandonado el nombre de Wii, lo que la convierte en una completa sucesora de ésta, compatible con todo su catálogo y hasta exigente de Wiimotes, Nunchuck o, previsiblemente, MotionPlus para disfrutar de algunos de sus juegos. Nintendo ha querido quedarse con uno de los nombres más populares y que más éxito le han reportado de su historia, haciendo una clara apuesta por seguir gustando a nuevos públicos sin descuidar a sus tradicionales, algo que 3DS está demostrando cumplir, mejor que Wii incluso. En esta línea de equilibrio irá Wii U, ya abrazada por todas las compañías importantes del sector y con potencia técnica similar e incluso superior a las consolas actuales más poderosas. Se llega con retraso a la generación, sí, pero a cambio se revoluciona la forma de entender toda la industria entera. Un éxito demoledor como el de Wii es totalmente incierto, es un producto arriesgado aunque confiamos en que Nintendo sabrá venderlo y a un precio ajustado que lo haga irresistible.

 

 

Pantalla y media

El primer asunto que hay que tener en cuenta al hablar de Wii U es que su revolución viene más en la línea conceptual que en la meramente tecnológica. La nueva consola introducirá una segunda pantalla privada -solo visible por el jugador que tenga en las manos este mando- para disfrutar del ocio electrónico en otro elemento a parte del siempre protagonista televisor. Wii U redirige la atención de la pantalla principal de siempre a la del mando, algo que ya ensayó Dreamcast y algunos otros experimentos (Zelda Four Swords) en su día pero que habían quedado como meras curiosidades. Dicen que las grandes ideas tecnológicas surgen precisamente así, ampliando y mejorando lo que algún día fue un experimento. Se exige al jugador un cambio de mentalidad, un salto generacional no en sentido técnico, sino en materia de comprensión y entendimiento de que los videojuegos no son más que una forma de ocio en la que sus participantes pueden interactuar con imágenes audiovisuales y que una o dos pantallas pueden determinar tajantemente la experiencia de entretenimiento resultante de su uso.

 

Se pide la atención del jugador más allá del cuadriculado marco que bordea al televisor, se saca la experiencia de allí y se amplía incluso con ideas de Realidad Aumentada y giroscopio. A esto se suman las funciones del propio tablet de 6,2 pulgadas -algo menos de dos tercios del tamaño de la pantalla de un iPad- que es la pantalla del mando. El dispositivo se ha expuesto con un abanico de posibilidades tan amplio que cuesta asumirlas, organizarlas y asignárselas a juegos o sagas concretas. Todas las dudas de esta pantalla adicional vienen en la línea de cómo se implementará a los juegos, qué ideas tienen las desarrolladoras para jugar on este recuperado y ampliado concepto de entretenerse en dos áreas audiovisuales, en las que encima una de ellas es una cámara, pantalla táctil, mando clásico, medidor de ángulos gracias al giroscopio, sistema con acelerómetro… Es pasar a jugar con dos emisores, uno de ellos completamente manejable y que nos pedirá moverlo en muchas ocasiones. Es una nueva forma de inmersión, sin duda, que nos sorprendió a todos.

 

 

Y tras lo sabido, lo especulado. El analista Michael Patcher llamaba la atención de los medios especializados de medio mundo la semana pasada con su absoluta apuesta por que la máquina, además, tendrá opción para un segundo mando con pantalla, lo que la haría soportar hasta seis a la vez (dos de Wii U más cuatro Wiimotes). No es una idea descabellada y se comentaba en los pasillos del E3 por gran parte de los aproximadamente 2.000 periodistas que pudimos probarla. Satoru Iwata, presidente de Nintendo, tampoco lo desmiente del todo y ha asegurado que todo se estudiaría. Aunque claro, hay que tener en cuenta las limitaciones del hardware soportando el control de un perifético con tantas funciones a la vez y que será pleno protagonista en los juegos, todos ellos con usos variados del sorprendente mando, tantos, que ya se habla de que Wii U puede llegar a dar lugar a nuevos géneros y formas de enfrentarse a este tipo de ocio.

 

Si algo está sabiendo hacer bien Nintendo con esta nueva plataforma y las no confirmaciones sobre asuntos de primera índole como su potencia técnica, es alimentar la imaginación e ilusión por ideas distintas de todo el que la prueba. Esto despertará las mejores propuestas de los desarrolladores más creativos, que amarán la nueva oferta que les ha regalado la compañía de Kyoto, y puede que a su vez ya sea un temor de los estudios más anquilosados en sagas y en el conceptro tradicional de un pad con botones desde el que se interactúa con lo que transcurre en pantalla. Está claro, que el nuevo mando de Wii U obligará en gran medida a sacarle partido como ya obligó en su día el Wiimote, e ingeniárselas para hacer obras que además de diferentes sean divertidas y de calidad va a ser todo un desafío. Y todo ello sin descuidar al nuevo jugador, hacia el que Nintendo no deja de mirar como público potencial que hay que introducir en la industria para democratizar este tipo de ocio.

