[Análisis] Shaq Fu: A Legend Reborn

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[Análisis] Shaq Fu: A Legend Reborn

Década de los 90. Las salas de arcade siguen atrayendo a un gran número de gente, sobre todo gracias al renacimiento del género de lucha con el estreno del revolucionario Street Fighter II de Capcom, que a partir de entonces, sentó las bases para el futuro. Década de los 90. El baloncesto y la liga NBA cada vez tienen más popularidad gracias a figuras como Michael Jordan. Década de los 90. Delphine Software desarrolla un juego de lucha protagonizado por la estrella del baloncesto, Shaquille O’Neal. Crea Shaq Fu. Fracasa. Se convierte en uno de los juegos de lucha más infames de la historia.

Año 2014. Un día cualquiera. Leyendo noticias veo que una compañía ha decidido crear una campaña de Indiegogo para crear una secuela de Shaq Fu. Primero pienso que por qué Shaquille no financia el proyecto él mismo si es muchimillonario. Después veo el tráiler. Parece que quieren crear una especie de hack ‘n slash en 3D. Puede acabar bien. Puede ser gracioso. Silencio desde entonces.

Año 2015. En los The Game Awards aparece un tráiler de este videojuego. No es un hack ‘n slash sino un beat ‘em up. Me preocupo. No pinta bien. Año 2018. El juego va a salir. Me sorprendo. Miro las noticias relacionadas a este juego. No me equivocaba. No habían dicho nada de nada respecto a este título desde aquella gala de 2015. Miro el tráiler. No pinta bien. Me preocupo. Como redactor, puede que me toque reseñarlo. Respiro. Bueno, al menos me dará material.

Kung-Fu de mentirijilla

Shaq Fu: A Legend Reborn es un intento de parte de Big Deez Productions de crear un buen juego basado en Shaquille O’Neal y sus habilidades para patear traseros con sus grandes pies. Y tras cuatro años de desarrollo, ahora es mi momento para decidir si tras revisar todos los errores del pasado, Big Deez ha conseguido crear algo que use el nombre de Shaq Fu de tal forma que cree una concepción completamente nueva de este nombre por nuestra parte.

Y aquí es donde podéis escuchar una carcajada lejana.

Shaq Fu: A Legend Reborn es un juego que se caracteriza por poseer una jugabilidad extremadamente aburrida y mediocre. Shaq cuenta con un único botón para golpear, uno para saltar, uno para terminar combos con una super patada, otro para cargar y finalmente, un botón para realizar una onda expansiva que consume energía. Fin.

El sistema de combate además, es muy fácil de abusar, tan sólo es necesario realizar un golpe para usar el botón de patada poderosa y así poder atontar a los enemigos. Los objetos a pillar (Simplemente proyectiles y mazas que sólo hacen un movimiento básico) aparecen constantemente incluso tras haberlos utilizado, por lo que siempre tienes objetos poderosos a tu disposición para acabar rápidamente con los enemigos más poderosos. No hay nada interesante en tu forma de combatir.

¿A lo mejor todo mejora con los power-up? Sólo tenemos dos a nuestra disposición, el primero de ellos siendo Diesel Shaq, que es increíblemente poderoso y es muy fácil abusar su onda expansiva, ofreciendo un nulo desafío y grandes dosis de aburrimiento gracias a la duración de las secciones en las que controlas a Shaq con este poder. El otro power-up es el Shaqtus que transforma el juego en una especie de shooter 2D raruno que consigue aburrir, de nuevo, debido a la longitud de las secciones en las que debes utilizar esta habilidad.

Conoce a tu enemigo

En Shaq Fu, no hay nada parecido a combos, por lo que la variedad a la hora de jugar no puede surgir del sistema de combate en ningún momento, sino de las situaciones que se te presentan o de los enemigos que llegas a combatir. Y los enemigos que combates, aunque presentan variaciones según el nivel, tampoco son particularmente interesantes y son prácticamente reciclados. Muchos de ellos se basan en conseguir atontarles para darles golpes muy poderosos, pero ninguno cambia mucho la forma en la que debes de luchar. Salvo cuando el juego decide meterte enemigos molestos.

Shaq Fu no tiene un punto medio, o nos saca enemigos muy fáciles de derrotar, o lanza enemigos que tardan bastante en ser derrotados, son esquivos o contraatacan tus golpes fuertes. Lo peor es que es casi imposible tener una estrategia más defensiva contra estos enemigos puesto que la esquiva de Shaq no cuenta con frames de invencibilidad, es decir, los enemigos te golpearán independientemente de si estés esquivando sus ataques en dichos momentos.

