[Análisis] ‘Resident Evil 4: Wii Edition’ (CV de Wii U)

Con los videojuegos podemos experimentar situaciones y vivencias que de otra forma nunca conseguiríamos. Pueden hacernos saltar, divertirnos con amigos que no estén a nuestro lado, darnos más de un quebradero de cabeza… o hacernos pasar miedo.

Ese sentimiento que amamos y odiamos a la vez de forma inexplicable y que a veces queremos experimentar pero ¿por qué pasar un mal rato?

Capcom lleva desde 1996 haciéndonos pasar miedo con su saga de juegos Resident Evil dando un cambio y giro inesperado con su cuarta entrega. Podríamos ponerle muchos adjetivos: innovadora, diferente, violenta… pero en este Halloween queremos detenernos a analizar la mejor versión del juego que convirtió el survival-horror en una lucha de acción por la supervivencia.

¡Esto… es… ESPAÑA!

Tras los acontecimiento ocurridos en 1998 en Racoon City y la milagrosa escapada de Leon Scott Kennedy de la ciudad antes de que fuera destruida tras el apocalipsis zombie, la corporación Umbrella, principal responsable del cataclismo, ha sido completamente desmantelada y sus altos cargos se encuentran en paradero desconocido…

Leon ahora trabaja para el gobierno de los Estados Unidos y se encuentra en una desagradable tesitura: Ashley Graham, la hija del presidente ha sido secuestrada por una entidad desconocida, y la única pista que tiene para descubrir su paradero es un pueblo situado en la sierra de Madrid (según el mapa), en España.

Lamentablemente los pueblerinos no son muy amigables y nada más llegar, Leon tiene que hacer “lo que sea” para evitar que le maten con hazadas, cuchillos y la herramienta preferida que todos los españoles tenemos en nuestro armario: la motosierra.

Como veis, a priori no hay zombis por ningún sitio, aunque pronto descubriremos que algo está controlando a los habitantes del pueblo. Capcom quiso evolucionar con esta entrega: no más zombis, tres entregas fueron suficientes para demostrar de qué son capaces y ahora la compañía quiso cambiar, innovar y evolucionar, y lo ha conseguido con Resident Evil 4.

El guión del juego es muy completo, con un desarrollo ameno, divertido y que engancha. Con personajes (nuevos y antiguos conocidos) que encandilan desde el primer momento y que, a pesar de que solo aparezcan en esta entrega, serán recordados por mucho tiempo.

La calidad y desarrollo de la trama es genial en todos los sentidos, hasta los episodios secundarios desbloqueables tras completar la aventura.

Terror y adrenalina en potencia

Curiosamente este juego ha llegado a la consola virtual (“virtual”) de Wii U siendo el primer juego third party de Wii en hacerlo… aunque su historia es mucho más compleja de lo que aparenta.

Resident Evil 4 llegó en exclusiva a Nintendo GameCube, una exclusiva increíble que dio un golpe de efecto a la generación y que, aunque no sirvió para girar las cartas a favor suya, si que hizo al resto de usuarios mirar con buenos ojos a la consola de Nintendo.

Más tarde el contrato de exclusividad se rompió y llego a salir hasta en iOS (con una versión bastante divertida aunque no venga al caso). Pasó por PS2, PC, Xbox 360, PS3, Android… pero la versión original, para la que fue realizado de forma primigenia el juego fue GameCube. Con una potencia superior que su rival directa, la potencia de la consola permitía tener algunos elementos del entorno destructibles (como las antorchas) y que incluso se perdieron en la versión de PS3 y Xbox 360.

A Wii U llega la peculiar versión de Wii, que fue adaptada directamente desde la versión de GameCube (al contrario que las de consolas HD, que seguían sin entornos destructibles) incorporando además todas las novedades de la versión de PS2.

El juego actualmente corre a 480p en Wii U, con un bondadoso reescalado por parte de la máquina hasta los 720p, haciendo las imágenes un poco más actuales, sin llegar al nivel de definición visto en Xbox 360. Pero creedme, el juego luce incluso mejor que esas versiones resaltando menos los defectos. Caso a parte es la versión de PC que salió a la venta recientemente con un retoque en texturas y algunos modelados.

El diseño artístico del juego es otra de las cosas que llaman la atención. Esto ayuda y apoya a que la ambientación sea perfecta para un juego de terror con mucha personalidad: no hay ninguno igual.

Por suerte esta versión no tiene ningún problema gráfico que hemos visto en otras versiones como la de PS2, que en ocasiones sufría ralentizaciones o caídas de FPS.

El título está completamente doblado a… ¿inglés? ¿español?

Como ya hemos dicho anteriormente, el juego se desarrolla en España y los pueblerinos, en general, hablan en español, latino para ser exactos, algo que se ha hecho un tema de burla con el tiempo.