 

Ahora, lo que no puede pasar a Wii U es lo que en parte ha generado el descontento del usuario tradicional de la Gran N con la primera Wii: la superpoblación de títulos de minijuegos sencillos bajo la excusa de aprovechar el mando. Está claro que un nuevo periférico con imposición de mecánicas de juego novedosas requiere primero probarlo sobre experiencias simples y cortas, degustaciones breves pero intensas que dejen claro el sabor de todo lo nuevo que se está ofreciendo, que enseñen al usuario a saborearlo. Pero de ahí a que casi la mitad del catálogo de títulos de una plataforma sea de este tipo, compendios de píldoras jugables, minijuegos, arcades y puzles sencillos, hay un salto inaceptable para un usuario acostumbrado a verdaderas obras maestras. Wii U tendrá que volver a intentar equilibrar la balanza, y una forma que debería seguir es la que deja la estela de 3DS, con bastantes títulos para el hardcore gamer sin descuidar al nuevo usuario por ello. No tenemos demasiada confianza en que esto sea así visto el caso de Wii, pero por otra parte a Nintendo se la ve concienciada.

 

 

Poder lanzar shurikens desde la pantalla del mando hasta la del televisor, utilizarlo como peana para las pelotas de golf al hacer nuestros golpes, recoger pelotas de béisbol apuntando al cielo o traspasar la partida de New Super Mario Bros hasta aquí como si fuera una consola portátil son algunos de los usos que pudimos ver en el vídeo promocional que la presentó junto a Fils-Aime, de Nintendo América. Pero no podemos olvidarnos de aquellos juegos de mesa mostrados sobre el dispositivo directamente, sin importancia de la pantalla principal. El Cuatro en Línea o una partida de Damas fueron algunos de los ejemplos empleados en el vídeo de la conferencia del pasado día 7 de junio, así como los usos para ver nuestro peso e Índice de Masa Corporal idóneo si sincronizamos el nuevo mando con la Wii Balance Board o como proyector de contenidos que pueden llevarse hasta la pantalla del televisor.

 

Y un asunto interesante, la comodidad y ergonomía del nuevo mando-tablet. No pocos se preguntarán cómo es jugar con dos joysticks tan separados -al estilo del Circle Pad de 3DS, un acierto-, una pantalla muy grande justo en medio, cuatro gatillos… El pad de Wii U tiene todos los botones que cualquier otro pad convencional, es en realidad un diseño de mando mucho más tradicional que el que tuvo el Wiimote, rompedor en forma y estructura de botones. Este nuevo dispositivo pesa tan poco que moverlo resulta comodísimo, al igual que agarrarlo, con el saliente exterior para la sujección y un buen tamaño en general que deja dibujar con el stylus o dar empujones  a quien se nos cruce en los juegos más intuitivos y que pretendan fomentar el movimiento del usuario. No aparenta ser delicado, sino más bien todo lo contrario, resistente. El plástico de la carcasa y el poco peso le dan un tacto con sensación de juguete.

 

Catálogo X, mecánica Y

Lo que decimos, incógnitas. Se desconoce el catálogo que acabará teniendo la plataforma aunque ya se han registrado nombres como Wii U Sports, Wii U Music o Wii U Party, lo que no hace presagiar excesivo cambio en el concepto de videojuegos que ha instaurado su antecesora, Nintendo Wii, más enfrascada en las experiencias jugables rápidas que en la complejidad y profundidad. Habrá que ver cómo arranca, con qué mecánicas de juego nos sorprenden los estudios en una etapa intermedia, si finalmente se forman nuevos géneros nunca antes vistos hasta hoy o evolución de los actuales, y si el gran público vuelve a dar una acogida tan masiva al sistema. Si Nintendo quiere recuperar a su usuario tradicional y fidelizar al nuevo, necesita juegos grandes y de calidad, y Wii U trae consigo la mejor baza que podría aprovechar la empresa de Super Mario para esto, veremos en qué queda, pero no parece que vayan a ir por ahí los tiros, al menos no los primeros.

 

Los nuevos conceptos y formas de jugar se llevarán a un nuevo escalón que aún ni sospechamos. Quizá todo quede en palabrería utópica y se mantengan las mecánicas de siempre pero adaptadas levemente a este control, aunque, por lo que se está dando a entender desde la propia multinacional y lo mostrado inicialmente en el E3, se quiere buscar en todo momento el cambio, el desarrollo, la diferencia. Wii U llega como una forma distinta de entender este ocio, y si todo transcurre como debería, en dos o tres años estaremos hablando gracias a ello de nuevos géneros, conceptos hoy inimaginables, ideas de aún mayor inmersión en las partidas, realismo de experiencias, etc. La incertidumbre sobre el catálogo y el cómo se adaptarán las mecánicas clásicas (acción, FPS, lucha, puzles, deporte, plataformas, conducción…) a este accesorio es absoluta. Desde la perspectiva contraria, quizá no debamos construir tantos castillos en el aire y asimilar que no estamos ante tanta innovación. A ver en qué queda.