Pero, ¿y qué hay de los jefes de cada nivel? Pues puede que ofrezcan un cambio en tu forma de luchar contra ellos, pero no muestran ningún desafío, a menos que vengan acompañados de hordas de secuaces. En general, Shaq Fu me ha resultado muy fácil de superar en su dificultad normal. Casi nunca parece complicarme las cosas a menos que introduzca un enorme número de enemigos a combatir.

Viaje a los niveles

Bueno, viendo que el diseño de enemigos es tan mediocre, ¿qué hay de los niveles? Las más de las veces, nos encontraremos con pasillos en los que constantemente aparecerán enemigos. Y nada, a derrotar hordas de ellos hasta que te hartes. Es decir, el diseño más básico posible para un juego de este estilo

Eso sí, a veces tendrás objetos a tu disposición en los niveles. Y se supone que ésto cuenta como variedad. Muy de vez en cuando, el juego buscará cambiar un poco las cosas y ofrecer variedad con un reto particular. Retos, que de nuevo, resultan ser descomunalmente básicos, y que se basan en tareas muy simples cuyo objetivo es exclusivamente hacerte la vida más fácil frente a una avalancha de enemigos. No hay ningún momento en el que el juego cree un escenario interesante que te ponga las cosas difíciles al mismo tiempo que es satisfactorio y justo. Jamás.

Y antes de pasar a la siguiente sección de este desfile de quejas, quisiera comentar que me he encontrado con algún que otro bug dentro de este título. Recuerdo principalmente uno en el que la música dejaba de sonar, otro en el que varios enemigos no pertenecientes a una área de repente aparecían en dicho nivel y finalmente, un bug en el que varios enemigos se quedaban andando en el mismo sitio, sin avanzar.

¿Quizás el juego mejore con un modo multijugador? Quizás. No tengo ni idea, porque aunque la campaña inicial de recolecta de dinero aseguraba que Shaq Fu contaría con un modo multijugador cooperativo y competitivo, en realidad, el juego en su versión final no tiene nada parecido.

Es más, quisiera ahondar en el hecho de que Shaq Fu es un paquete muy, muy básico en cuanto a lo que te puede llegar a ofrecer en términos de horas de diversión y modos de juego. Por un lado tienes el modo historia y luego tienes la enciclopedia de enemigos. Fin. Ah, y el modo historia sólo dura como unas tres horas. Al menos algunas personas contarán esta duración como punto positivo.

Marchoso, pero no demasiado

¿A lo mejor Shaq Fu destaca en su presentación visual y sonora? No. Definitivamente no destaca. Simplemente es increíblemente aburrido de ver y escuchar por la mayor parte. Pero no es terrible. Visualmente, el juego no es particularmente espectacular, no hay modelos, texturas o animaciones llamativas. Pero al menos puedo decir que nada me molesta demasiado. Y las escenas de animación entre niveles, aunque a veces algo molestas por temas que trataremos adelante, jamás están mal animadas.

Musicalmente, el juego es más dispar. Hay ciertos temas que simplemente es como si no existieran, son ruido de fondo. Pero para situaciones especiales, como las batallas contra jefes, el juego decide romper un poco con su línea y gastar un poco de dinero, trabajo y presupuesto para versionar canciones pop conocidas como Beat It de Michael Jackson o el tema de Benny Hill. Ésto me gusta. Pero luego también me versionan Wiggle de Jason Derulo e inmediatamente me doy de cabezazos contra la pared porque sé que el crujido de mis huesos llega a ser más agradable para mis oídos.

También es menester mencionar que el doblaje es atroz. Shaq suena desinteresado las más de las veces, los jefes de cada nivel suelen tener voces increíblemente molestas y las voces de los enemigos son claramente realizadas por aficionados. Aficionados que pagaron una buena suma de dinero para poder tener sus voces en este juego, pero aficionados que no tienen experiencia en este mundillo.

Un meme aburrido

Pues, habiendo repasado todos estos apartados, parece ser que lo único que podría salvar a Shaq Fu sería tener una trama cómica e hilarante. El juego fue financiado en gran parte gracias a su valor como meme. Puede que gracias a este valor, el juego consiga al menos destacar frente a otros títulos de su género, aunque falle completamente en el apartado del gameplay.

Shaq Fu: A Legend Reborn nos cuenta la historia de Shaquille, un Moisés chino que estudia artes marciales y que debe luchar contra un demonio que quiere destruir el mundo y que tiene como principales comandantes bajo su control a varias parodias de celebridades cuyo objetivo es hacer tonta a la gente.

Recuerdo a los lectores que estoy reseñando un juego basado también en una celebridad.

Shaq Fu busca ser un juego cómico, lleno de líneas graciosas que consiguen desternillar a la audiencia. Shaq Fu también fracasa completamente en este aspecto, pues es un juego con un humor propio de un niño de 13 años de 2010. Ninguna línea me ha hecho reír en todo este título, más bien, todo lo contrario, varias me han infligido daño mental debido a lo estúpidas que llegan a ser en más de una ocasión. Nadie, absolutamente nadie, me puede defender “Te voy a patear tu vagina” como una línea que un juego realmente divertido llegaría a incluir dentro de su guión.

