[Análisis] Inside

Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Inside

Hace 8 años Playdead, un pequeño estudio independiente danés, maravilló al mundo con su primera obra. Se trataba de Limbo, una de los mejores títulos que he tenido el placer de jugar en estos últimos diez años y que supuso un antes y un después en la escena indie popularizando este tipo de juegos. Se trataba de una propuesta aparentemente simple: un juego de acción, puzles y plataformas 2D, con una estética en blanco y negro, la cual rompía con todo lo visto anteriormente.

¿Realmente un juego así podía destacar dentro de la industria y ser aclamado por crítica y público? La respuesta es un rotundo sí, una vez más se demostró que las apariencias engañan y que este pequeño título podía hacernos disfrutar y experimentar sensaciones como ningún otro. A día de hoy es gracias en gran parte a este título por la que adoro a los juegos indies, los cuales a priori no me llamaban nada la atención; sin embargo, actualmente ya no puedo entender esta industria sin su presencia. El hecho de que posteriormente hayan aparecido multitud de títulos que lo han intentado imitar no hace más que corroborar que no fue un título más, sino que se convirtió en todo un referente.

Pero hoy no vengo a hablaros de este maravilloso título (de eso se encargará un compañero en su respectivo análisis), pero creo que era de justicia nombrarlo para poner en antecedentes al lector y que recuerde de dónde venía este estudio y para entender hacia dónde va. Hoy analizaré el segundo trabajo de Playdead. Se trata de Inside, un título indie donde volvemos a encontrarnos con una aventura de acción, puzles y plataformas. Tras su exitoso paso por PC, Xbox 360 y PS4 en 2016 e iOS en 2017 por fin nos llega a Nintendo Switch.

¿Estáis preparados para disfrutar de esta distópica aventura?

INSIDE

Jugabilidad

“Perseguido y solo, un niño se encuentra, sin comerlo ni beberlo, en medio de un proyecto oscuro”.

Así de simple reza la descripción del juego en la eShop de Nintendo Switch. Puede parecer todo menos una descripción, porque apenas detalla nada, pero creedme que esto tiene un sentido y es que es de esos juegos que cuanto menos sepa un jugador de él antes de jugarlo, mucho mejor, por ese motivo prefiero no contaros nada de su narrativa. Solo os diré que es puramente visual, por lo que la historia se cuenta a través de nuestras acciones en el juego, ya que no hay textos, diálogos ni cinemáticas. También hay que tener en cuenta que en ningún momento se explica la historia al completo, la cual puede llegar a ser bastante confusa y al mismo tiempo es libre de múltiples interpretaciones, por lo que cada jugador puede entenderla de una forma distinta.

Nuestra aventura comienza con un niño que está huyendo a través de un bosque, aunque desconocemos el motivo, así que nuestro objetivo a lo largo de todo el juego será continuar con esta huida hacia delante sin que nos cojan, ni nos vean y evitando una serie de trampas y obstáculos por el camino. Durante el trayecto la sensación de indefesión es contínua y nos invadirá la intriga y el suspense, por no entender exactamente qué es lo que está pasando. En este sentido el juego consigue precisamente lo que buscaban sus desarrolladores, que el jugador no solo se limite a jugar sino que también piense y se haga preguntas: ¿quiénes somos? ¿qué está pasando? ¿quién es esa gente y por qué nos persigue? ¿por qué huimos?

A pesar de que el juego es en 3D, el desarrollo es totalmente lateral, como si se tratara de un scroll en 2D y al contrario que otro tipo de títulos, en esta ocasión no hay fases separadas, sino que iremos pasando de una zona a otra sin pantallas de carga (solo aparecerán en el juego cuando muramos). A medida que avancemos nos iremos encontrando una serie de puzles que deberemos resolver para poder seguir avanzando. No son puzles difíciles, pero como siempre observar el entorno y fijarnos bien en todos los detalles será fundamental para entender el mundo que nos rodea y poder resolverlos eficazmente, ya que algunos son más elaborados que otros. De hecho en general son muy ingeniosos y están muy bien planteados, al necesitar la ayuda de ciertos “elementos” para activar mecanismos o alcanzar sitios altos. También contaremos con una serie de coleccionables, una especie de esferas que deberemos encontrar y desconectar. Lo cierto es que la mayoría están bastante ocultas, por lo que lo normal es que en nuestra primera partida nos dejemos bastantes a pesar de que exploremos. Tampoco faltarán las tradicionales secciones plataformeras, las cuales son generalmente bastante sencillas, aunque también encontraremos algunos momentos donde deberemos calcular nuestro movimiento con bastante precisión si no queremos morir.