Mucha gente reconoce los “¡Detrás de ti imbesssssil!” que podemos escuchas durante el juego, convirtiéndolo hasta en meme o incluso haciéndolos tonos de movil (si, si, buscad en Google). Ahora poniéndonos serios, el doblaje tiene una calidad altísima, en particular las voces de Ada Wong y Leon, aunque algo me dice que también recordaremos los gritos de Ashley.

En cuanto a efectos de sonido, al ser un juego de terror es un punto clave, y lo cierto es que cumple sobradamente. No solo los gruñidos de los monstruos están representados de forma genial, sino que escuchas los látigos sonando, los gritos, los cristales rotos… es una experiencia sonora completa.

Solo apunta y dispara

Si algo nos dejó Wii, a parte de un sensor de movimiento que ha demostrado que vale para más que agitar el mando, es un sistema de apuntado brillante.

Resident Evil 4 fue uno de los juegos que mejor usaron el mando de Wii, tanto por el sensor de movimiento en acciones de agitado o movimiento en 4 ejes, como por el sistema de apuntado, rapidísimo incluso superando a la experiencia que podemos tener en PC.

La capacidad de movimiento y precisión con la que podemos a puntar en este shooter en tercera persona es enorme, y lo mejor, es rápida. ¿Cual es el resultado de esto? Un sistema de control ágil.

No es por echar tierra al resto de juegos de disparos, pero no es lo mismo controlar un shooter con un mando tradicional a con un sensor de movimiento, más rápido y preciso. Con Resident Evil 4 en Wii podemos, simplemente, realizar movimientos que no podíamos en el resto de versiones (excepto quizá en PC y el uso del ratón, también muy bueno).

Lo giros siempre son un problema en este tipo de juegos y darse la vuelta un quebradero de cabeza para los desarrolladores: en este título hay un comando rápido para ello, pero al contrario que en el resto de versiones, no tendremos que mover al personaje para volver a apuntar: simplemente elige en la pantalla el punto y dispara.

Juegos como Splatoon han demostrado lo ágil que pueden ser los shooters si metemos en la ecuación a los sensores de movimiento, y podemos hacer cosas impensables hace 10 años.

Resident Evil 4 es un juego único, no solo en Wii, sino en el resto de plataformas, y una de las razones es su sistema de control.

Curiosamente al entrar en la pantalla de menú donde colocaremos todos los objetos del inventario, pide a gritos llevar esa interfaz a una pantalla táctil, como la del mando de Wii U. Obviamente no está implementada esa función ya que es un port directo de la versión de Wii, pero resultaría interesante.

Aun así, el movimiento por la interfaz es también muy fluido gracias al puntero, y es que es la panacea del juego.

Tendremos un montón de elementos interesantes por coleccionar, como los tesoros que aunque podemos venderlos y obtener dinero, también podemos coleccionarlos. Aunque la característica estrella del juego siempre es y ha sido la posibilidad de jugar la siguiente partida guardando todo tu inventario y dinero, por lo que nuestro progreso no se termina de perder nunca.

Anima a rejugar el juego una y otra vez hasta mejorar todas nuestras armas y conseguir las que nos falten.

Además, la inclusión de misiones secundarias y el modo mercenarios, una arena de batalla con tiempo donde deberemos acabar con todos los enemigos que podamos en el tiempo estipulado, completan este completísimo episodio de la saga.

Requiem por una obra maestra

Señoras y señores, les presentamos la mejor versión de una obra maestra.

Lo poco que se le puede reprochar a Resident Evil 4 es lo escasamente parecido a sus predecesores que es, pero ¿realmente esto es malo?

Resident Evil 1, 2 y 3 fueron tres grandes survival-horror, pero con la tercera entrega se produjo un estancamiento muy serio en el concepto y que pedía a gritos una evolución, y aquí la tenemos, y de la mejor manera posible.

Resident Evil 4 puede ser la mejor entrega de la saga para muchos, sin meterse tanto en la acción como 5 o 6 pero sin ser tan puro o clásico como los tres primeros. Resident Evil 4 tiene más momentos de tensión que de terror, pero con una ambientación increíblemente bien conseguida, llegaremos a tenerle miedo en más de una zona (las jaulas y los monstruos son una buena combinación).

El juego sabe combinar a la perfección escenas tranquilas, puzzles, y combates al límite, con un final quizá demasiado orientado a la acción pero que realmente es lo que pide el título. Resident Evil 4 es equilibrio, es olvidar el pasado y mirar al futuro con nuevas ideas y empezando de cero, abriendo un mundo completamente nuevo en la saga.

Y lo mejor de todo, esta, la versión de Wii (para este redactor que lo ha jugado en todas las plataformas disponibles) ha sido la mejor y más completa que ha existido, con los detalles destructibles de la versión de GameCube y todo el contenido extra que ofrecía la versión PS2, además de incluir el espectacular esquema de control con el mando de Wii y el nunchuck que, por el momento, no ha sido replicado con la misma calidad.

Si no lo jugasteis en su momento esta es vuestra oportunidad: no dejéis pasar esta obra maestra que mezcla la acción, la tensión y el terror de forma magistral. Feliz Halloween…