 

Pikmin 3 es la primera cuasi confirmación que tuvimos por parte de Nintendo como título para la nueva consola. ¿Cómo podría adaptarse un juego de esta idiosincrasia a la pantalla exclusiva? Las ideas son tantas que no sabemos cuál acaparán sus creadores para llevarlo hasta la máquina, o si nos sorprenderán con algo que ni se nos había ocurrido. Se nos ocurren traspasos de Pikmins de una pantalla a otra, estrategias que definir de manera táctil, dos zonas que controlar, manejar toda la partida desde aquí mientras un amigo nos apoya con un mando…. Infinidad de propuestas, que es precisamente lo que ha querido ahora Nintendo, dar aún más carta blanca a los desarrolladores con un sistema nuevo, como venimos diciendo. Recordemos que el siempre inesperado Miyamoto está al frente del poyecto.

 

A él se suman otros nombres first party prácticamente indudables, como Zelda o Super Mario, que ya han hecho aparición en las demos técnicas de este E3. El primero nos mostró a Link dentro de un templo, enfrentándose a una enorme araña en verdadera HD y con un resultado gráfico, lumínico y artístico fenomenal. No dudamos en que habrá un Zelda para Wii U, tampoco creemos que tarde demasiado desde el lanzamiento de la consola. ¿Saldrá junto a ella? Super Mario es el icono de Nintendo, así que tendrá su juego aprovechando al máximo todas las posibilidades que ofrece la máquina, como siempre. Y parece ser que la U de «you» se traslada hasta New Super Mario Bros Mii, el juego de plataformas que te introduce con nuestro Mii dentro del mundo Mario, lo que ya asegura también que se mantiene el uso de los Miis tal y como los conocemos hasta hoy. Una muestra más de que no cabe duda: Wii U no es la nueva consola de Nintendo, es la nueva Wii.

 

Otro nombre de casa es Super Smash Bros. ¿Qué se os ocurre para éste? Por ejemplo, por decir algo, un item que permita apagar la luz del escenario y quien lo haya recogido puede coger el nuevo pad y en su pantalla seguir viendo de manera normal para arrojar a sus compañeros del escenario. Seguro que si pensáis, se os ocurren mil usos, máxime cuando se habla de multijugador. Y no hablamos ya de los juegos musicales, que han encontrado uno de sus mejores instrumentos en este mando, como nos demostró Shield Pose, un minijuego de buscar con el mando flechas que venían hacia nosotros que pese a no ser un juego confirmado en sí, probablemente veamos incluio en algún recopilatorio de estos que decíamos que no queríamos que abunden como sí pasó en la anterior Wii.

 

 

 

 

 

Mucho multijugador sencillito pudimos ver en esta presentación, para disgusto de muchos, aunque la sensación de todo el mundo es de que se está a algo distinto a un videojuego convencional, a una forma de entender el entretenimiento sin limitaciones de tópicos ni ataduras creativas. Parece ser que estos valores han gustado a las llamadas third parties, pues prácticamente todas las desarrolladoras se han interesado por la máquina y ya confeccionan productos para ella, confirmándose juegos que también llegarán aquí como Batman Arkham City o Assassin’s Creed. ¿Hasta qué punto serán diferentes del resto de versiones? Aún es pronto para saberlo pero nos da que no diferirán mucho, por lo que volverán a ser las licencias de Nintendo y las nuevas IP quienes mejor aprovechen las innovaciones físicas ofrecidas. Más conocidos confirmados son Darksiders, Ghost Recon, Ninja Gaiden o Tekken, y entregas de sagas como Guitar Hero, Fifa, Aliens, Dirt, Battlefield, etc. Ubisoft trabaja en una nueva licencia de acción en primera persona exclusiva de Wii U y otras distribuidoras han anunciado nuevos nombres, como este Killer Freaks From Outer Space.

 

 

Y atención a las cámaras integradas que incorpora el mando, que prometen dar que hablar más allá de las funciones de videochat y aplicaciones varias que aún no se conocen. Nintendo quiere que juguemos a títulos con nuestra imagen, siguiendo la estela de Eye Toy o Kinect, los ojos del pad de Wii U servirán para que muchos juegos nos vean y reconozcan, dando aún más verosimilitud a las experiencias que asegura que propondrá. Ya queremo saber más sobre cómo pretenden sorprendernos esta vez y si acabará teniendo el peso que nos gustaría a todos, así como su resolución y demás parámetros meramente técnicos que se desvelarán con el tiempo.