Y hablando de morir, veremos de ser muy cautelosos, ya que morir en Inside está a la orden del día. A poco que nos descuidemos podemos caer en cualquiera de las múltiples trampas que hay por los escenarios, por lo que en este sentido hay que estar muy atento e intentar anticiparte a lo que podría pasar. El ensayo y error es una constante y a veces deberemos repetir ciertas secciones hasta averiguar cómo superar determinado reto. Por suerte, los escenarios están muy bien integrados en la jugabilidad. Los entornos son tridimensionales, por lo que no solo tendremos que fijarnos en nuestro plano, sino también en el fondo. Muchas veces en éste encontraremos pistas para poder seguir avanzando.

Finalmente hay que destacar que Inside puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además  también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch. El título luce muy bien tanto en el televisor como en modo portátil y también es compatible con la vibración HD (está activada por defecto).

Gráficos y sonido

A pesar de que Playdead cuenta con su propio motor gráfico (que es con el que creó Limbo), para Inside decidieron usar Unity, uno de los motores más populares y que se adapta a casi todas las plataformas actuales. Esto les ha permitido crear un una iluminación y un sistema de físicas de gran calidad, que ayudan más si cabe a que el jugador sienta esa inmersión en el juego. Pero evidentemente lo que también llama la atención es su diseño artístico, el cual es sencillamente maravilloso, con un estilo minimalista y sombrío. La aventura está plagada de tonos grises y colores apagados, excepto la camiseta del niño, la cual es roja y contrasta con el resto. Todo ello ayuda a crear esa atmósfera tan peculiar que destila el juego.

Otro aspecto importante a destacar es la gran cantidad y calidad de animaciones que tiene nuestro protagonista, resultando todas naturales y fluidas. Según el lugar en el que estemos podremos realizar unas acciones u otras y también cuenta con multitud de animaciones diferentes a la hora de morir, lo que sin duda es todo un detalle y que demuestra el cariño y el mimo puesto por sus creadores en esta obra hasta en el más mínimo detalle. El juego se muestra sólido y fluido en todo momento.

En cuanto a su apartado sonoro, destaca por presentar una magnífica ambientación sonora. En honor a la verdad realmente no hay casi nada de música y cuando ésta hace acto de presencia es más bien para meter presión en determinadas situaciones en forma de ruido intenso. Los efectos también destacan por estar a un buen nivel, acompañando perfectamente la acción.

Duración

En nuestra primera partida podremos superar la aventura en aproximadamente unas 4-5 horas. Como siempre todo dependerá de la habilidad de cada jugador, si nos paramos a explorar para encontrar todos los coleccionables (hay 14 esferas que hay que desconectar) o si nos atascamos en algún puzle.

Quizás a muchos les pueda echar para atrás que tenga una duración tan corta, pero también hay que tener en cuenta que es un juego rejugable, ya que si conseguimos encontrar todos los coleccionables podremos acceder a un lugar especial con un final alternativo del juego, si bien tampoco es que este hecho alargue mucho más la partida, ya que podemos acceder a cualquier sección del juego desde el menú principal cargando dicha sección, por lo que no tenemos porque jugarlo completo para hacernos con todos los que nos falten.

Curiosidades

  • En Playdead tomaron la decisión de apenas promocionar Inside con vídeos y tráilers, y hay un motivo. El estudio quería que el factor sorpresa fuera en todo momento el rey en cuanto a las sensaciones que el juego depara al jugador.
  • Playdead anunció en enero de 2017, a través de su cuenta oficial de Twitter, que ya estaba trabajando en su nuevo proyecto. Dicho proyecto no cuenta todavía con algún nombre oficial, o datos sobre su trama y su ambientación, simplemente se mostró una captura de imagen.

Conclusión

Inside es una pequeña gran obra que nos demuestra que los juegos indies cada vez tienen más potencial para atrapar y hacer disfrutar a todo tipo de jugador. Quizás no tenga el presupuesto ni los gráficos punteros de juegos triple A, pero este título nos demuestra que ante la falta de recursos las buenas ideas prevalecen y la libertad creativa permite que maravillosos juegos como este puedan ver la luz.

Con una fuerte carga narrativa, excelente ambientación que combina perfectamente puzles ingeniosos y momentos de tensión y una puesta en escena soberbia, Inside es una auténtica maravilla que ningún jugador que se precie debería perderse, porque a pesar de su corta duración se disfruta de principio a fin y hará que su grata experiencia permanezca en nuestro recuerdo para toda la vida y creedme cuando os digo que vale mucho la pena.

Inside está disponible en formato digital, a través de la eShop de Switch, desde el 28 de junio a un precio de 19,99 euros. Necesitaréis un espacio libre en vuestra consola de 1,4 GB para poder descargarlo.

9.0

[Análisis] Inside

Puntuación Nintenderos: Imprescindible

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Su magnífica narrativa, que siempre nos invita a saber más de este oscuro mundo.
  • Su diseño artístico, aunque minimalista, es toda una delicia para los sentidos.
  • A nivel audiovisual es soberbio.
  • Combina de forma magistral puzles ingeniosos y momentos de tensión.
Flojea en:
  • Su duración es muy corta, te deja con ganas de más.