Bromas de la década pasada

Y sus críticas a celebridades, como he dicho antes, son extremadamente anticuadas en muchos casos. En el segundo nivel luchamos contra el famoso Baby Face, una clara parodia a Justin Bieber que, aparte de que fuese deportado de los Estados Unidos, cuenta con varios matones propios de esas fiestas cursis de Malibú. Y no me puedo olvidar de que puede transformarse en un demonio mitad gallina. La descripción de este personaje me deja perplejo, porque me muestra una desconexión total entre los guionistas y el mundo actual. Mucho ha llovido desde los inicios de los 2010 y ahora Justin Bieber es un cantante más. La gente ha crecido. Los guionistas parece que no.

Pero ese no es el peor ejemplo que he llegado a ver, puesto que también podemos ver una parodia a Nicki Minaj (O Kim Kardashian, cualquiera de las dos podría valer teniendo en cuenta lo poco distinguidas que estas parodias son), que en realidad es un demonio que cuando batallamos con él, se transforma en un trasero gigante. 

Puedo comentar muchos más ejemplos que a mi parecer, han conseguido demostrar que Shaq Fu está terriblemente anticuado. Uno de los mejores ejemplos es la introducción de un enemigo que simplemente se da a conocer diciendo “Do you even lift, bro?”, el “clásico” meme de principios de esta década. Y se supone que estamos ante algo escrito por gente adulta.

Aparte de todo ésto, hay varios momentos en los que la trama simplemente introduce algo porque sí, sin ninguna razón. Sin ningún aviso previo podemos ver tales eventos como Anonymous (Otra muestra de cómo de anticuado está Shaq Fu) ayudando a nuestro maestro de las artes marciales o una parodia de Lindsey Lohan usando un jetpack y estrellándose contra el suelo para que así Shaq robe sus propulsores. Sin más. Porque sí.

Creo que la mejor forma de definir a este juego se encuentra en una de las conversaciones que podemos ver en uno de los últimos niveles del juego. Shaq, de repente, por primera vez en el juego, se gira a la cámara y habla a los desarrolladores. Primero, pide que cambien la música dramática por un rap bastante malo y sobre todo, repetitivo, y luego, pide a los desarrolladores que creen algo fresco y que no le pongan nada repetido. Inmediatamente después, Shaq gana el power-up del Shaqtus y tenemos una sección igual a todas las demás en las que hemos usado dicho poder.

En esta interacción puedo ver todo lo que está mal dentro de este título. Puedo ver una falta de diseño, planificación y organización al meter algo así pocos minutos antes de terminar el juego. Puedo ver un desastroso intento de mantenerse al día e intentar ser marchoso que fracasa estrepitosamente y que envejece el juego nada más después de que se estrenase. Puedo ver una pereza completa de los desarrolladores, que no innovan en ningún momento. Y puedo ver mentiras de parte de los desarrolladores hacia los jugadores.

Desarrolladores de Shaq Fu, aquí viene una referencia de internet que creo que nunca llegará a envejecer: “An ironic shitpost is still a shitpost.”. O en cristiano, me da igual que estuvieses pretendiendo ser tonto y que no lo seas en realidad, porque al final del día, has hecho el tonto.

Conclusiones finales

Shaq Fu: A Legend Reborn no es el peor juego que he jugado. No es ofensivo y tiene ciertas bases que no están mal, como controles correctos o una presentación gráfica y sonora mediocre. Pero definitivamente no es un juego que recomiende, todo lo contrario como los lectores de este análisis ya sabrán. Tiene un sinfin de errores y creo que gastar dinero en este título es una mala decisión en prácticamente todos los aspectos.

Quisiera acabar este análisis centrando nuestra mirada en otra frase de la trama que he mencionado anteriormente y que creo que también consigue definir bastante bien a este juego. Shaq Fu trata sobre famosos que en realidad son demonios y cuyo objetivo es atontar a las masas. A mi opinión, Shaq Fu es justamente eso al mismo tiempo. Es un producto cuya fama proviene principalmente de la celebridad que representa y que con todos sus errores y con su malísima jugabilidad, pretende que al menos le demos el visto bueno por el factor meme. Yo, al menos, no pienso hacerlo porque es un videojuego horrible.

3.0

[Análisis] Shaq Fu: A Legend Reborn

Puntuación Nintenderos: Ni te acerques

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Es corto.
Flojea en:
  • Jugabilidad mediocre, mala y aburrida en casi todos los aspectos.
  • Contenido ínfimo y poco satisfactorio.
  • Una trama estúpida que no hace gracia y que está tremendamente anticuada.