 

Poder y red

Como viene siendo habitual en Nintendo en los últimos cinco años, la empresa no ha especificado qué capacidad técnica atesora la máquina, qué soporta, qué núcleo, qué gráficos, memoria, sistema de almacenamiento para los juegos… Solo por los nombres antes mencionados podemos ir haciendo nuestras cábalas y equipararla a los sistemas más potentes de hoy, algo que también se ha dejado entrever en algunas declaraciones oficiales de reconocidos miembros de la compañía. Al ser retrocompatible con Wii está claro que tendrá lector de DVD de datos, así como comunicación infrarroja para la barra de sensores (que por supuesto se mantiene) y entrada para cable HDMI. El Blu-Ray fue uno de los formatos barajados con los primeros rumores para los juegos de la que por entonces aún era Project Cafe. Esto acabó desmintiéndose también. Entonces, ¿HD-DVD? Todo apunta a que lo sabremos muy pronto. La ranura para tarjetas SD parece una entrada indudable, no se espera un cambio de formato en este sentido, sobre todo teniendo en cuenta que ya está confirmada la compatibilidad con algunos contenidos de 3DS.

 

Sobre esto, toda la prensa internacional ha coincidido en que es una muy buena idea hacer por fin y de verdad que una portátil de Nintendo, en este caso 3DS, tenga algo que decir en juegos y aplicaciones de la de sobremesa, Wii U. Con la primera Wii también se habló de interacción con Nintendo DS y al final poco o nada hemos visto de contenidos conjuntos. Pero ahora, el marcado uso de los Mii en la nueva portátil tridimensional, la mejor potencia de ésta, las tarjetas de memoria SD, la homogeneización de la Tienda Virtual o los canales WiiWare y DSWare, hacen mucho más posible esta conexión entre dispositivo portátil y de sobremesa, con todo lo que ello puede aportar incluso en jugabilidad, para más variedad e ideas, por si no había suficiente con todo el juego que puede dar la pantalla en el mando, reconocimiento táctil, cámara, giroscopio, dos joysticks o vibración.

 

Iwata señaló hace pocos días, en pleno torrente informativo pos-E3, que Wii U tendrá un online más abierto y flexible, récord en la quizá sobreprotectora en este sentido multinacional: «La dirección que estamos tomando se cimenta en cómo permitir que los deseos de las third parties se cumplan creando un entorno online flexible y capaz de permitirles hacer todo lo que quieran«. El máximo directivo de Nintendo dejaba así claro que la plataforma no usará códigos de amigos y será similar a lo visto en PSN y Xbox Live. Este paso era esencial en las consolas de la compañía, y si se pretenden acoger juegos venidos de PlayStation 3 y Xbox 360, una buena respuesta online es fundamental.

 

Cuándo, cuánto

 

Son los dos interrogativos que más sonaban también en el pasillo de salida del stand de Nintendo en el E3. Una máquina con potencia gráfica no radicalmente superior a la que ofrecen las competidoras de Wii actuales y que llegará más tarde de abril de 2012 es, sin duda, una apuesta difícil, un producto tardío para la generación que a cambio incorpora novedades de manejo pero que tendrá que saber venderse muy bien y a buen precio si quiere volver a tener un éxtio híper masivo como el de la primera Wii. Los analistas calculan que no superará los 300 dólares. Parece estar latente en el aire que tampoco bajará de los 200, pero moverse con precisión en este gran arco es aún imposible, aunque Nintendo tendrá que saber escoger muy bien su precio para ser tan competitiva como necesitará, esta vez por completo.

 

No es irrisoria la cantidad de detalles, características, datos y nombres propios relacionados que nos quedan por conocer o confirmar sobre Wii U. Nintendo ha apostado muy fuerte esta vez por un mantenimiento férreo de la marca Wii, nombre ya más popular que el del canal de televisión norteamericano Fox. La anterior consola supo cómo instaurarse, cómo colocarse -que parece que era el fin más claro- en cada hogar y crear una imagen de marca respetuosa con el jugador tradicional y muy volcada en el nuevo, imagen que, más o menos, se mantendrá en estos lindes. Un concepto nuevo y un hardware bien diseñado y bonito son sus principales bazas. Si el precio no abusa y le falla, y el catálogo empoieza desde el primer día a dar nombres aclamados, su éxito parece que volverá a ser abrumador. Preparaos para un año y algo más de noticias, especificaciones, anuncios y rumores. La que era Project Cafe va a macar el primer escalón del traspaso de generación, invitándonos a mirar más allá de la pantalla de siempre, más allá de las ideas clásicas que teníamos de este tipo de ocio.