Realidad Virtual en la Wii

La Nintendo Wii sigue siendo vista de reojo por muchas de las personas que más juegan, sin embargo, cada día alguien se encarga de demostrar que esta consola, amada por los jugadores casuales, tiene mucho más potencial del que pinta. Un alemán llamado Timo Fleisch diseñó un sistema de realidad virtual utilizando solo dos wiimotes y unas LEDs. El resultado es bastante increíble, aún más teniendo en cuenta lo poco que ha utilizado.

La Wii es una consola extraña. No es muy querida por el público que más juega, sin embargo, estuvo al frente de un repentino crecimiento en el público casual. Es por eso que algunos la miran con desdén. De todos modos, hay que tener en cuenta que su revolucionario control aún no ha sido llevado al máximo de su potencial y, tal vez, puede hacer mucho más por nosotros de lo que ha hecho hasta ahora.

Esto se puede ver claramente en el proyecto de Timo Fleisch que utiliza un sensor de movimiento para la cabeza y otro para un objeto. Para lograrlo es necesario utilizar dos wiimotes y algunas LED. De esta manera, el objeto en cuestión determina la posición del objeto virtual en la pantalla y puedes moverlo libremente hacia donde quieras. Los LEDs en el objeto son captados por el Wiimote sobre la pantalla y se materializa en pantalla. El segundo Wiimote apunta al usuario que tiene unos anteojos 3D con más LEDs, de esta manera el sistema sabe también dónde está ubicado el usuario.

Así el sistema puede captar la orientación del usuario y mover el objeto en pantalla dependiendo de la posición del jugador. Pero esto no solo se podría utilizar en juegos. Comprando estos ítems, que pueden conseguirse fácilmente, cualquiera puede crear su propio sistema de realidad virtual para cualquier tipo de uso.

Más allá de la explicación alocada que acabamos de dar, en el vídeo se puede ver claramente como Timo manipula lo que se muestra en pantalla desde el objeto en sus manos. Aunque con esas gafas se vea un poco ridículo, el bueno de Timo tiene algo importante entre manos, veremos cómo se desarrolla.